El enviado de Trump supervisará en Gaza los repartos de ayuda, donde han muerto 100 palestinos la última jornada
- EE.UU. aumentará la inversión en 30 millones de dólares a la Fundación Humanitaria de Gaza, controlada por Israel
- Todos los muertos en los puntos de distribución presentaban heridas de bala en el cuerpo
El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, ha aterrizado este jueves en Israel, donde supervisará el viernes la entrega de ayuda humanitaria en Gaza, además de mantener reuniones con autoridades israelíes. También se ha reunido con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha informado que tanto Witkoff como el embajador de EE.UU. en Israel, Mike Huckabee, viajarán a Gaza para inspeccionar los puntos de distribución actuales y elaborar un plan para entregar más alimentos allí, además de reunirse con los habitantes de Gaza para "conocer de primera mano la grave situación sobre el terreno".
Asimismo, el Gobierno estadounidense ha anunciado que aumentará la inversión en 30 millones de dólares a la Fundación Humanitaria de Gaza, organización controlada por Israel y la única con permiso para repartir ayuda terrestre en la Franja.
El enviado del presidente estadounidense, Donald Trump, ya habló la víspera con el ministro de Exteriores de Egipto, Badr Abdelaty, sobre el desarrollo de las negociaciones para alcanzar un alto el fuego en la Franja. Sin embargo, tanto Hamás como otras facciones islamistas en Gaza han señalado que no procederán al desarme mientras continúe la ocupación israelí.
Hamás tacha la visita de "maniobra propagandística"
Hamás ha denunciado la visita como "una maniobra propagandística para contener" las crecientes críticas hacia las autoridades estadounidenses e israelíes por "matar de hambre" a los palestinos del enclave.
En declaraciones al diario Filastín, vinculado al grupo, el dirigente de Hamás, Izzat al Rishq, ha señalado que el enviado especial de la Casa Blanca "solo ve en Gaza lo que la ocupación quiere que vea y observa la tragedia en curso a través de los engañosos ojos israelíes".
En esta línea, ha asegurado que "no se le informará sobre la labor de la guillotina de los hambrientos, la denominada Fundación Humanitaria de Gaza, ni sobre cómo prepara el escenario de la matanza para la maquinaria bélica sionista".
"El reconocimiento por parte de la Casa Blanca de la 'hambruna de Gaza', tras negarla inicialmente, sin condenar la ocupación que la causó, equivale a exonerar al perpetrador y proporcionar cobertura política para la continuación del crimen más atroz de la historia moderna", ha denunciado Al Rishq.
Trump tacha de "terrible" la situación en Gaza, pero no de genocidio
Al ser preguntado en la Casa Blanca sobre si coincide con los comentarios de la legisladora ultraconservadora, Marjorie Taylor Greene, que acusa a Israel de estar cometiendo un "genocidio" contra la población palestina, Trump no ha querido pronunciarse. "Es terrible lo que está sucediendo allí. La gente está muy hambrienta", ha dicho el mandatario ante los periodistas concentrados en el Despacho Oval.
Trump ha vuelto a respaldar al polémico Gaza Humanitarian Fund (GHF), encargado de distribuir ayuda tras un acuerdo entre EE. UU. e Israel. Asimismo, ha pedido a Israel facilitar el acceso a los alimentos, acusando a Hamás de robar ayuda. “Dimos 60 millones de dólares para comida y no hemos visto resultados”, ha lamentado.
Más de 2.000 ONG, como Médicos Sin Fronteras, han denunciado que el sistema de ayuda es "mortal" y que más de 1.000 palestinos han muerto intentando recoger alimentos.
Mueren 111 palestinos en las últimas 24 horas
En las últimas 24 horas, Israel ha matado a 111 palestinos y ha herido a otros 820 en nuevos ataques que, en las últimas 24 horas, han golpeado la ya muy devastada Gaza. La mayoría han fallecido tras intentar conseguir algo de comida. Solo el miércoles, el Ejército hebreo ha matado a 91 personas que buscaban conseguir algo de la ayuda humanitaria que llevan los pocos camiones que Tel Aviv permite entrar en el enclave.
La gran parte de los asesinatos, 60, se han producido en el cruce de Zikim, en el noroeste. Otros 26 palestinos más han muerto en los puntos de distribución de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés): cuatro en el centro y 22 en el sur, registrados en el Hospital Nasser, en Jan Yunis. Desde el 27 de mayo, día que la GHF abrió su primer centro de reparto, 1.239 palestinos han fallecido mientras intentaban conseguir comida. La organización, patrocinada por Israel y Estados Unidos, cuenta con el rechazo de la ONU y otros organismos internacionales por obligar a los gazatíes a desplazarse hacia trampas mortales para conseguir comida. De hecho, este jueves, el Gobierno francés ha denunciado que este sistema de ayuda es un "escándalo y una vergüenza".
El incidente tuvo lugar entre las 19.00 y las 19.45 (18.00-18.45 hora peninsular española). El domingo, los hebreos anunciaron 'pausas tácticas' en las que, durante las últimas horas de la tarde, no atacaría ciertos puntos del enclave para facilitar la entrada y distribución de ayuda humanitaria. Sin embargo, el Ejército ha reconocido este jueves haber lanzado "disparos de advertencia" contra los gazatíes que acudieron al paso fronterizo de Zikim. Las fuentes médicas han señalado a la prensa que todos los muertos presentaban heridas de bala en distintas partes del cuerpo.
Los centros médicos apoyados por Médicos Sin Fronteras en Gaza han asegurado que en los últimos días atendieron a "cientos de personas heridas durante los repartos de alimentos y los ataques en curso", lo que está agravando "aún más" la carga sobre el sistema sanitario de la Franja.
El resto de víctimas mortales murieron en bombardeos israelíes que golpearon otros puntos del enclave palestino.
Más de 60.000 palestinos asesinados por Israel
Estos muertos se suman a las más de 60.000 víctimas que deja la ofensiva Israelí en Gaza, en una situación denunciada como genocidio por países como Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia y una calificación que también han usado organizaciones internacionales e israelíes de derechos humanos.
Este recuento, insisten las autoridades palestinas, no incluyen a los miles de personas que siguen bajo las toneladas de escombros causados por los bombardeos israelíes. La falta de maquinaria pesada y el hecho de que gran parte del enclave haya sido declarado por el Ejército israelí como "zona de combate", dificulta las tareas de rescate de cuerpos de los equipos de defensa civil. En el cómputo global de fallecidos tampoco se incluyen las muertes por desnutrición que en este mes de julio se han disparado ante las duras restricciones que siguen manteniendo Israel para la entrada de camiones con ayuda. Las agencias de la ONU insisten en que para aliviar la hambruna es necesario que entren diariamente entre 500 y 1.000 camiones con ayuda.
