Unos 60 muertos en ataques israelíes en un punto de reparto de ayuda en el sur de la Franja de Gaza
- Los incidentes suman 400 fallecidos desde que la organización respaldada por Israel y EE.UU. se hizo cargo de la ayuda
- Naciones Unidas y ONGs han denunciado la parcialidad y militarización del sistema
Al menos 59 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas este martes en otro reparto israelí de ayuda humanitaria en Jan Yunis, en el sur de Gaza, informa el Ministerio de Sanidad de la Franja, que ha calificado el incidente de "masacre israelí". Las víctimas y heridos han sido trasladados al hospital Al Nasser, que se encuentra "gravemente congestionado", añaden las mismas fuentes. Israel, por su parte, asegura que ha habido un "incidente" y están "revisando los detalles", sin mencionar a ninguna persona fallecida.
El número total de muertos en las inmediaciones de puntos de reparto de ayuda humanitaria supera los 400 desde que, a finales del pasado mayo, comenzara a operar en la Franja la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés). Se trata de una iniciativa respaldada por Israel y Estados Unidos para repartir alimentos de forma limitada en zonas designadas. Tiene como objetivo supervisar la distribución, sin mediación de ONGs externas y al margen de la ONU.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han emitido un comunicado sobre el "incidente" de este martes, del que dicen "se están revisando los detalles". Asimismo, "lamentan cualquier daño a individuos no involucrados", añade el texto. El ataque se ha producido en la rotonda de Al-Tahlia, en la provincia de Jan Yunis, donde los gazatíes han sido víctimas de fuego de tanques.
Israel, para justificar los ataques a civiles desde que entrara en vigor el nuevo sistema de reparto de ayuda, ha esgrimido en varias ocasiones que los ciudadanos se "habían desviado" de las zonas y rutas designadas y que, en consecuencia, se habían efectuado "disparos de advertencia".
Una "trampa mortal" para una población hambrienta
La ONU ha rechazado a la GHF por no cumplir los principios de imparcialidad y neutralidad y por dejar la ayuda a expensas de intereses políticos y militares. El director de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha calificado en X el sistema de distribución como "letal". La UNRWA ha afirmado, además, que este modo de distribución es "una distracción de las atrocidades en curso y un desperdicio de recursos".
Además de organismos de Naciones Unidas, otras organizaciones humanitarias han descrito este mecanismo como "una trampa mortal" para una población civil hambrienta. Unos y otros piden abrir la frontera con Egipto para que la ayuda que se encuentra preparada allí (miles de camiones, según la UNRWA) pueda entrar a la franja en tropel.
Israel, el 2 de marzo, detuvo el reparto de ayuda humanitaria. Durante casi tres meses la Franja no recibió alimentos del exterior. Naciones Unidas advirtió de que 14.000 bebés podrían morir por desnutrición. El Gobierno de Netanyahu no reanudó el reparto hasta que, bajo sus propios términos y los de EE.UU., puso en marcha el nuevo sistema. Empresas privadas estadounidenses configuran el reparto y organizaciones locales distribuyen la ayuda, directamente, a la población. Siempre bajo la vigilancia de las fuerzas militares israelíes.
Israel ha descrito el sistema como la "única forma de impedir que Hamás se beneficie del reparto de ayuda". El grupo armado palestino lo ha negado y ha acusado a las autoridades israelíes de "usar el hambre como arma".
Los centros de ayuda cierran constantemente
La Fundación Humanitaria para Gaza ha dejado de distribuir alimentos en varias ocasiones, a lo largo del último mes, por no poder "asegurar la seguridad", tras los constantes ataques israelíes y reitaradas amenazas de Hamás.
La GHF probó, el pasado 8 de junio, un nuevo sistema basado en repartir la ayuda a la población por medio de líderes comunitarios. Pretende, al evitar que los ciudadanos tengan que acudir a los centros de distribución, disminuir las aglomeraciones y los incidentes que han dejado centenares de muertos en menos de un mes. "La GHF llevó hoy -por el 8 de junio- a cabo un piloto de distribución directa a la comunidad, entregando 11 camiones llenos de alimentos a líderes comunitarios para su distribución al norte de Ráfah", aseguró el grupo en un comunicado.