Israel continúa su ofensiva en la Ciudad de Gaza por segundo día consecutivo pese a las amenazas de Hamás
- Hamás ha advertido que la ofensiva le costará a Israel "la sangre de sus soldados"
- La decisión de la ofensiva ha supuesto el fin de las pausas humanitarias en el enclave
El Ejército israelí continúa su ofensiva a las afueras de la Ciudad de Gaza tras declarar el viernes al enclave como "zona de combate peligrosa". Según anunció la autoridad castrense, a partir de ahora se aplicará una suspensión temporal de las operaciones de ayuda humanitaria en dicha localidad y alrededores.
La decisión ha supuesto el fin de las medidas implementadas a finales de julio, cuando Israel —ante la creciente presión internacional por el bloqueo humanitario— accedió a establecer corredores de ayuda y pausas diarias de diez horas en zonas como Al-Mawasi, Deir al-Balah y la Ciudad de Gaza.
En una entrevista para el canal 24h, el profesor Pedro Arcos, especialista en salud pública en emergencias complejas y médico de la ONU, ha definido la situación en la Franja como "una emergencia humanitaria compleja" (la comunidad internacional declaró la situación de hambruna la semana pasada) y ha acusado a a Israel de llevar a cabo un intento de genocidio. El Gobierno israelí ha negado en todo momento ambos escenarios.
Su ofensiva en torno a Ciudad de Gaza está enmarcada en el plan del primer ministro, Benjamín Netanyahu, de ocupar completamente el enclave como único método para destruir a Hamás, pese a los llamamientos de las familias de rehenes israelíes para alcanzar un alto el fuego. El viernes, las autoridades de Israel anunciaron la recuperación de los cadáveres de dos rehenes, entre ellos el de Ilan Weiss, secuestrado por Hamás el 7 de octubre de 2023.
La medida también ha coincidido con la emisión por parte de Tel Aviv de 60.000 nuevas órdenes de reclutamiento. El portavoz militar en árabe, Avichay Adraee, ha advertido que los ataques "se intensificarán en los próximos días" y que el Ejército mantiene a la urbe cercada.
Hamás advierte de que la ofensiva "costará la sangre de soldados israelíes"
El brazo armado de Hamás, las Brigadas Al Qasam, han reaccionado con dureza este sábado a los planes de ocupación de Ciudad de Gaza. En un comunicado, su portavoz Abu Obeida ha advertido que la invasión "costará la sangre de soldados israelíes" y que aumentará la posibilidad de "capturar nuevos soldados".
También ha responsabilizado al Gobierno de Netanyahu del destino de los rehenes que siguen en manos del grupo, acusándolo de "decidir obstinadamente reducir a la mitad el número de prisioneros vivos".
El Gabinete de Seguridad de Israel había aprobado el pasado 8 de agosto la ofensiva propuesta por Netanyahu, pese a las advertencias internacionales sobre el riesgo de una masacre. Desde el ataque inicial de Hamás, que dejó más de 1.200 muertos en Israel, la guerra ha causado en Gaza más de 60.000 fallecidos y más de 155.000 heridos, según el Ministerio de Salud gazatí, cuyas cifras son respaldadas por la ONU.
La UE pugna por una respuesta contra Israel pese a la falta de consenso
La situación humanitaria en Gaza también ha provocado tensiones en la Unión Europea (UE). En el segundo día de la reunión informal en Copenhague entre ministros de exteriores de la UE, el representante español, José Manuel Albares, ha pedido a los Veintisiete una respuesta "fuerte", incluyendo un embargo de armas a Israel, sanciones a quienes se opongan a la solución de dos Estados, apoyo financiero a las autoridades palestinas y la ruptura del bloqueo humanitario.
"No hacer nada no ha resuelto nada. Es el momento de pasar de las declaraciones a las acciones", ha afirmado Albares, quien ha asegurado que España liderará esta posición en Bruselas.
Por su parte, el presidente español, Pedro Sánchez, ha hablado con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, para expresarle el apoyo de España tras la negativa de Estados Unidos a otorgarle una visa para asistir a una reunión de líderes mundiales en la ONU.
Sánchez ha calificado la decisión estadounidense de "injusta" en un mensaje publicado en la red social X, reafirmando el respaldo a la figura del líder palestino y su participación en foros internacionales.
Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, ha lamentado la falta de consenso entre los Estados miembros para sancionar a Israel. "Esto envía una señal de que estamos divididos sobre esta cuestión y, cuando estamos divididos, no tenemos una voz unificada y, si no tenemos una voz unificada, no tenemos voz en la escena mundial", ha señalado.
Países como Dinamarca se han declarado dispuestos a suspender capítulos del acuerdo comercial con Israel, pero han reconocido que los matices entre los 27 hacen improbable una decisión común a corto plazo.
Un enclave arrasado
Según cifras del ejército israelí, sus tropas ya ocupan el 75% del territorio de Gaza. La ONU ha advertido de que casi nueve de cada diez habitantes del enclave han sido forzados a desplazarse al menos una vez en los últimos meses.
La combinación de ofensiva militar, colapso sanitario y bloqueo humanitario ha dejado una población exhausta, atrapada entre los bombardeos y la falta de alimentos. Las últimas imágenes difundidas por medios internacionales muestran hospitales colapsados, fosas comunes improvisadas y niños en estado de desnutrición severa.
Los ataques israelíes en la Franja dejaron al menos 62 muertos este viernes, incluidos 15 que buscaban asistencia humanitaria, según el Ministerio de Sanidad gazatí. Los equipos de rescate también recuperaron cuatro cadáveres de días previos y se reclasificaron 280 desaparecidos como fallecidos.
Pedro Arcos ha subrayado que la combinación de violencia militar, hambruna y desplazamiento forzoso sitúa a Gaza como la segunda mayor crisis humanitaria del mundo, solo por detrás de Sudán. El experto ha asegurado que el 90% de la población ha sido desplazada repetidamente y que la destrucción de hospitales, escuelas e infraestructuras básicas condena a los palestinos a una supervivencia imposible.
También ha recordado que Israel ha lanzado más de 78.000 toneladas de bombas en los últimos 22 meses —incluido fósforo blanco prohibido por el derecho internacional— y que 63.000 gazatíes han muerto mientras otros 158.000 han resultado heridos. A su vez, ha criticado el apoyo incondicional de Estados Unidos y la pasividad europea y árabe, lo que, a su juicio, ha permitido Israel actuar "con desprecio absoluto por el derecho internacional".
En este contexto, Washington anunció el viernes que negará y revocará los visados de diplomáticos palestinos que tenían previsto participar en la próxima Asamblea General de la ONU y que abordaría como tema principal la situación en Gaza.
