El FMI y el Banco Mundial llegan a su reunión de primavera con la guerra arancelaria de Trump como telón de fondo
- Las altas autoridades de los países miembros se citan desde este lunes hasta el próximo sábado en Washington
- Otro tema sobre la mesa es saber si la Administración Trump seguirá apoyando económicamente a instituciones globales
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) inician este lunes sus reuniones de primavera afrontando un escenario que no estaba presente en anteriores encuentros: la guerra arancelaria iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Así, hasta el próximo sábado 26 de abril, abordarán en Washington los posibles efectos de este conflicto comercial en las economías mundiales.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el presidente del BM, Ajay Banga, ya han avisado de que la incertidumbre y la volatilidad actual provocarán un avance más lento del Producto Interior Bruto (PIB) más lento. Por ello, ambas instituciones urgen a llegar a acuerdos rápido.
De hecho, Georgieva indicó el pasado jueves que las próximas proyecciones económicas globales del FMI "incluirán reducciones notables" en cuanto al crecimiento, "pero no recesión", y también "alzas en las previsiones de inflación para algunos países". De hecho, la economista búlgara ya advirtió a comienzos de abril que la política arancelaria de Trump supone un "riesgo significativo" para el crecimiento económico.
Esta semana, el FMI publicará su informe sobre las perspectivas de la economía mundial (The World Economic Outlook, conocido como WEO en inglés). También hará público el Monitor Fiscal y el Informe de Estabilidad Financiera Global, donde se espera que haga balance de la salud bancaria global. El FMI publica dos WEO al año: en abril y en octubre.
"La volatilidad de los mercados financieros ha aumentado. Y la incertidumbre en torno a la política comercial es descomunal. (...) En gran medida, lo que estamos observando es resultado de una erosión de la confianza: la confianza en el sistema internacional y la confianza entre países", ha expresado Georgieva perfilando un panorama sombrío, pero también recalcando que "todo reto supone una oportunidad".
Así, las altas autoridades de los países miembros se reunirán en privado desde este lunes hasta el sábado (como indica su agenda) en Washington para abordar, entre otros aspectos, cuestiones más concretas como la creación de empleo o la gestión de la deuda.
Creación de empleo y el proteccionismo de Estados Unidos
La creación de empleo es precisamente el eje de la estrategia que el BM se ha marcado en su lucha contra la pobreza. El presidente del BM insistió el pasado miércoles en la importancia de este ámbito porque en la próxima década se espera que en los países en desarrollo se incorporen al mercado laboral 1.200 millones de jóvenes, unos 780 millones más con respecto a los nuevos puestos previstos para entonces.
Banga ha lanzado una alerta sobre ese desequilibrio y también sobre el proteccionismo impulsado por Estados Unidos. "La historia demuestra que las economías más abiertas tienden a crecer más rápido y a resistir mejor las fluctuaciones de las reservas y las crisis", ha señalado.
Dudas sobre el apoyo económico de la Administración Trump
No obstante, el impacto de la guerra arancelaria no es el único tema de preocupación sobre la mesa. La reunión tiene lugar en un momento en que Trump ha vuelto a cuestionar el multilateralismo y en que su Administración se encuentra en plena revisión de las organizaciones a las que pertenece y da apoyo.
Estados Unidos es el principal accionista tanto en el FMI como en el BM, y hay dudas sobre si el país seguirá contribuyendo a sus iniciativas, como el compromiso de 4.000 millones de dólares para la Asociación Internacional de Fomento (AIF) que el año pasado firmó su antecesor, el demócrata Joe Biden (2021-2025).
"Las instituciones están intentando deliberadamente mantener un perfil bajo, pero obviamente una de las preguntas más importantes que surgirá esta semana es la postura de EE.UU. respecto a las mismas", destacó la semana pasada la economista británica Rachel Glennerster, presidenta del Centro para el Desarrollo Global.
Estas reuniones, según se concluye desde su organismo, serán únicas por el grado de incertidumbre global que las envuelve y porque supondrán la primera oportunidad de evaluar a gran escala la disrupción económica que han provocado las políticas de Trump desde el inicio de su segundo mandato el 20 de enero, especialmente en materia comercial.