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Muere el papa Francisco

La bendición 'urbi et orbi' y una reunión con Vance: las últimas horas del papa Francisco

Últimas apariciones del papa tras el alta médica

La muerte del papa Francisco se ha producido menos de un mes después de recibir el alta por parte del equipo médico del Hospital Gemelli de Roma, donde estuvo 38 días ingresado por una neumonía bilateral y otras complicaciones, del 14 de febrero al 23 de marzo. Los doctores le recomendaron que guardase una convalecencia de dos meses y que se mantuviese alejado de las aglomeraciones para evitar posibles infecciones, pero a pesar de su estado de salud tan delicado, el pontífice ha intentado mantener hasta el último momento su agenda dentro de lo posible.

Su última recepción oficial, tan solo unas horas antes de su fallecimiento, fue la del vicepresidente de Estados Unidos J. D. Vance. Visiblemente muy débil, el papa Francisco le recibió en su residencia de Casa Santa Marta, en un breve encuentro marcado por un intercambio de saludos pascuales. La reunión, de apenas unos minutos, se produjo a las 11:30 hora local, mientras en la plaza de San Pedro tenía lugar la misa del Domingo de Resurrección.

El encuentro no estuvo exento de tensión. Vance, que fue criado en una familia de tradición protestante evangélica, se convirtió al catolicismo en 2019, lo que no ha sido obstáculo para que se haya mostrado crítico en numerosas ocasiones con las posturas del papa Francisco, especialmente en lo respectivo a la acogida de migrantes. Estas diferencias se intensificaron el pasado 11 de febrero, cuando el pontífice envió una carta a los obispos de EE.UU. reprobando duramente las políticas migratorias del presidente estadounidense, Donald Trump. En ella, Francisco denunciaba que las deportaciones "herían la dignidad" de quienes las sufrían.

Una posición que reiteró en su mensaje urbi et orbi de este Domingo de Resurrección, que aunque no pudo leer debido a su delicado estado de salud, será recordado como sus últimas palabras públicas. En un fragmento del texto, asegura: "Cuánta voluntad de muerte vemos cada día en los numerosos conflictos que afectan a diferentes partes del mundo. Cuánta violencia percibimos a menudo también en las familias, contra las mujeres o los niños. Cuánto desprecio se tiene a veces hacia los más débiles, los marginados y los migrantes".

El tradicional mensaje pascual fue leído en esta ocasión por el arzobispo Diego Ravelli, maestro de las celebraciones litúrgicas, aunque el sumo pontífice permaneció en todo momento a su lado durante la intervención.

Desoyendo una vez más las recomendaciones médicas, el propio Francisco pidió acudir al acto celebrado en la Plaza de San Pedro del Vaticano y bendecir a los miles de fieles que acudieron. De ese momento, son sus últimas fotografías con vida.

Muere el papa Francisco.

El papa Francisco se pasea en el papamóvil ante unos 35.000 fieles durante su última intervención pública. S. SPAZIANI / EP

El papa apareció en silla de ruedas, pero sin cánulas nasales, lo que se interpretó como un símbolo de su mejoría, en el balcón de la basílica. "Queridos hermanos y hermanas, buena Pascua", proclamó, aunque como aún presentaba evidentes dificultades para hablar, delegó la lectura de su texto, en la que se abordaron los conflictos mundiales, las crisis humanitarias y la necesidad de acabar con la carrera armamentística entre países, entre otras cuestiones.

Posteriormente, sentado en una silla elevada en la parte trasera del papamóvil, el pontífice recibió un baño de masas en la Plaza de San Pedro.

Presencia reducida en Semana Santa

La presencia del papa ha sido reducida en las celebraciones de Semana Santa. No estuvo presente en la Vigilia Pascual que se celebró el Sábado Santo en el Vaticano, aunque envió un mensaje en la homilía en el que pidió a los creyentes "germinar la esperanza de la Pascua en nuestra vida y en el mundo".

El acto estuvo presidido por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, en sustitución del papa Francisco, que a pesar de todo acudió a rezar a la Basílica de San Pedro antes de la celebración y se detuvo a saludar a algunos grupos de peregrinos estadounidenses que estaban allí presentes.

Muere el papa Francisco.

El papa Francisco, durante la bendición 'urbi et orbi', el 20 de abril de 2025. S. SPAZIANI / EP

El pasado jueves, como solía hacer cada año, Francisco visitó una prisión en el centro de Roma, donde se reunió con unos 70 reclusos. Cuando le preguntaron cómo estaba viviendo este año las fechas más señaladas del calendario católico, Francisco respondió con voz entrecortada: "La estoy viviendo lo mejor que puedo".

Aunque por la mañana no acudió a la misa Crismal en la basílica de San Pedro, quiso mantener esta tradición a pesar de su estado de salud. Luego, el Viernes Santo, se volvió a perder el Vía Crucis en el Coliseo de Roma.

Reaparición pública dos semanas antes de su muerte

Después de recibir el alta médica, el papa Francisco reapareció por sorpresa el domingo 6 de abril, dos semanas después de abandonar el hospital. Con motivo del Jubileo de los enfermos, al término de la misa celebrada en la plaza San Pedro del Vaticano, el pontífice fue llevado en silla de ruedas hasta el altar, donde tuvo unas palabras para los fieles allí congregados: "Buen domingo a todos, gracias por todo".

También por sorpresa, el miércoles 9 de abril, se produjo la visita de los reyes británicos Carlos III y Camila, que se encontraban de viaje en Italia, a pesar de que la audiencia oficial se había cancelado debido a la salud del papa.

Ese día, el pontífice también recibió en el Vaticano a una delegación de 70 miembros del personal médico del Hospital Gemelli, donde permaneció 38 días ingresado. Con visible afecto, en un encuentro que duró aproximadamente 20 minutos, les agradeció personalmente los cuidados recibidos: "Gracias por vuestro servicio en el hospital, muy bueno, seguid así".

Solo un día después, el jueves 10 de abril, Francisco apareció en camiseta y con un poncho en la basílica de San Pedro, que recorrió también en silla de ruedas para observar la restauración de la zona de Cátedra, la de las tumbas papales, y rezar frente a la de Pío X.

Vísperas de la Semana Santa y Domingo de Ramos

El papa Francisco volvió a salir de su residencia en el Vaticano menos de 48 horas después, para presentarse de nuevo por sorpresa el sábado 12 de abril en la basílica de Santa María la Mayor. "A primera hora de la tarde de hoy, el papa Francisco ha llegado a la Basílica de Santa María la Mayor y, en vísperas del Domingo de Ramos y de la Semana Santa, se ha detenido a rezar ante el icono de la Virgen, Salus Populi Romani", indicó el Vaticano en un comunicado.

El pontífice acudió en silla de ruedas, sin las cánulas nasales y vestido de blanco con el hábito papal, para llevar una ofrenda floral, según las imágenes difundidas de la visita.

Un día después, Francisco acudió a la Plaza de San Pedro para celebrar el Domingo de Ramos, a pesar de que no estaba previsto por motivos de salud. "Buen Domingo de Ramos, buena Semana Santa", dijo desde el altar y aún con dificultades para hablar. Después, paseó en silla de ruedas entre los fieles y, como era habitual, se detuvo para hablar con algunos de ellos.