El salvadoreño deportado por error vuelve a Estados Unidos donde enfrentará cargos por presunto tráfico de personas
- Kilmar Ábrego García tenía un estatus legal en EE.UU. que lo protegía de la deportación cuando fue detenido
- Fue enviado el pasado marzo a una cárcel de máxima seguridad en su natal El Salvador
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Kilmar Ábrego García, el migrante salvadoreño deportado por "un error administrativo" del Gobierno, ha vuelto a Estados Unidos para afrontar cargos por tráfico de personas, incluyendo miembros de pandillas, ha informado la fiscal general estadounidense, Pamela Bondi.
Bondi ha confirmado en una conferencia de prensa que "Ábrego García ha aterrizado en Estados Unidos" para "afrontar la justicia" después de que un gran jurado en Tennessee lo imputara por tráfico de migrantes o extranjeros y conspiración para tráfico de personas.
Para su regreso, la Administración del presidente Donald Trump presentó una orden de arresto al Gobierno salvadoreño, ha indicado Bondi.
"Estamos muy agradecidos con el presidente Nayib (Bukele) por aceptar retornarlo a nuestro país para afrontar estas muy serias acusaciones. Así es como se ve la justicia estadounidense. Al terminar su sentencia, anticipamos que será retornado a su país de origen, El Salvador", ha asegurado.
Bukele ha defendido la devolución a Estados Unidos de Kilmar Ábrego. "Trabajamos con la Administración Trump, y si solicitan el regreso de un pandillero para enfrentar cargos, por supuesto que no nos negaríamos", ha dicho el presidente de El Salvador en la red social X.
En su mensaje, Bukele ha recordado que en su visita a la Casa Blanca sostuvo que "nunca introduciría de contrabando a un terrorista en los Estados Unidos" y que "nunca liberaría a un pandillero en las calles de El Salvador", pero sí atendería la solicitud de la Administración Trump para que un pandillero enfrente cargos.
El pasado 14 de abril, Bukele afirmó que no tenía competencias para devolver a Ábrego García. "Por supuesto que no voy a hacerlo. ¿Cómo voy a enviar de contrabando a un terrorista a Estados Unidos?", declaró entonces.
Por su parte, la Casa Blanca ha celebrado que el regreso a Estados Unidos de Ábrego García le permita afrontar todo el peso de la Justicia. La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, ha señalado en un comunicado que su vuelta se produce "para responder por sus crímenes y enfrentar todo el peso de la justicia estadounidense". "La Administración Trump seguirá exigiendo responsabilidades a los criminales con todo el peso de la ley", ha asegurado.
Ábrego tenía un estatus legal que lo protegía de la deportación
El gran jurado, ha dicho la fiscal, ha concluido que en los últimos nueve años, Ábrego García "jugó un rol significativo" en una red de trata de personas, en la que tenía "un trabajo de tiempo completo" y traficó "miles de migrantes" a Estados Unidos.
El salvadoreño, ha afirmado, "era un traficante de humanos, niños y mujeres, e hizo más de 100 viajes. El gran jurado encontró que traficó personas a lo largo del país, incluyendo miembros de la MS-13, una pandilla violenta, miembros de una organización terrorista". También lo ha vinculado con el accidente de un tráiler que volcó con más de 50 migrantes en San Antonio, Texas, cerca de la frontera con México.
El documento judicial, presentado bajo sello en un tribunal de Tennessee el pasado 21 de mayo pero hecho público ahora, acusa a Ábrego García de los delitos de conspiración para transportar migrantes indocumentados y transporte ilegal de personas sin estatus legal en el país.
Red de tráfico de personas con vínculos con la MS-13
Según las autoridades, el salvadoreño, junto con otros cinco cómplices, operaba una red de tráfico de personas que trasladaba migrantes provenientes de Centroamérica y Ecuador desde Texas, tras cruzar irregularmente la frontera, hacia Maryland y otros estados.
La red, que según los fiscales tenía vínculos con la pandilla salvadoreña MS-13, recogía a los migrantes en Houston y los transportaba hacia diferentes ciudades de Estados Unidos. Ábrego es señalado de haber realizado cerca de 100 de estos viajes entre 2016 y 2025.
El expediente también lo acusa de transportar armas compradas ilegalmente en Texas con destino a Maryland para su reventa, además de drogas, en algunos de estos traslados. Asimismo, detalla que sus cómplices recibieron denuncias de que Ábrego había violado a varias de las migrantes indocumentadas que transportó.
Los dos cargos presentados en su contra conllevan una pena máxima de 10 años de prisión cada uno.
Ábrego tenía un estatus legal en EE.UU. que lo protegía de la deportación cuando fue detenido por autoridades migratorias y posteriormente fue enviado a una cárcel de máxima seguridad en su natal El Salvador el pasado marzo.
Su retorno llega después de que la Casa Blanca negara tener la potestad de devolver al hombre al país a pesar de que tanto el Supremo como tribunales en menor instancia ordenaran al Gobierno facilitar su vuelta.
