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Illa, un año al frente de la Generalitat: de la normalización de las relaciones con el Estado a la falta de presupuestos

  • Ha sido un año marcado por sus gestos para normalizar la relación con el Estado y la Casa Real
  • No ha sido capaz de aprobar los presupuestos de 2025, pero espera sacar adelante los de 2026
Salvador Illa cumple un año al frente de la Generalitat de Cataluña
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en un acto en Barcelona, hace unos días. EFE/ Generalitat de Cataluña

El socialista Salvador Illa cumple este viernes su primer año al frente de la Generalitat de Cataluña, después de que fuera investido presidente el pasado 8 de agosto de 2024 con el apoyo de su partido, y de ERC y los Comuns, un año que ha estado marcado por su intento de pasar página del 'procés'.

Illa había sido el claro vencedor en las elecciones autonómicas de mayo de 2024 en las que el PSC obtuvo 42 escaños, frente a los 35 de Junts y los 20 de ERC. Y aunque el líder de Junts, Carles Puigdemont, también aspiraba a ser designado candidato a la investidura, finalmente lo fue el socialista, quien logró ser investido por mayoría absoluta, gracias a que había cerrado acuerdos con ERC y los Comuns para que le apoyaran.

El Pleno fue muy convulso, con la amenaza continua de ser suspendido. De hecho, Junts intentó paralizarlo, pero no lo consiguieron. El expresidente catalán apareció a escasos metros en un escenario ante sus fieles y aunque había anunciado su intención de asistir al debate de investidura, se esfumó sin dejar rastro y no acudió al Parlament, por el riesgo de ser detenido por el dispositivo de los Mossos preparado para ello.

Pasar pagina del 'procés'

Este año en la Generalitat, el primero en 14 años sin un presidente independentista al frente, ha estado marcado por gestos simbólicos y políticos, como el retomar el dialogo institucional con el Estado y normalizar las relaciones con la Casa Real, tratando de pasar página del 'procés', tal y como él mismo anunció en su investidura.

Ha sido el primer presidente desde Artur Mas en 2015 en volver a la Zarzuela para reunirse con el rey Felipe VI, y ha asistido a actos como el desfile del 12 de octubre, Día de la Hispanidad, o a los relacionados con el Día de la Constitución, el pasado 6 de diciembre.

Además, también Barcelona acogió una Conferencia de Presidentes, una reunión a la que en el pasado otros jefes del Govern catalán no siempre habían acudido, dejando la silla de Cataluña vacía.

Asimismo mantiene una relación estrecha con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quien se ha reunido en varias ocasiones, la última finales de junio tras la imputación del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, para cerrar filas ante las investigaciones judiciales por los presuntos casos de corrupción que afectan a socialistas.

Retos pendientes

En este primer año, no ha podido aprobar los Presupuestos de 2025, y sigue con las cuentas prorrogadas de 2023. No obstante, aspira a poder sacar adelante los de 2026, aunque sus socios de investidura exigen el cumplimiento de los acuerdos pactados para apoyarlos. Illa les ha recordado que la legislatura dura cuatro años y reitera su compromiso de cumplir "íntegramente" lo acordado.

Entre las exigencias de ERC, la "financiación singular", mientras que los Comuns presionan en materia de vivienda y se oponen al rechazo de la ampliación del aeropuerto Barcelona-El Prat.

En la Comisión Bilateral Generalitat-Estado del 14 de julio, ambos gobiernos quisieron sentar las bases del nuevo modelo de financiación, pero se trata de un sistema que requerirá en última instancia del aval del Congreso para materializarse.

Además, el Govern ya anunció medidas para reforzar la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), que debería asumir progresivamente todos los impuestos generados en la comunidad, si bien no podrá hacerse cargo de la recaudación del IRPF ya en 2026, como previeron PSC y ERC en su pacto.

Asimismo ha avanzado en el traspaso de las Rodalíes, un servicio que sigue sin funcionar como debería, y por lo que Illa ha pedido "perdón" en más de una ocasión. Para ello, se ha constituido una nueva empresa Rodalies de Catalunya, que iniciará sus operaciones durante el 2026.

En cuanto al tema vivienda, ha prometido crear 50.000 viviendas públicas hasta 2030, ha aceptado regular el alquiler de temporada y mantener el tope de precio a los alquileres regulares. También ha accedido a eliminar las rebajas fiscales al Hard Rock y ha impulsado el Pacto Nacional por la Lengua.

Y aunque no cuenta con el aval de sus socios de investidura, Illa acordó con el Gobierno de España y Aena ampliar 500 metros la tercera pista del aeropuerto de Barcelona para asumir más vuelos de largo radio y lograr ser un hub intercontinental, con la previsión de culminarlo en 2033.

Illa hace balance "positivo"

En un comunicado coincidiendo con el primer aniversario de la investidura, el Govern catalán ha hecho un balance "positivo" de este año y ha destacado "la estabilidad, la gestión y la generación de prosperidad compartida" como principales logros en su primer año de mandato.

Según el Ejecutivo catalán, en estos doce meses, se han dado "los primeros pasos de una etapa de estabilidad, de retorno al diálogo y de máxima ambición", al tiempo que se ha dado "cumplimiento de los acuerdos de investidura" con ERC y Comuns.

También ha puesto de relieve que "la economía catalana crece un 2,8% interanual el segundo trimestre del 2025 y supera la media europea (1,5%)", lo que está permitiendo la "recuperación del liderazgo económico de Cataluña en el Estado", y que se ha conseguido "contener un incremento de precios" en el alquiler de viviendas.

Pero la oposición le "suspende"

Sin embargo, la oposición ha "suspendido" a Illa y su Govern. Los más críticos con este año de Illa al frente de la Generalitat han sido los de Junts. Su portavoz en el Parlament catalán, Mònica Sales, ha dado un "suspenso" a Illa por su "mala gestión", sus "incumplimientos" y su "sumisión" a Pedro Sánchez, al tiempo que ha reivindicado a su formación como "alternativa".

"Es una evidencia que hoy el país está peor que hace un año", ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación. La portavoz no ha querido avanzar si apoyarán los presupuestos. "Seguiremos trabajando por los intereses de los catalanes [...] Seguiremos defendiendo los valores de Junts", ha asegurado.

La investidura de Illa, un año después: Junts sigue condicionando sus votaciones en el Congreso

Además, Sales ha denunciado que la Justicia está "muy politizada", poder al que ha acusado de "no querer aplicar la amnistía" a Puigdemont y otros líderes independentistas. "España no es un Estado de derecho", ha sentenciado.

También ha sido muy crítico el portavoz de Comuns en el Parlament, David Cid, quien ha advertido al PSC que si quieren su apoyo a los presupuestos "se tienen que cumplir los acuerdos de investidura". A su juicio, hay muchos "incumplimientos", sobre todo en tema de vivienda. "No hay unidad contra los desahuicios, ni el registro de grandes tenedores, ni el cuerpo de inspectores", ha señalado en rueda de prensa en el Parlament.

También ha reprochado al Govern que su prioridad sea la ampliación del aeropuerto del Prat, "cuando debería ser el Rodalies". "Estamos ante un Gobierno que debe mejorar, que claramente suspene en Rodalies", ha sostenido.

Por su parte, el PP se ha mostrado crítico con Illa por "mutar" el 'procés' y lo ha considerado un "timo". "Lo que esperábamos era una nueva etapa que rompiera con el 'procés', pero no solo no lo ha roto, sino que lo ha mutado", ha defendido el portavoz 'popular' en el Parlament, Juan Fernández. A su juicio, Illa es "cómplice" del PSOE y del Gobierno de Sánchez por las concesiones que se han hecho a los independentistas, como la amnistía o el traspaso el control de fronteras a la Generalitat.

También el secretario general del PP, Miguel Tellado, ha cargado contra el PSOE por asumir "toda la agenda independentista" y ha acusado a Illa de ser "igual de rehén que Pedro Sánchez" del independentismo.