Trump impone a Brasil un arancel del 50% en represalia por el juicio contra Bolsonaro y Lula advierte que responderá
- El presidente brasileño anuncia contramedidas si se confirma: "Brasil no aceptará ser tutelado"
- Su homólogo estadounidense ha incluido gravámenes del 30% a Argelia, Irak, Libia y Sri Lanka, y del 20% a Filipinas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido este miércoles nuevas cartas con más imposiciones de aranceles a ocho países, tal y como lleva haciendo en las últimas horas. En este caso, ha impuesto un gravamen del 50% a Brasil a partir del 1 de agosto en represalia por el proceso judicial contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
En una carta publicada en su red social Truth Social y dirigida al actual presidente brasileño, Lula da Silva, el magnate empieza con una referencia del presidente estadounidense a la manera en la que Brasil "ha tratado" al expresidente Jair Bolsonaro: "Una caza de brujas que debería terminar inmediatamente".
Partiendo de esa base, ha indicado que aplicará un arancel del 50% al país sudamericano por "sus ataques insidiosos a las elecciones libres y a los derechos fundamentales de libertad de expresión de los estadounidenses", y por emitir "cientos de órdenes de censura secretas e ilegales a las redes sociales de Estados Unidos".
Con todo, Trump ha recordado que si Brasil accede a abrir sus mercados y eliminar sus políticas arancelarias y barreras comerciales, "tal vez consideraremos un ajuste a esta carta". "Estos aranceles podrán modificarse, al alza o a la baja, según nuestra relación con nuestro país", indica la misiva.
Lula afirma que responderá: "Brasil no aceptará ser tutelado"
Tras conocer el anuncio del presidente estadounidense, Lula ha convocado una reunión de urgencia este miércoles. El vicepresidente y ministro de Comercio, Geraldo Alckmin, junto a los titulares de Exteriores y Hacienda, participan en la reunión celebrada en el Palacio de Planalto, en Brasilia.
Según fuentes de la Presidencia citadas por medios locales, el objetivo es definir la respuesta al nuevo arancel del 50% anunciado por Trump a las importaciones brasileñas. Lula ha reiterado que Brasil "se reserva el derecho a actuar de forma recíproca" y podría llevar el caso a la Organización Mundial del Comercio (OMC), mientras Alckmin mantiene negociaciones directas con funcionarios del Gobierno estadounidense.
El presidente brasileño ha afirmado en su cuenta de X que Brasil "no aceptará ser tutelado por nadie", advirtiendo que responderá con contramedidas si se concreta el arancel. En este sentido, el Gobierno brasileño ha devuelto la carta por ser "ofensiva" y contener "falsedades", según han informado a EFE fuentes oficiales.
Horas antes del anuncio arancelario, Brasil había convocado al encargado de negocios de la Embajada de EE.UU., Gabriel Escobar, para expresarle su "malestar" por un comunicado que defendía al expresidente Bolsonaro, y que ha convocado una segunda vez. Según fuentes oficiales, la cancillería considera que se trata de una "intromisión indebida en asuntos internos" del país.
Por su parte, los industriales brasileños han expresado su "preocupación" y "sorpresa" ante el anuncio. La Confederación Nacional de la Industria (CNI) ha advertido que la medida tendrá un fuerte impacto en unas 10.000 empresas exportadoras y ha pedido intensificar las negociaciones para revertirla. "Una ruptura de esta relación causaría un daño significativo a nuestra economía", ha afirmado Ricardo Alban, presidente de la CNI.
La decisión ha sido aplaudida por el senador Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, quien ha acusado a Lula de "provocar a la mayor democracia del mundo" con una política exterior "vergonzante" e "ideologizada".
"Brasil paga un impuesto del 50% sobre las exportaciones a Estados Unidos porque este Gobierno quiere acabar con las empresas brasileñas", ha afirmado Flávio Bolsonaro en su cuenta de X.
Nuevas misivas a Argelia, Irak, Sri Lanka o Libia
Durante el miércoles, el líder republicano también ha compartido otras misivas en las que también promete aranceles del 30% para Argelia, Irak, Sri Lanka y Libia; del 25% para Brunéi y Moldavia; y del 20% para Filipinas.
Trump inició este lunes la deriva de enviar cartas a diferentes países con los que no ha llegado a acuerdos comerciales, todo ello con el fin de anunciar que les va a imponer nuevos aranceles a partir del próximo 1 de agosto si no llega a un pacto con ellos. En este caso, los gravámenes van del 25 al 40%, y entre los Estados afectados están Japón, Corea del Sur, Túnez, Malasia, Kazajistán, Serbia y Laos.
China y EE.UU., representados por Wang Yi y Marco Rubio, se reunirán el jueves en Kuala Lumpur con los ministros de Exteriores de la ASEAN para abordar principalmente el impacto de los nuevos aranceles impuestos por Trump, que afectan a las economías del Sudeste Asiático y que estos países intentan reducir antes de su aplicación en agosto.
Trump ve un "gran potencial económico en África"
Además, Trump ha indicado que ve "un gran potencial económico en África" y que está tratando "de forma excelente" al continente con los gravámenes. "Estamos pasando de la ayuda al comercio", ha indicado.
Estados Unidos estudiará una posible prórroga de una ley que otorga acceso libre de aranceles a más de 1.800 productos de países del África subsahariana, pero tendría que abordar las numerosas barreras arancelarias y no arancelarias que todavía existen en el continente, tal y como ha declarado el Representante Comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer.
Sobre una posible prórroga de la Ley de Crecimiento y Oportunidades para África —una normativa estadounidense que da acceso preferencial a productos africanos al mercado estadounidense— más allá de septiembre, Greer ha indicado que la decisión dependería del Congreso, pero ha añadido que debería tener en cuenta las barreras arancelarias y no arancelarias existentes en África.
Negociaciones con la Unión Europea
El presidente estadounidense ha adelantado este martes que también va a enviar otra carta con aranceles a la Unión Europea, con quien se encuentra actualmente en una fase de negociación comercial. Hasta ahora, Trump ha indicado que la Unión Europea ha estado tratando "muy bien" a Estados Unidos en sus últimas negociaciones, pero ha insistido en que tratar de llegar a un acuerdo con el bloque europeo ha sido complicado. "Fueron de los más difíciles de tratar. De hecho, en muchos aspectos, fueron mucho peores que China", ha advertido.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha indicado este miércoles que siguen negociando "estrechamente" con Washington para conseguir un acuerdo comercial, y que están preparados "para todos los escenarios". El pasado lunes, Von der Leyen ya adelantó que había "avances" en el diálogo con Estados Unidos sobre esta cuestión.
Trump pospuso la imposición de sus aranceles del 9 de julio al 1 de agosto para negociar nuevos pactos comerciales, aunque considera que las cartas que envía a los gobiernos ya son acuerdos. Según él, estos gravámenes son necesarios para corregir años de políticas que causaron déficit comercial a EE.UU.
Al margen de esto, el líder republicano ha asegurado que durante su primer mandato quería aplicar los aranceles que considera "recíprocos", pero que se abstuvo al ver el "desastre" que causó la pandemia del coronavirus en países como Italia y España, a los que amenaza ahora con tasas del 50% como miembros de la Unión Europea.