Enlaces accesibilidad

El apagón eléctrico pone sobre la mesa el debate sobre el cierre de las nucleares en España

  • Algunos expertos afirman que la energía nuclear aporta constancia al mix eléctrico
  • España y Portugal han creado un grupo de seguimiento para identificar las causas del apagón y evitar que vuelva a ocurrir
Crece el debate sobre la necesidad de mantener las nucleares
RTVE.es

Desde el apagón del pasado 28 de abril se ha puesto sobre la mesa el debate de mantener o no las centrales nucleares españolas.

Las renovables son abundantes y muy flexibles para conectar y desconectar de la red eléctrica, pero dependen del viento, el sol y el agua, que no son constantes. Esto lo pueden aportar otras fuentes, como el gas o la energía nuclear. Por eso, dicen muchos analistas, que deben seguir en el mix eléctrico.

Diego Mateos, consejero delegado de GESE servicios energéticos, afirma que "eliminar ninguna de las energías que tenemos" y que, cuanto más diversificado esté el sistema, "mejor".

El Gobierno pactó el cierre de las centrales nucleares con las empresas eléctricas que son propietarias de estas (Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP). Aceptaron en 2019 porque no les salía rentable seguir con las operaciones por el precio de renovación de las centrales, la tasa que pagan por la gestión de residuos radioactivos y la creciente competición por el uranio.

Antonio Turiel, físico en el Instituto de Ciencias del Mar, explica que la "extracción de uranio en el mundo está cayendo muy deprisa, algo que se sabía que iba a pasar, y de hecho esto está motivando que Francia tenga que ir a buscarlo a Kazajistán".

El Gobierno mantiene el plan de cierre de los siete reactores nucleares repartidos entre cinco centrales activas. Según ese calendario, los dos reactores de Almaraz (Extremadura) cerrarán los primeros, en 2027 y 2028, mientras que el de Trillo (Castilla-La Mancha) será el último dentro de 10 años. Entre medias, se pondrá fin a los de Ascó (Cataluña), al de Cofrentes (Valencia) y al que queda en Vandellós (Cataluña).

Las cuentas no cuadran

El mix programado del pasado lunes correspondía a 18 gigavatios (GW) de renovables (sobre todo solar), 1,6 GW de generación de centrales de ciclo combinado (gas) y 3,5 GW de generación hidroeléctrica. Aquel 28 de abril solo estaban conectados a la red dos reactores nucleares (Ascó II y Vandellós II) por decisión de las empresas propietarias. Esta decisión se tomó teniendo en cuenta el bajo umbral de precios: unos 10,98 euros el megavatio hora del domingo 27 de abril.

Cuando se produjo el apagón, las empresas propietarias de las centrales notificaron el estado de prealerta, pues las nucleares necesitan un mínimo de energía para evitar posibles riesgos. Se desconectaron de la red las dos que estaban operativas y fueron activados sus sistemas de emergencia. Nunca antes habían vivido un apagón total.

Las centrales hidroeléctricas y de ciclo combinado pueden absorber de inmediato las subidas de tensión. Las centrales nucleares, por su parte, tienen que desconectarse por seguridad.

Posibles causas del apagón

Cuatro días después del histórico apagón que dejó sin luz a la península, España y Portugal han creado un grupo de seguimiento para identificar sus causas y evitar que vuelva a ocurrir, según ha anunciado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en un comunicado, tras la reunión entre la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, y la ministra portuguesa de Medio Ambiente y Energía, María da Graça Carvalho.

El fundido a negro que ha vivido España superó todos los controles y cortafuegos que tiene la red eléctrica. Algunos expertos especulan sobre por qué no fue posible aislar el problema. Cristina Corchero, fundadora de Bamboo Energy, valora que, quizá, donde se produjo el error, "hubiera otras debilidades de la red u otro problema que no estamos observando en este momento".

Bolaños, sobre el apagón: "La prioridad es conocer las causas", pero respeta a Sumar y ERC

Marcos Rupérez, profesor de OBS Business School, cree, por su parte, que el fallo original "puede haber sido demasiado grande como para que se pudiera aislar".

El Ministerio de Transición Ecológica destaca que todo lo ocurrido está documentado, pero tienen que analizar registros de milésimas de segundo para saber el origen del apagón, algo que puede tardar días. Alaba, eso sí, la rapidez con la que se reactivó todo el sistema eléctrico.