Enlaces accesibilidad

Elecciones en Extremadura: qué mayoría se necesita para gobernar la Junta

  • La Cámara extremeña tiene 65 escaños, por lo que la mayoria absoluta está en los 33 escaños
  • El PP ganaría las elecciones pero no con mayoría, por lo que Vox volvería a tener la llave de la gobernabilidad
Una mujer con chaqueta azul y bufanda a cuadros introduce una papeleta en una urna transparente, mientras otra persona espera. Se observan más votantes y urnas en el recinto, con un texto en la parte superior que indica un evento informativo.

Este 21 de diciembre, los extremeños tienen una cita con las urnas para elegir la composición de la nueva Asamblea de Extremadura. Un total de 65 escaños están en juego, de los que 36 corresponden a la provincia de Badajoz y 29 pertenecen a Cáceres, según la población con la que cuenta cada territorio. Por tanto, la mayoría absoluta para gobernar está en los 33 escaños.

Hasta las elecciones de 2023, Extremadura estaba acostumbrada a las mayorías absolutas, y normalmente los presidentes autonómicos lograban la investidura con facilidad (tan solo durante el primer Gobierno del PP, el de José Antonio Monago, en 2011, fue necesaria una mayoría simple).

Pero esa tendencia se rompió en los últimos comicios autonómicos, y después de días de tiras y aflojas de la candidata 'popular', María Guardiola, que no quería pactar con Vox, finalmente tuvo que ceder y formar un Gobierno de coalición con los de Santiago Abascal, porque era la única opción que sumaba los 33 escaños necesarios para la mayoría absoluta para la investidura.

En la legislatura que ahora acaba, el PSOE y el PP están empatados a escaños (28), aunque en votos, los socialistas adelantaron a los 'populares'. Tras las últimas elecciones, Vox entró por primera vez en la Asamblea extremeña con cinco diputados, después de la desaparición de Ciudadanos; mientras que la coalición de Podemos-IU-AV logró cuatro escaños.

Ningún partido lograría la mayoría absoluta

Guardiola adelantó las elecciones autonómicas tras no lograr sacar adelante los presupuestos de 2026, con el fin de poder tener las manos libres para gobernar. Sin embargo, lo cierto es que las encuestas para el 21D dibujan un panorama que se parece al de los anteriores comicios: ningún partido podrá gobernar por sí solo y necesitará apoyo de otros.

Según el promedio de encuestas de DatosRTVE, el PP se impondría al PSOE, formación que dejaría de ser primera fuerza en Extremadura. Sin embargo, Guardiola volvería a tener que depender de Vox. Los 'populares' ganarían solo un escaño con respecto a 2023, pero seguiría siendo insuficiente para lograr la investidura por sí sola. Vox sería la formación que más crecería, al pasar de cinco a nueve asientos.

Entre tanto, en el bloque de la izquierda, el PSOE perdería cinco escaños, y lograría 23 representantes, y en el caso de la coalición en la que está integrado Podemos, Unidas por Extremadura, se quedaría igual que en la actual legislatura, con cuatro diputados. Así, este bloque no sumaría en ningún caso.

No parece que en la Asamblea de Extremadura vaya a entrar ninguna de las demás coaliciones que se presentan. Este año los extremeños podrán elegir a sus representantes entre un total de diez partidos en la provincia de Badajoz y once listas en la provincia de Cáceres. Esta diferencia de candidaturas se debe a que Extremadura Unida solo se presentará por Cáceres.

El PP debería volver a depender de Vox

Atendiendo a las encuestas preelectorales, el PP tendría que volver a contar con Vox para poder investir de nuevo a su candidata y actual presidenta de la Junta de Extremadura. Sería la única opción viable para no tener que repetir los comicios. Ambos partidos sumarían 38 escaños, muy por encima de la mayoría absoluta necesaria.

Pero en esta ocasión, el PP se encontraría enfrente a un Vox, que no solo volvería a tener la llave de la gobernabilidad, sino que incrementaría su presencia de forma notable en la Asamblea de Extremadura, algo que trataría de hacer valer para poder conseguir, entre otras cosas, que Guardiola se situara en contra del Pacto Verde europeo, como ha hecho en la Generalitat Valenciana.

Lo que todavía no está claro es si los de Santiago Abascal entrarían en el futuro Ejecutivo de Guardiola, como pasó tras las elecciones de 2023, o se mantendrían en la oposición como actualmente, después de que decidieran en julio de 2024 salir de todos los Gobiernos autonómicos en los que estaban, tras la ruptura con el PP a nivel nacional por la crisis abierta en aquel momento por el reparto de menores migrantes no acompañados.

En todo caso, Vox ha condicionado su eventual entrada a "la fuerza" que obtengan en las elecciones y han insistido en que no se presenta para "apoyar" a Guardiola, sino para ganar. "Una vez voten (los extremeños) y veamos la fuerza que tenemos exigiremos, ni más ni menos", ha indicado la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Rodríguez de Millán, en una entrevista en Las Mañanas de RNE el día que arrancó la campaña.

Por otro lado, el bloque de la izquierda se quedaría bastante lejos de la mayoría absoluta, principalmente por la pérdida de escaños del PSOE. Por un lado, el PSOE, que acostumbraba a teñir de rojo Extremadura, concurre con un candidato nuevo a las elecciones autonómicas, y además, se da la circunstancia de que está procesado. Con estos mimbres, parece que los socialistas se quedarían bastante lejos de los escaños logrados en otras citas anteriores.

Por su parte, aunque las encuestas preelectorales dan a Unidas por Extremadura una mejoría en el número de escaños con respecto a 2023, no sería suficiente para empujar a la izquierda a la Presidencia de la Junta.