La ayuda humanitaria entra en Gaza por segundo día pero el hambre mata a otras 14 personas
- Cerca de una treintena de personas han muerto en las últimas horas por bombardeos israelíes
- Trump propone establecer "centros de alimentación" en Gaza tras el fracaso de la GHF
La ayuda humanitaria ha entrado a cuentagotas en Gaza por segundo día consecutivo, mientras la población palestina sufre una grave crisis de hambruna provocada por el intencionado bloqueo israelí de la frontera. Según ha indicado la Media Luna Roja, este lunes, un convoy de 135 camiones ha cruzado hacia el enclave con 1.500 toneladas de alimento y demás bienes de primera necesidad como artículos de higiene personal. Pese a la ayuda, 14 personas han muerto en las últimas horas por inanición.
Los vehículos han entrado en la Franja desde el lado egipcio del cruce de Ráfah, pero el convoy será inspeccionado por las tropas israelíes antes de que la ayuda se reparta entre la población. Según ha denunciado Jordania, solo 24 de sus camiones han podido entrar en Gaza, y ha culpado a los colonos israelíes de obstaculizar este paso. Además, las Fuerzas Armadas de Amán, junto con Emiratos Árabes Unidos, han lanzado 17 toneladas de ayuda humanitaria. Las autoridades israelíes cifran en 20 los palés lanzados, mientras que del lado gazatí solo se han registrado 12.
Esta acción es una continuación de los esfuerzos de ambos países, que la víspera lanzaron 25 toneladas. El Gobierno gazatí lamentó que los paquetes cayeran en zona de combate, de imposible acceso para la población civil. En este contexto, el domingo, 30 camiones de ayuda fueron rechazados por Israel y tuvieron que volver a Egipto sin que su mercancía pudiera ser descargada. De los 73 que consiguieron entrar en la Franja, la mayoría fueron asaltados. Estos datos, proporcionados por las autoridades gazatíes, contrastan con los que ofrece Tel Aviv, que asegura que 120 camiones entraron en Gaza.
Tras cuatro meses de bloqueo, Israel abrió el domingo la frontera y permitió la entrada de ayuda humanitaria después de haber utilizado el hambre como arma de guerra al impedir la entrada de alimentos, medicinas y combustible. Antes de del 7 de octubre entraban a Gaza unos 500 camiones con ayuda diarios que las organizaciones internacionales ya consideraban insuficientes.
La ONU demanda un suministro constante de ayuda a largo plazo
Las agencias de la ONU han argumentado que se necesita un suministro constante de ayuda a largo plazo para contrarrestar el agravamiento de la crisis de hambre. El argumento del Programa Mundial de Alimentos es el mismo. Ha informado de que se habían enviado 60 camiones de ayuda, pero que esta cantidad era insuficiente para cubrir las necesidades de la población gazatí. De igual forma, ha indicado que casi 470.000 personas en el enclave padecen condiciones similares a la hambruna, y que 90.000 mujeres y niños necesitan tratamientos nutricionales especializados.
Este organismo de Naciones Unidas ha afirmado tener 170.000 toneladas de alimentos fuera de Gaza, suficientes para alimentar a toda la población durante los próximos tres meses si obtiene la autorización israelí para ingresar al enclave.
Por su parte, el Gobierno de Gaza, gestionado por Hamás, ha cifrado en 40.000 los bebés de un año que están en riesgo "de una muerte lenta" por la situación en la Franja. Por eso, han reclamado la "rápida" entrada de ayuda humanitaria.
En las últimas semanas, las muertes por inanición se han disparado. El número total de víctimas por desnutrición desde el inicio de la ofensiva israelí se ha elevado este lunes a 147. Cerca de 90 eran niños. Según han detallado la Organización mundial de la salud (OMS), en julio, al menos 73 niños han sido hospitalizados en Gaza por desnutrición grave frente a los 39 del mes anterior. Las otras víctimas de la crisis son las madres embarazadas o lactantes, ya que la falta de comida ha disparado los partos prematuros y las situaciones en las que estas mujeres no pueden amamantar a sus bebés por falta de nutrientes.
Netanyahu acusa Hamás de manipular cifras e imágenes
Mientras, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sigue negando la crisis humanitaria y la información de Naciones Unidas de que uno de cada tres palestinos no come desde hace días. "¡Qué mentira descarada! No existe una política de hambruna en Gaza y no hay hambruna en Gaza", ha insistido. Además, ha reiterado Israel no cesará en su ofensiva sobre Gaza hasta cumplir sus dos principales objetivos: la eliminación de Hamás y el retorno de los rehenes israelíes que siguen en poder del grupo islamista en la Franja.
El mandatario también ha acusado a Hamás de haber manipulado cifras e imágenes para crear una falsa percepción de crisis en Gaza. Según él, "Hamás se ha beneficiado de intentar alimentar la percepción de una crisis humanitaria" a pesar de que Israel ha facilitado la entrada diaria de ayuda, incluidos alimentos, agua y medicinas. Asimismo, ha denunciado que la milicia ha utilizado civiles como escudos humanos y ha robado la ayuda destinada a la población.
Al menos 98 muertos desde el domingo
Los muertos por hambre no se computan en el número total de muertos por metralla o bombardeos, que ascienden este lunes a 59.921. El domingo, el Gobierno israelí anunció el establecimiento de pausas tácticas de los combates para permitir un mayor acceso a las ayudas. Una vez terminado este plazo, los hebreos continuaron con sus ataques en toda la Franja.
Desde el domingo, al menos 98 personas han sido asesinadas en ataques israelíes, entre ellas 25 en puntos de distribución de ayuda humanitaria. La mayoría, en la localidad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, y la zona costera adyacente de Mawasi, donde 15 civiles han perdido la vida después de que drones hebreos hayan impactado contra casas y tiendas de campaña.
En la capital, Ciudad de Gaza, otras cinco personas han muerto en bombardeos contra una escuela y un edificio residencial, según las autoridades de la Franja.
Otros nueve palestinos han muerto en diferentes puntos del enclave, incluidos cinco que han sido tiroteados cerca del punto de distribución de comida de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés) en Wadi Gaza. Según datos de la ONU, desde el 27 de mayo, día que la GHF abrió su primer centro de reparto, más de mil palestinos han sido asesinados por el Ejército de Tel Aviv mientras intentaban conseguir comida. La organización, patrocinada por Israel y Estados Unidos, cuenta con el rechazo de la ONU y otros organismos internacionales.
Trump propone establecer "centros de alimentación" en Gaza
Tras el fracaso de los repartos de comida de la Fundación Humanitaria para Gaza, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado que su Gobierno establecería "centros de alimentación sin vallas" en Gaza, y ha puntualizado que había indicios de una "hambruna real" en el territorio palestino. También ha afirmado que Estados Unidos colaborará con otros países para brindar más asistencia humanitaria a la población de Gaza, incluyendo alimentos y saneamiento.
Sin embargo, ha considerado que "Hamás se ha vuelto difícil de controlar en los últimos días", pero ha asegurado que estaba conversando con Netanyahu sobre "diversos planes" para liberar a los rehenes que aún se encuentran retenidos en el enclave. Estados Unidos abandonó las conversaciones en Catar después de que lo hiciera Israel el pasado 24 de julio, al considerar que el grupo islamista las obstaculizaba.