Las redadas antiinmigración dejan 44 detenidos y choques entre la policía y manifestantes en Los Ángeles
- La alcaldesa ha denunciado que estas acciones policiales solamente consiguen sembrar el terror en sus comunidades
- Estas operaciones forman parte de la amplia ofensiva del presidente Donald Trump contra la inmigración ilegal
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha llevado a cabo varias redadas este viernes en tres puntos distintos de la ciudad de Los Ángeles, en Estados Unidos, que se han saldado con 44 personas detenidas y que han desatado protestas y enfrentamientos entre agentes federales y manifestantes en el centro de la ciudad.
"Hoy, oficiales y agentes de ICE, junto con agencias policiales asociadas, ejecutaron cuatro órdenes de registro federales en tres ubicaciones en el centro de Los Ángeles", ha indicado la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) en un comunicado recogido por la cadena NBC News. De acuerdo con la cadena CBS, al menos 44 personas fueron arrestadas durante una serie de operativos migratorios calificados como "intervenciones dirigidas", que se llevaron a cabo en el Distrito de Westlake, el centro y el sur de Los Ángeles.
Las detenciones realizadas por autoridades federales en una tienda mayorista de ropa en el Distrito de la Moda de Los Ángeles desataron protestas que fueron dispersadas con granadas aturdidoras y gas pimienta. Por su parte, el asesor principal de la Casa Blanca, Stephen Miller, ha condenado las manifestaciones, calificándolas como una "insurrección" contra Estados Unidos.
Un agente de policía utiliza granadas aturdidoras mientras se acercan a los manifestantes congregados en torno al Edificio Federal de Los Ángeles REUTERS/Daniel Cole
Un vídeo grabado en directo por Reuters muestra a agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles alineados en una calle del centro de la ciudad blandiendo porras y lo que parecen ser rifles de gas lacrimógeno, enfrentándose a manifestantes después de que las autoridades hubieran ordenado a la multitud de manifestantes que se dispersara al caer la noche. Al principio del enfrentamiento, algunos manifestantes lanzaron trozos de hormigón roto contra los agentes, y la policía respondió disparando salvas de gas lacrimógeno y gas pimienta.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha denunciado que estas acciones policiales solamente consiguen sembrar el terror en sus comunidades, y ha asegurado que no permitirán que continúen produciéndose arrestos masivos en la ciudad: "Me siento completamente encolerizada por lo que ha ocurrido. Estas tácticas siembran terror en nuestras comunidades y perturban los principios básicos de seguridad en nuestras ciudades", apuntó en su cuenta de X.
Las redadas en Los Ángeles se producen tras una serie de operativos recientes en el sur del país, entre ellos uno en San Diego, el pasado mes de mayo, donde agentes de ICE utilizaron granadas aturdidoras durante intervenciones en dos restaurantes, como parte de la amplia ofensiva del presidente Donald Trump contra la inmigración ilegal. Este sábado, el mandatario ha declarado que Washington "intervendrá" si continúan las protestas contra las detenciones de inmigrantes indocumentados.
“Si el gobernador de California, Gavin Newsom, y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, no pueden hacer su trabajo, lo que todo el mundo sabe, entonces el gobierno federal intervendrá y resolverá el problema”, ha afirmado en su red Truth Social, usando un apodo despectivo para referirse al gobernador demócrata Gavin Newsom.
Detienen al presidente sindical de Los Ángeles
Hasta el momento han sido identificados 11 ciudadanos mexicanos detenidos durante la redada, según afirmó Carlos González Gutiérrez, el cónsul general de México en Los Ángeles. El Sindicato Internacional de Empleados de Servicio-Trabajadores de Servicio Unidos Oeste ha informado que su presidente, David Huerta, fue detenido durante uno de los operativos del viernes. Las autoridades federales afirmaron que Huerta fue detenido por obstruir deliberadamente el acceso de los agentes federales a un lugar de trabajo donde estaban ejecutando una orden judicial, bloqueando su vehículo.
Huerta tuvo que ser atendido en el hospital por lesiones tras su arresto. "Todos juntos debemos oponernos a esta locura porque esto no es justicia. Esto es injusticia. Y todos debemos estar del lado correcto de la justicia", ha declarado Huertas en un comunicado difundido por el sindicato.
Manifestantes sostienen pancartas mientras se reúnen en torno al Edificio Federal de Los Ángeles tras las múltiples detenciones REUTERS/Daniel Cole
Las reacciones en las calles de Los Ángeles han sido inmediatas y multitud de ciudadanos han estado observando las redadas, incluso oponiéndose a ellas. Finalmente, se han concentrado en el centro de detención donde se encontraban los arrestados.
Las protestas han continuado en los alrededores del centro y se han sucedido enfrentamientos con los cuerpos policiales.
Activistas exigen una respuesta a las autoridades
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) ha exigido este sábado a las autoridades locales que cumplan con su "promesa" de mantener a Los Ángeles como 'ciudad santuario', después de las múltiples redadas realizadas ayer por ICE.
“Ayudaron a los agentes federales a aterrorizar los barrios de Los Ángeles“
"Los líderes municipales rompieron su promesa. Agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles ayudaron a los agentes federales a aterrorizar los barrios de Los Ángeles, impidiendo que la gente fuera a trabajar, compareciera ante el tribunal de inmigración o asistiera a las graduaciones de sus hijos", ha afirmado Andres Kwon, abogado y asesor principal de políticas de la Fundación ACLU del Sur de California, en un comunicado.
Kwon, en nombre de esta organización no partidista y sin ánimo de lucro que defiende derechos y libertades civiles garantizados por la Constitución de EE.UU., califica la actuación del ICE como propia de "matones enmascarados que secuestran y encierran a angelinos en sótanos".
"Cuando la policía lanza gases lacrimógenos contra manifestantes y observadores legales que ejercen sus derechos amparados en la Primera Enmienda, y cuando los líderes sindicales son brutalizados por atreverse a oponerse a una injusticia flagrante, preguntamos a nuestros líderes locales y estatales: ¿Dónde están? ¿Qué harán para acabar con esta locura?", ha reprochado el abogado de ACLU.
