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El BBVA recurre al Supremo las restricciones del Gobierno para la opa sobre el Sabadell

  • El banco presentó este recursos el pasado 15 de julio, según ha confirmado Europa Press
  • La condición retrasa la fusión y la posibilidad de obtener 850 millones de euros en ahorros previstos
El BBVA recurre al Supremo las restricciones del Gobierno para la opa sobre el Sabadell
Logo del banco BBVA y del banco Sabadell. AFP / GABRIEL BOUYS
RTVE.es / AGENCIAS

El banco BBVA ha recurrido ante el Tribunal Supremo las condiciones impuestas por el Gobierno a una fusión con el banco Sabadell en el proceso de oferta pública de adquisición (opa). El banco presentó este recurso el pasado 15 de julio, tres semanas después de que el Gobierno anunciara la condición de la operación, ha confirmado Europa Press.

Este movimiento del banco vasco sucedió antes de conocerse que la Comisión Europea abría un expediente a España por su actuación en la opa, complicando la operación con el argumento de proteger el interés general. Además, fuentes de la entidad han asegurado a RTVE que esto no interfiere en la opa.

El Gobierno acordó autorizar la opa del BBVA sobre el banco Sabadell con la condición de que las dos entidades mantengan durante tres años su "personalidad jurídica y patrimonio separados, así como la autonomía en su actividad". Esta condición podría extenderse a cinco años. Así lo anunció el ministro de Economía, Carlos Cuerpo el pasado 24 de junio. Esto impediría que se llevará a cabo la fusión durante ese periodo de tiempo.

Esta condición complica la fusión y retrasa la posibilidad de obtener 850 millones de ahorros previstos. El BBVA siempre ha considerado que solo la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) podía imponer condiciones a la operación de concentración, por lo que el Ejecutivo, a ojos del banco, lo más que podía hacer era validarlas o incluso rebajarlas, pero nunca endurecerlas como finalmente hizo el Gobierno.

Optimismo en el BBVA

El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, ha salido al paso diciendo que no iba a comentar nada sobre ese tema que, en principio, no afecta a la propia opa. Ha firmado que esta seguirá su curso y el proceso de canje se iniciaría a principios de septiembre tras el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al folleto de la operación.

La única cuestión que queda es si el grupo que preside Carlos Torres habrá pedido la suspensión cautelar de la decisión del Gobierno, lo cual favorecería al BBVA, que conseguiría los ahorros previstos con la integración. Por otro lado, el BBVA anunció a finales de julio un beneficio semestral récord. Además, la entidad prevé ganar 48.000 millones en los próximos cuatro años, lo cual supondría una media de 12.000 millones anuales, frente a los 1.600 millones que aspira a conseguir el Sabadell ya sin TSB, su filial británica.

A su vez, el BBVA prevé disponer de más de 36.000 millones de capital para repartir entre sus accionistas hasta 2028, con una rentabilidad media del 22%. El banco considera que este estos datos son muy atractivos para los accionistas del Sabadell.

La previsión de buenos datos llevó al BBVA a comunicar el pasado lunes que sigue adelante una vez más con sus planes de compra. Todo esto a pesar del respaldo unánime de los accionistas del Sabadell a la venta del TSB y el reparto de un dividendo extraordinario de 2.500 millones.

El Gobierno defiende su actuación

Tras hacerse pública la decisión del BBVA de recurrir ante el Supremo, fuentes del Ministerio de Economía han señalado que el Gobierno ha actuado en todo momento en línea con la normativa nacional, "tal y como avalan los informes de la Abogacía del Estado y con respeto a la participación de todas las instituciones involucradas y sus competencias".

Esta normativa está vigente desde 2007 y ha sido aplicada en numerosas ocasiones desde entonces, explican las fuentes de Economía que, en cualquier caso, respetan la decisión del BBVA. En más de una ocasión, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha insistido en que el que Gobierno se ha ceñido "exclusivamente" y "de manera muy estricta" a lo que permitía la ley, que recoge la posibilidad de que el Ejecutivo imponga condiciones adicionales teniendo en cuenta el interés general, más allá de las aprobadas por Competencia.

El BBVA lanzó en mayo de 2024 la opa sobre el Sabadell y a finales de abril de 2025, tras un análisis exhaustivo del impacto que podría tener esta operación de concentración, recibió el visto bueno de la CNMC, sujeto a una serie de obligaciones por el comprador.

Sin embargo, el Gobierno tenía opción a revisar estos compromisos e incluso a imponer condiciones adicionales con el argumento de defender el interés general. El Consejo de Ministros aprobó la posible concentración siempre que las dos entidades mantengan su independencia al menos tres años. El BBVA siempre interpretó que la ley no permite al Ejecutivo endurecer las condiciones y eso le llevó a estudiar la posibilidad de recurrir la decisión del Gobierno, lo que finalmente hizo.