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Los independentistas suben el tono contra Sánchez, que entra en campaña tras el terremoto político

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Sánchez en elecciones Cataluña
Sánchez en elecciones Cataluña EUROPA PRESS

La campaña de las elecciones catalanas tuvo un comienzo la pasada semana más que abrupto e insólito con todos los partidos pendientes de la reflexión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Resuelto el dilema, que causó un auténtico terremoto en la política nacional, Sánchez acude este jueves a su primer mitin de campaña, en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), para dar su respaldo al candidato del PSC, Salvador Illa, muy cercano al presidente.

Antes de que Sánchez se tomara esos cinco días de reflexión y cancelara su agenda para meditar sobre su futuro, estaba previsto que protagonizara cinco mítines del PSC, aunque su participación en los dos primeros se suspendió. Así que ahora toca pisar el acelerador y, además de este jueves, el próximo sábado acompañará a Illa en Montmeló (Barcelona), y el viernes 10 de mayo, en el mitin final de Barcelona, donde cerrará la campaña. Este miércoles el presidente ya dio la sorpresa al aparecer en la Feria de Abril de Barcelona con el candidato.

El líder socialista se mete ya de lleno así en la faena electoral y lo hace con una campaña que va subiendo de tono y con duras críticas que le llegan de todos los frentes, pero que han incrementado por la parte de los partidos independentistas, ERC y Junts, que sostienen su Gobierno y que forman parte del bloque del Congreso de los Diputados del que depende la agenda legislativa de Sánchez.

Aragonès y Puigdemont cargan contra el "electoralismo" de Sánchez

ERC ha calificado la reflexión del presidente de "comedia de cinco días", "cortina de humo", "acto electoral" y "maniobra personalista" y el anuncio de que seguía en el cargo de "performance en forma de sermón", mientras que Junts, en la misma línea, ha hablado de "grave irresponsabilidad" y "tacticismo electoral" con el único fin de "interferir" en las elecciones catalanas del 12 de mayo.

El presidente de Cataluña y candidato de ERC, Pere Aragonès, ha comparado a Pedro Sánchez con el 'expresident' y candidato de Junts+, Carles Puigdemont, para lamentar la "competición de personalismos" entre ambos que entienden "que el futuro del país y de la nación se reduce a unos nombres y unos apellidos". Crítica que comparte con el candidato del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, que también ve paralelismos en las dos figuras políticas criticando el "populismo de libro" de Sánchez, al que compara con Puigdemont, que quería ser un "caudillo plenipotenciario" en Cataluña.

Aragonès, además, ha avisado este mismo jueves que los cinco días que se tomó Sánchez para meditar sobre su futuro han generado "inestabilidad" y "debilitado al bloque de la investidura" y ahora confía menos en que se complete la legislatura.

Por su parte, el propio Puigdemont, que este miércoles reaparecía en la campaña, tras dos días ausente por la muerte de su madre, fue muy duro con Sánchez para hablar de "farsa orquestada para movilizar votos" y de "simulacro" y dijo que su formación fue la única que no se creyó el periodo de reflexión que abrió para decidir si continuaba o no al frente del Gobierno: "No nos fiamos ni un pelo, venimos desconfiados de casa. Con este señor debes poner tres capas de guantes de látex para tratar con él". Desde Junts plantean estas elecciones no como un dilema entre Puigdemont e Illa sino que lo elevan a "plebiscito entre Puigdemont y Sánchez".

Rivales en las elecciones y socios parlamentarios

Así las cosas, la batalla que se libra estos días en Cataluña afecta a esta comunidad, pero es clave para el futuro del Gobierno ya que la estabilidad parlamentaria de Pedro Sánchez está en manos de sus socios nacionalistas e independentistas.

La posibilidad de que Sánchez abandonase el Ejecutivo trasladó el foco político a esa posible dimisión, pero pasado ese capítulo, se vuelve a la página anterior y esa no es otra que la compleja aritmética parlamentaria en la que se mueve el Gobierno y ahí nada ha cambiado y todo está pendiente de lo que pase en Cataluña. No solo en quien gane en las urnas, sino en lo verdaderamente importante: quien va a gobernar en Cataluña.

Una vez resuelta la parte vasca- el pacto que se fragua entre el PNV y el PSE no pone en riesgo el apoyo de EH Bildu en el Congreso- ahora queda el mayor escollo, que Sánchez se garantice los apoyos de ERC y Junts en el Congreso para poder seguir adelante, y esto no parece tan fácil y dependerá mucho de lo que pase en los comicios.

El PSC parte como clarísimo favorito en todas las encuestas y su candidato, Salvador Illa, que ya ganó en 2021, quiere gobernar.

Las elecciones pueden derivar en un endiablado resultado en Cataluña con repercusiones en Madrid porque los pactos, una vez más, serán claves, y algunos acuerdos en Cataluña pueden suponer un problema para Sánchez y su Gobierno en un escenario político cada vez más intrincado.

¿Qué pasaría si el PSC pacta con ERC y Comuns Sumar formando un tripartito de izquierdas? En ese punto el foco se gira a Junts y en cuál sería la respuesta de Puigdemont que algún aviso ha dado ya y que sigue defendiendo que habrá una mayoría independentista: "Tendría poco sentido apoyar al Gobierno en el Congreso si el PSC pone palos en la rueda a lo que la mayoría de los catalanes ha elegido".

El expresident hizo estas declaraciones en RAC1, aunque en ese punto se refería en concreto a una alianza similar a la que hicieron en el Ayuntamiento de Barcelona, donde los socialistas acordaron con los 'comunes' y el PP para que no gobernara el candidato de Junts, Xavier Trias, que fue el más votado. Ante una situación similar en la Generalitat, Puigdemont dijo: "El PSC sabrá lo que tiene que hacer".

En campaña, ERC se ha mostrado reticente a un pacto con el PSC, llegando a decir que lo veía "inviable", pero tampoco ve fácil precisamente una nueva mayoría independentista que sume en Govern- que no garantizan, además, los sondeos- ya que los republicanos y los postconvergentes están más alejados que nunca y rompieron el Gobierno conjunto a mitad de la legislatura que acaba. Todo ello, además, con la posibilidad que apuntan las encuestas a que los de Puigdemont adelanten a los de Aragonès en las urnas.

En una situación complicada, todos los partidos, de momento, se esfuerzan en sumar votos y ganar las elecciones para ser los primeros en proponer alianzas y marcar el paso. Hay leyes tan claves como los Presupuestos Generales del Estado para 2025 esperando el resultado de Cataluña.

Cataluña acude además a las urnas este 12 de mayo en medio de la tramitación parlamentaria de la ley de amnistía, que podría quedar aprobada definitivamente en el Congreso con las negociaciones para la investidura catalana en marcha y en plena campaña de las elecciones europeas. No parece que para esta ley la mayoría nacionalista que sostiene a Sánchez se vaya a romper, pero a partir de que esa norma entre en vigor todo queda en el aire.