Redadas contra inmigrantes y una movilización inédita de tropas: las claves de las protestas en Los Ángeles
- Trump ha anunciado que no retirará a la Guardia Nacional y los marines hasta que no se disipe el peligro
- El gobernador ha criticado duramente al presidente por escalar el conflicto a nivel federal en un "descarado abuso de poder"
Las protestas contra las políticas migratorias de Donald Trump en Los Ángeles han provocado un choque político entre el presidente y el gobernador de California, Gavin Newsom, que ha desembocado en el despliegue inédito de 4.000 unidades de la Guardia Nacional y 700 marines y un toque de queda en la ciudad, una medida excepcional que se aplica sobre un área de 2.5 kilómetros cuadrados. Sin embargo, las protestas han continuado por cuarta noche consecutiva.
El objetivo de esta maniobra es disipar los enfrentamientos contra las redadas contra migrantes, que han ido perdiendo fuerza en los dos últimos días. Tanto Newsom como la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass han asegurado que la presencia de las unidades militares "es una estrategia política para convertir las protestas en actos violentos".
Estas son las claves de lo que está sucediendo en Los Ángeles:
¿Por qué han estallado las protestas?
Antes de llegar a la Casa Blanca, Trump ya había anunciado que ordenaría de inmediato redadas contra migrantes. Una semana después de ser investido, puso en marcha las primeras redadas masivas para arrestar a personas indocumentadas. Ese mismo día fueron detenidas 538 personas en todo el país, un dato que contrasta con los 311 migrantes irregulares detenidos por la Administración Biden a lo largo del 2024.
En un mitin de su campaña en mayo de 2024, el republicano afirmó que los migrantes iban a "destruir el país" y aseguró que su Gobierno llevaría a cabo "la mayor deportación de la historia". Meses después, durante su discurso de investidura, volvió a reafirmar sus planes al manifestar su objetivo de "deportar a millones y millones de migrantes irregulares". Dicho y hecho. Desde su regreso, ha llevado a cabo múltiples redadas y deportaciones en todo el país.
Un coche incendiado durante las protestas en Los Ángeles Nick Ut/Getty Images
Sin embargo, a principios de junio, una nueva redada en San Diego despertó una oleada de protestas vecinales contra 25 agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), que irrumpieron en el interior de un restaurante con granadas aturdidoras. Esta reacción de los vecinos inspiró a cientos de manifestantes en Los Ángeles, que se han enfrentado a las autoridades en contra de las últimas detenciones masivas del pasado viernes.
La ciudad de las estrellas ha sido testigo de los altercados entre la Policía y los más de mil manifestantes que han incendiado vehículos y contenedores y han dejado al menos 70 personas detenidas además de dos periodistas heridos, una de ellas alcanzada por una bala de goma disparada por un agente. Los primeros días, las autoridades utilizaron municiones "menos letales", como gases lacrimógenos o balas de goma, diseñadas para causar dolor y malestar para dispersar a las multitudes.
Las protestas han calado en otras zonas del país con un alto porcentaje de población extranjera como Nueva York y San Francisco. En la ciudad del Golden Gate la Policía detuvo el pasado domingo a 150 manifestantes bajo cargos de vandalismo, mientras que en la Gran Manzana los agentes de ICE arrestaron a 24 manifestantes que protestaban a las puertas de la torre Trump contra su política migratoria y las recientes restricciones de entrada que impuso a 19 países. Fuera de las fronteras estadounidenses, también ha habido manifestaciones en la embajada estadounidense en Ciudad de México
¿Qué peso tiene la población migrante en California?
El paso que separa Tijuana y San Diego, al sur de California, es desde hace años una de las fronteras más transitadas del mundo. Aunque no existen cifras exactas, el territorio se ha dividido en dos secciones: "El Centro" y "San Diego", lugar por donde hay más cruce de extranjeros. En California residen 10,6 millones de migrantes, una cifra que aumentó un 5% más entre 2010-2023, con 500,000 personas más, según los cálculos presentados por el Departamento de Finanzas.
El Instituto de Políticas Públicas de California, en el informe Inmigrantes en California, detalla que un 49% de migrantes del estado nacieron en América Latina, lo que representa un porcentaje mayor a los que llegan de otros continentes. Además, el 70% de estos no tienen un diploma de bachiller y solo el 32% tienen un título de licenciatura. En el mismo informe se detalla que la economía se apoya en la mano latinoamericana migrante, que representa el 90% de los trabajadores en empleos agrícolas y de paisajismo. Un 75% se dedican al trabajo doméstico y personal de limpieza. Sin embargo, estos empleos se han visto amenazados por las políticas migratorias del presidente.
En abril de este año, 100 días después del regreso de Trump, ICE informó de la expulsión de 65.700 extranjeros con antecedentes penales, lo que sumaría un total de 142.000 migrantes deportados. Ante estas cifras, Trump se ha puesto como objetivo echar a más personas para superar las cifras de Biden, que en 2024 repatrió a 271.484 migrantes. Según Trump, esto "es solo el comienzo".
Pero más allá de las cifras, lo cierto es que en las protestas participan muchos estadounidenses hijos de migrantes indocumentados que no pueden salir a las calles por temor a ser arrestados y posteriormente deportados.
Una respuesta inédita: la Guardia Nacional toma las calles
En medio de las tensiones entre el Gobierno de California y Trump, la Casa Blanca ha decidido escalar el conflicto a nivel federal y ha desplegado a 4.000 unidades de la Guardia Nacional y 700 marines, una decisión que no se había visto en 33 años. Además, ha sido el primer envío de estas unidades sin consentimiento del gobernador en 60 años. De hecho, Trump subrayó en su red social Truth que "si el gobernador de California, Gavin Newsom, y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, no pueden hacer su trabajo, el Gobierno Federal intervendrá y resolverá el problema".
La situación pasó por su peor momento el lunes, cuando Newsom demandó a Trump por el despliegue "ilegal" de estas tropas y calificó las acciones del presidente como un "descarado abuso de poder".
Este martes, Trump ha dejado claro que "la Guardia Nacional permanecerá en Los Ángeles hasta que se erradique el peligro" y ha amenazado con aplicar la ley de insurrección: "Veremos si es necesaria aplicarla si siguen las protestas". Además, ha advertido a los posibles manifestantes que decidan aparecer en el desfile militar programado para el sábado en Washington que "serán duramente repelidos".
Mientas siguen las protestas, el secretario de Defensa del Pentágono, Pete Hegseth, ha anunciado que el despliegue de tropas le costará al país 134 millones de dólares (aproximadamente 117 millones de euros) y ha justificado el envío de tropas para "asegurar que los agentes del ICE puedan hacer su trabajo". La miembro demócrata de la Cámara de Representantes estadounidense, Betty McCollum, ha replicado que los marines "no deben ser explotados" y ha recalcado que estas protestas "no se asemejan" a las de 1992, la última vez que se aplicó la ley de insurrección para permitir que el ejército participara directamente en la aplicación de la ley civil.
Choque político entre Trump y el gobernador de California
Newsom, un demócrata que representa todo lo contrario a Donald Trump, ha mostrado su apoyo a los migrantes denunciando las acciones del Gobierno federal contra ellos. El gobernador ha trabajado en zonas-refugio para migrantes sin papeles y ha participado en marchas a favor de la migración.
Su resistencia a las órdenes de Trump ha desatado un choque político entre el Gobierno del estado y la Casa Blanca. Tanto él como la alcaldesa de Los Ángeles han rechazado la presencia de tropas en la ciudad, hasta tal punto, que el presidente planteó que podrían detener a Newsom. "Esta es una línea que no podemos cruzar como nación", respondió el gobernador en X.
Por otro lado, el gobernador también ha denunciado las pésimas condiciones en las que Trump ha enviado a la Guardia Nacional, ya que están sin “combustible, comida, agua, ni un sitio donde dormir".
Este enfrentamiento político ya resuena en países vecinos como México, donde la presidenta, Claudia Sheinbaum, ha llamado a la población a hacer una "manifestación pacífica" y ha condenado las acciones de la ICE contra la ciudadanía migrante.