¿Cuándo empieza la campaña? ¿Puede haber adelantos en otras comunidades?: claves de las elecciones en Extremadura
- El decreto de convocatoria de elecciones inicia la cuenta atrás para la cita con las urnas
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Extremadura vuelve a las urnas. La presidenta María Guardiola ha convocado elecciones autonómicas adelantas para el mes de diciembre ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la oposición para los presupuestos autonómicos de 2026. "No vamos a permitir un bloqueo, algunos no estamos aquí para agarrarnos al sillón, estamos aquí para transformar Extremadura y para impulsar el crecimiento de esta región", ha argumentado la cacereña en una comparecencia urgente.
Guardiola, que aspira ahora a conseguir una mayoría absoluta para poder gobernar en solitario, ha asegurado a no tener "ningún miedo a escuchar a los extremeños". "Necesitamos unos presupuestos que acompañen este momento histórico, porque sin presupuesto no tenemos herramientas", ha insistido.
Esta decisión, que contaba con el aval de su partido, abre además un nuevo escenario político que podría desencadenar más adelantes electorales en otras comunidades. Estas son las claves:
¿Cuáles son los plazos electorales?
A partir de ahora, comienza la cuenta atrás. El decreto de convocatoria de elecciones se ha publicado este martes en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) y su entrada en vigor ha sido inmediata. Según el texto, la decisión se adopta de conformidad con lo dispuesto en los artículos 16, 17, 18, 26 y 27 del Estatuto de Autonomía de Extremadura, que permiten a la presidenta acordar la disolución anticipada de la Cámara "previa deliberación del Consejo de Gobierno y bajo su exclusiva responsabilidad".
Siguiendo la ley electoral, la campaña comenzará el 5 de diciembre –coincidiendo con el 47º cumpleaños de Guardiola– y terminará el 19 de diciembre. Las elecciones se celebrarán así el 21 de diciembre, a las puertas de Navidades.
Los diputados tomarán posesión de sus actas en un plazo de 15 días naturales desde la cita en las urnas. Ahí empezará el verdadero reto para los partidos políticos: en caso de no contar con mayoría absoluta, los candidatos tendrán que empezar a negociar. Tendrán para ello otros 15 días hasta que el presidente de la Asamblea proponga a un candidato a la Presidencia.
Dicho candidato tendrá 15 días más para presentar su programa y recabar la confianza de los diputados en la primera votación de investidura, que requiere una mayoría absoluta. De no lograrlo, se procederá a una nueva votación 48 horas después de la primera, esta vez por mayoría simple (más votos a favor que en contra).
Este procedimiento podrá repetirse cuantas veces lo considere oportuno el Presidente de la Asamblea, con los mismos o diferentes candidatos. Sin embargo, si en el plazo de dos meses desde de la primera votación ninguno hubiera sido investido, la cámara regional volverá a quedar disuelta y se convocarán nuevas elecciones.
¿Cuál es la mayoría necesaria para presidir?
La Asamblea de Extremadura cuenta con un total de 65 escaños, 36 por la circunscripción de Badajoz y 29 por la provincia de Cáceres. Por tanto, para contar con una mayoría absoluta en la primera votación de investidura sin pactar con otros partidos, el candidato debería conseguir al menos 33 diputados.
En el caso de los anteriores comicios en esta comunidad, el PSOE y el PP empataron en escaños con 28 diputados cada uno, si bien la lista más votada fue la de los socialistas por el número de votos. Es por ello que Guardiola tuvo que negociar con Vox para que sus cinco parlamentarios le dieran le permitieran desbloquear su investidura como presidenta de la Junta.
¿Por qué se adelantan?
Guardiola ha optado por el adelanto electoral tras el 'no' a sus presupuestos tanto del PSOE y Unidas Podemos como de su antiguo socio de coalición, Vox, que presentaron enmiendas a la totalidad a su proyecto. "Si la oposición sigue empeñada en bloquear las cuentas, serán los extremeños quienes decidan su futuro", advirtió la presidenta el jueves pasado.
Con el 28 de octubre como fecha límite para aprobar las cuentas, Guardiola ha asegurado este lunes que PSOE y PP estaban a tiempo de retirar sus enmiendas y "favorecer" la negociación. Pero horas más tarde, ha comparecido en una rueda de prensa de urgencia para anunciar el adelanto electoral. "No vamos a permitir un bloqueo, algunos no estamos aquí para agarrarnos al sillón, estamos aquí para transformar Extremadura y para impulsar el crecimiento de esta región", ha afirmado desde la sede del Gobierno autonómico.
El movimiento de Guardiola había sido comunicado previamente a la dirección nacional del PP, que ya le había dado su beneplácito. De hecho, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha considerado que la decisión demostraba "responsabilidad y valentía" por parte de la presidenta al poner a los extremeños primero: "El gobernante que respeta a su pueblo cumple su palabra y un principio básico: frente al bloqueo, elecciones".
Al margen de las cuentas públicas, la relación de Guardiola y los de Santiago Abascal ha sido compleja desde el comienzo. Tras las elecciones autonómicas de 2023 y sin una mayoría suficiente en la Asamblea de Extremadura, la dirigente 'popular' tuvo que sentarse a negociar con Vox hasta alcanzar un acuerdo de investidura casi 'in extremis'. Lo hizo además pese a sus reticencias por la posición del partido de ultraderecha sobre ciertos asuntos de corte social.
"Yo no puedo dejar entrar en el Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista", así como a quienes "deshumanizan" a los inmigrantes o "colocan una lona y tiran a la papelera la bandera LGTBI", afirmó Guardiola. Pero ante la amenaza de una repetición electoral, ambos partidos acabaron por firmar un "acuerdo programático".
La ruptura de los socios llegó casi un año después, aunque por las diferencias a nivel nacional por la distribución de los menores migrantes no acompañados desde las islas Canarias. Vox decidió salir de todos los Gobiernos autonómicos en los que había pactado con el PP, incluido el extremeño. Sin embargo, su consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, abandonó la formación y continuó en el cargo hasta agosto de 2025, cuando dimitió por haber falseado la certificación de una licenciatura en su currículum. Desde entonces, Guardiola ha tenido que negociar cada votación en la Asamblea.
¿Puede repetirse esta situación en otras comunidades?
La sombra de un posible adelanto electoral también planea en otras comunidades gobernadas por el PP. En Aragón, por ejemplo, el presidente Jorge Azcón se encuentra en una situación similar a la de Guardiola por sus desencuentros con Vox, que también podrían hacer peligrar los presupuestos para el año que viene.
Azcón ha reclamado en varias ocasiones al resto de grupos parlamentarios que estudien el contenido del proyecto antes de rechazarlo, puesto que "no tiene sentido decir no a un presupuesto que todavía ni siquiera se ha presentado" y ha instado a Vox a "que recapacite": "Creo que un momento de tensión es evidente que se puede tener, pero las decisiones políticas tienen que ser decisiones que se tomen con la cabeza fría". Pero los de Abascal no dan su brazo a torcer y le acusan de querer "forzar elecciones" a través de un "órdago" contra ellos. El PP, no obstante, evita hablar de un adelanto electoral: "No contemplamos otra alternativa que la de seguir trabajando por el bienestar de los aragoneses".
En Castilla y León también peligran las cuentas públicas, pero la situación es muy distinta. El presidente Alfonso Fernández Mañueco está al final de la legislatura y como muy tarde las elecciones deben celebrarse el 15 de marzo, una fecha que ya baraja el PP. Además, el Ejecutivo salvó el jueves pasado la votación del techo de gasto con la abstención del PSOE, que pidió seguir negociando.
Mientras tanto, en Andalucía, Juanma Moreno Bonilla también está en tiempo de descuento. De agotar la legislatura, las elecciones estarían previstas para el mes de junio, aunque se podrían adelantar para cuadrar la cita electoral con otras fechas del calendario. Según declaró en abril el presidente de la Junta, su intención es respetar esos plazos y "sortear las fiestas de primavera", cuando suele haber "mucha romería". Pero en plena crisis por los cribados de cáncer de mama, muchos no descartan cambios en sus planes.
