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Hernán Zin: "Gaza no se puede reconstruir, el genocidio está terminado y el mal ha ganado"

  • El cineasta y reportero está realizando el documental Todos somos Gaza, continuación de Nacido en Gaza (2014)
  • Apoyado por una campaña de crowdfunding, su estreno está previsto para otoño
Imágenes del documental 'Todos somos Gaza'
Esteban Ramón
Esteban Ramón

En 2014, el cineasta Hernán Zin estrenó Nacido en Gaza, un documental de urgencia, rodado en un mes, donde daba voz a niños víctimas de la ofensiva israelí. En una escena, uno de los pequeños, que había visto como dos de sus primos morían alcanzados por un misil israelí mientras jugaba al fútbol en una playa, se preguntaba: “Si nos han hecho esto cuando somos niños, ¿qué nos harán cuando seamos mayores?”.

Más de 10 años después, el nivel de destrucción de la franja es “indescriptible” en palabras de Zin, que ha acometido una segunda parte tratando de contactar con aquellos niños en un nuevo documental, Todos somos Gaza, cuyo estreno está previsto para octubre. “La única buena noticia es que, contra todo pronóstico, hemos conseguido contactar con ellos”, cuenta. “Uno está en coma y no puede operarse, hacemos todo lo posible para sacarlo de Gaza, pero es imposible”.

A Zin, que ha escrito dos libros sobre Gaza, filmado documentales y reportajes, y trabajado en el terreno durante años, le arde la sangre por el bloqueo informativo de Israel que ha imposibilitado la entrada de periodistas en la franja. “Daría un brazo por estar ahí, abrazarles y decirles que nos importan. ¿Qué derecho tienen para no dejarnos entrar? Primero, no es su territorio y, segundo, los reporteros tenemos que ir donde queremos. No nos han dejado y medios como la BBC o la CNN no se han quejado”.

Lleva 19 meses recibiendo imágenes grabadas en Gaza por “chavales de 19 años que se juegan la vida” de las que se nutre su documental y afirma que no sabemos “ni el 1% de lo que pasa” y que de ahí salió la idea de financiarlo parcialmente con una campaña de crowdfunding. Al margen del corte total de agua y luz, Israel corta las telecomunicaciones regularmente. “Lo que nos llega son imágenes de 10 segundos de TikTok o Intagram. Nos llegan muchas imágenes descontextualizadas, pero al unirlas entiendes lo que pasa: hospitales y escuelas donde no queda nadie. Es un genocidio y exterminio como no se ha hecho en la historia de la humanidad. No hay día que no lloré viendo las imágenes".

Cuenta que sencillamente grabar la distribución de comida es un riesgo mortal para sus colaboradores. “Te dispara un francotirador o un cuadricóptero, pero los cadáveres que vemos en las imágenes están en los huesos, como en Auschwitz. Es algo muy sádico, un ensañamiento”.

El uso de la IA como método de exterminio

Dice Zin que una de las patas del documental será documentar la devastación que el uso militar de la inteligencia artificial provoca Gaza. “Todos los objetivos son elegidos por programas de inteligencia artificial”, explica.

El reportero recuerda que hace 20 años vio por primera vez el uso militar de drones precisamente en Gaza. “Israel los inventó y ahora no hay guerra sin ellos. Gaza es un gran laboratorio de armas, de tecnologías, de programas de escucha que después se venden a todo el mundo, como ha ocurrido con Pegasus. Por eso también Todos somos Gaza: porque en algún momento todo se va a volver contra nosotros”.

Señala el uso letal de cuadricópteros militares. “Con la inteligencia artificial reconocen la cara, te habla, te dicen que salgas y te matan. Nunca lo habíamos visto. No hay humanos tomando decisiones. En las anteriores guerras, los mandos militares tardaban 50 días en elegir 50 objetivos; ahora tienen 200 objetivos al día, de ahí la devastación”.

Hernán Zin, en el rodaje de 'Nacido en Gaza' (2014).

Hernán Zin, en el rodaje de 'Nacido en Gaza' (2014).

Zin cuenta como ejemplo la historia de un periodista que estaba en una casa y recibió una llamada. “Le dijeron que saliera a la calle, que le iban a matar y si no salía, le matarían junto al resto. Salió y le cayó una bomba”.

“Han eliminado a toda la clase intelectual”

Zin muestra su pesimismo por el futuro de Gaza. “Lo que han hecho es cargarse a toda la clase intelectual: médicos, profesores, ingenieros. Han matado a la clase media académica y universitaria. Es algo que al principio no entendíamos, pero querían destruir el futuro. No queda nadie en Gaza. Si mañana hay un alto el fuego, ¿cómo se va a reconstruir? El genocidio lo han conseguido, el mal ha ganado. Los niños con dos años no tienen para comer, tienen daños en el cerebro, poleo, están en los huesos. Otra cosa es que como sociedad luchemos por la justicia, seguiremos luchando, pero el genocidio está terminado”.

Para los políticos o medios de comunicación que nieguen el genocidio desea que “están un día delante de un tribunal como en Núremberg” o “que como sociedad les despreciemos, porque tienen la información”.

Afirma que Todos somos Gaza engloba una cuestión más general. “Gaza es la punta del iceberg porque significa que con dinero e ideas retorcidas te puedes llevar todo por delante y no debe de ser así. La sociedad civil debe reaccionar porque el nivel de control que hay en Gaza va a llegar y vamos a perder derechos. No puede ser que los 3.000 milmillonarios controlen el mundo y su destrucción, como es el caso del medioambiente. Como sociedad civil tenemos que levantarnos y decir: hasta aquí hemos llegado”.