La meningitis se suma a los bombardeos y al hambre como una nueva amenaza para los niños de Gaza
- La falta de medicamentos y combustible deja bajo mínimos a los hospitales de la Franja
- Israel asesina a un joven de 16 años y a otro de 24 en dos tiroteos en la Cisjordania ocupada
Las bombas siguen cayendo sobre Gaza. Los palestinos siguen muriendo de hambre. El Ejército israelí sigue disparando a conciencia a aquellos gazatíes que hacen cola para recoger la escasa comida que Israel permite entrar en la Franja. Y ahora, la meningitis entra en la ecuación como una nueva causa de muerte.
Este lunes, se han registrado al menos 35 casos de esta enfermedad en el Hospital Nasser, al sur del enclave. El Ministerio de Sanidad gazatí ha alertado de la creciente propagación de meningitis entre los niños, altamente contagiosa. El control por parte de Israel sobre la ayuda humanitaria también afecta a los medicamentos, y la desaparición completa de todos los tipos de antibióticos ha contribuido a que se hayan disparado los casos de meningitis, según ha señalado en un comunicado el doctor y farmacéutico de Ciudad de Gaza, Dhu Al Fiqar Suweirjo. "Esto marca el comienzo de una gran ola de infecciones", ha avisado.
Medio centenar de muertos en las últimas horas
Además, nuevos bombardeos israelíes a lo largo de la Franja han matado en las últimas 24 horas al menos a 50 palestinos: 20 en ataques desde esta madrugada y 30 en un ataque el lunes contra un café junto al mar, cerca de Ciudad de Gaza.
En Ciudad de Gaza, al norte, los disparos de las tropas israelíes han matado a una decena de personas cuando se dirigían hacía el Corredor Netzarim, donde hay instalado uno de los polémicos puntos de reparto de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés). En Deir al Balah, en el centro del enclave, un bombardeo israelí contra la vivienda de la familia Al Amawi ha matado a otras seis personas. En Jan Yunis, al sur, una persona ha fallecido a causa de heridas previas y se han recuperado los cuerpos de dos cadáveres de entre los escombros de la ciudad.
Además, las autoridades han registrado otro fallecido a causa de las heridas que sufrió en un ataque anterior contra el centro de la Franja, y otra persona más ha muerto mientras esperaba para recibir ayuda humanitaria cerca del Corredor Netzarim.
Una bola de fuego surge de entre los edificios tras un ataque israelí contra la ciudad de Gaza, el 1 de julio de 2025 Jehad Alshrafi / AP
El lunes, el embajador israelí ante Naciones Unidas, Danny Danon, reconoció que se produjeron "algunos incidentes" en uno de los centros de reparto de ayuda de la GHF, aunque culpó a Hamás de exagerar la situación. "Bueno, lamentablemente hubo algunos incidentes, pero puedo decirles una cosa con certeza: las cifras reportadas por Hamás no eran correctas. Eran mentira. Intentan crear la impresión de que no es seguro y que la gente no debería ir allí, en lugar de mostrar la realidad", declaró Danon en una rueda de prensa.
El portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, volvió a recordar el lunes que la operación de distribución de alimentos de la GHF "no cumple con los estándares básicos de imparcialidad, independencia y seguridad para los destinatarios" y añadió que las partes pertinentes deberían permitir que las Naciones Unidas realicen su trabajo en la región.
El lunes, otro ataque israelí alcanzó una cafetería y mató al menos a 30 personas e hirió a decenas, la mayoría mujeres niños y periodistas. Se encontraban en el café Al-Baqa, junto al mar cerca de la Ciudad de Gaza. El lugar estaba lleno de personas que buscaban refugio de las peligrosas condiciones y del sofocante calor del verano. Era, además, uno de los pocos lugares que seguían en pie y que tenía acceso a internet.
"De repente, oímos una fuerte explosión y echamos a correr. Encontramos restos humanos esparcidos en el mar. Esta es una zona pública donde la gente viene a buscar consuelo. Pero siguen siendo el objetivo", declaró Hani al-Durra, un testigo presencial, a Reuters.
En 20 meses de ofensiva, el Ejército israelí ha matado a más 56.500 palestinos y cerca de 133.000 han resultado heridos, según el recuento oficial del Ministerio de Sanidad gazatí.
Los hospitales de Gaza, bajo mínimos
La escasa ayuda humanitaria que entra en la Franja afecta directamente a los centros médicos. El Hospital Al Shifa, el más gran del norte del enclave y uno de los más asaltados por las tropas israelíes, ha anunciado este martes la suspensión de los servicios de diálisis renal por la falta de combustible y que las unidades de cuidados intensivos se limitarán a unas pocas horas.
Pese a que el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reanudó la entrada de camiones con ayuda humanitaria y combustible a mediados de mayo, el Ministerio gazatí denuncia que sigue siendo insuficiente para los pocos hospitales que dan servicio en medio de la ofensiva.
"La continua falta de combustible supone una muerte segura para todos los pacientes y heridos en los hospitales (...) El Ministerio de Sanidad renueva su llamamiento a todas las instituciones internacionales y partes interesadas para que intervengan y protejan el sistema de salud del colapso, trabajando para proporcionar suministros médicos", ha señalado Sanidad en un comunicado.
Los hospitales, clínicas y centros de salud han sido un objetivo constante de los ataques del Ejército israelí. Desde que comenzó su ofensiva hace 20 meses, cientos de pacientes y trabajadores sanitarios han sido asesinados. Tanto la ONU como los organismos de derechos humanos han recordado en repetidas ocasiones a Israel que bombardear y asaltar hospitales constituye un crimen de guerra y una violación del derecho internacional.
Israel mata a un joven de 16 años y otro de 24 en Cisjordania
El conflicto también persiste en la Cisjordania ocupada, donde las tropas israelíes han asesinado a Amjad Nassar Awad Hawishiya, un adolescente palestino de 16 años, en el centro de la ciudad de Ramala, y a Samer Bassam Zagharneh, de 24 años en Adh Dahiriya, al sur de Hebrón, según ha informado el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina.
Hawishiya se encontraba en la céntrica plaza de Al Manara, núcleo de Ramala y escenario habitual de protestas y concentraciones, cuando las balas israelíes lo han alcanzado. Sobre las 6.00 hora local, medios palestinos como Quds (vinculado a Hamás) han alertado de que el Ejército israelí estaba llevando a cabo una redada en el corazón de esta importante ciudad palestina. Zagharneh también ha sido asesinado de madrugada en un otro tiroteo israelí.
Con Hawishiya y Zagharneh ya son más de 30 los menores asesinados por el Ejército israelí en la Cisjordania ocupada desde que comenzó 2025, según el recuento de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Los datos de OCHA elevan además a unos 950 los palestinos asesinados en Cisjordania y Jerusalén Este desde el 7 de octubre de 2023. Desde entonces, el Ejército ha intensificado sus redadas en estos territorios en represalia por el ataque perpetrado ese mismo día por milicianos de Hamás en territorio israelí y los colonos han multiplicado el número de asentamientos ilegales. Aunque buena parte de esos 950 fallecidos pertenecían a milicias, muchos de los asesinados también son mujeres, niños y hombres civiles.