José María del Corral, teólogo y amigo del papa: Francisco "quiso morir en la cancha"
La hora de la 1
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"Fue una despedida", ha señalado José María del Corral, teólogo y amigo del papa, al recordar su último encuentro con el pontífice: "Sentí que no era como siempre, hasta el mes que viene". En La Hora de La 1, ha asegurado que "sabía que no iba a morir en el hospital", porque "Francisco es un jugador que muere en la cancha".
Del Corral ha explicado que el papa, enfermo de una pulmonía, no quería permanecer encerrado pese a las recomendaciones médicas. El Domingo de Resurrección, apareció en el balcón del Vaticano. Su amigo ha explicado que Francisco siempre se mantuvo cerca de la gente: "Caminaba todo Buenos Aires, iba a todos los barrios, las villas, en metro. No estaba para una iglesia entre cuatro paredes". Por eso, del Corral tenía claro que "si salía del hospital, era para ir a la calle".
En sus últimas cartas, Francisco expresaba gratitud hacia los jóvenes de distintas religiones que rezaban por él, especialmente de países de mayoría musulmana. "Eso le daba fuerza", ha asegurado el teólogo, a quien Francisco pidió que transmitiera su agradecimiento.
Un papa humilde
Desde el inicio de su pontificado, Jorge Mario Bergoglio renunció a los lujos del Vaticano. Prefirió vivir en la residencia de Santa Marta, en un espacio modesto que incluso era más pequeño que su despacho de arzobispo en Buenos Aires. Del Corral ha recordado que su amigo nunca quiso utilizar atuendos ostentosos, sino mantenerse cerca de la gente. Su humor y humildad, ha añadido, le acompañaron hasta el final: "Como dicen los jóvenes, no se la creyó nunca".
Francisco no llegó a considerarse digno de su cargo y siempre se mantuvo agradecido a Dios por esa oportunidad que le regalaba para hacer los cambios que siempre quiso hacer, "desde chico y desde que era cura de barrio". También, era consciente de que quedaban muchas tareas pendientes. El papa no temía a la muerte y tampoco a lo que fuera a suceder con sus reformas tras su fallecimiento. "Esto es de Dios, no es de Francisco", le llegó a transmitir a su amigo. Del Corral también es optimista respecto al sucesor, puesto que este camino es "el que la gente está pidiendo y la Iglesia responderá".
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