Así están las encuestas en Cataluña: el PSC ganaría pero Junts y ERC tendrían la llave de la gobernabilidad

• Los socialistas serían la fuerza más votada (39 escaños), pero necesitarían socios para gobernar: ERC o un tripartito con los 'comunes'
• Junts (32) afianza su ventaja como referente independentista por la caída de ERC, que cedería cinco escaños (28)

Las elecciones autonómicas en Cataluña se celebrarán en próximo 12 de mayo.

A punto de arrancar la campaña de las elecciones en Cataluña que tendrán lugar el próximo 12 de mayo, los sondeos auguran una victoria clara del PSC, que, pese a ser la fuerza más votada, dependería de otros partidos para gobernar. La clave para que Salvador Illa llegue a la Generalitat pasa por conseguir socios, y la palabra decisiva la tendrían los partidos independentistas. El desenlace del enfrentamiento entre ERC y Junts se inclina por el partido de Carles Puigdemont, de nuevo candidato a 'president', que estaría dando el 'sorpasso' a los republicanos, según el promedio de sondeos de DatosRTVE.

El PSC gana y crece, pero depende de otros para gobernar

Con casi el 27% de los votos, según el promedio que DatosRTVE elabora a partir de las encuestas publicadas por diferentes medios, el PSC de Salvador Illa volvería a ser el partido más votado, aunque, como ocurrió en las anteriores elecciones de 2021, no le valdría para hacerse con el Govern por sí mismo. En las últimas semanas, los socialistas, que pasarían de 33 a 39 escaños, han frenado el impulso ascendente que tuvieron antes de las elecciones generales de 2023 y que mantuvieron hasta el final del año pasado. No obstante, la candidatura que busca “pasar página” del 'procés' es la primera fuerza con claridad en todas las encuestas publicadas en el último año.

Junts (32 escaños y 20,4% de estimación de voto) y ERC (28 escaños y 18,9%), por su parte, se disputan el segundo puesto con porcentajes de voto muy cercanos y, sobre todo, el liderazgo del independentismo en Cataluña. Los neoconvergentes mantendrían su representación respecto a 2021, pero los republicanos perderían cinco escaños, según el promedio de encuestas).

La lista del líder de ERC y actual ‘president’, Pere Aragonès, se había mantenido en cabeza meses atrás, pero la posibilidad y posterior confirmación de la candidatura del expresidente Carles Puigdemont han reimpulsado a Junts hasta adelantar a su rival para convertirse a día de hoy en la primera opción para el electorado independentista.

El PP aparece en cuarto lugar en prácticamente todas las encuestas, con el 9,6% de los votos según el promedio, con la candidatura de nuevo de Alejandro Fernández, captando prácticamente todo el voto que deja atrás Ciudadanos, de modo que los 'populares' catalanes mejorarían su representación de manera considerable, de tres escaños a 13. Vox, en cambio, empeora su resultado: la candidatura de Ignacio Garriga obtendría alrededor del 7,3% de los votos y 9 diputados, dos menos de los que tiene actualmente.

En el espacio político de la izquierda, Comuns Sumar, la coalición entre Catalunya en Comú y la plataforma de Yolanda Díaz, apenas alcanzarían un 5,8% de los votos y 7 escaños, uno menos que en 2021. La nueva lista liderada por Jéssica Albiach acudirá a las urnas bajo la marca Comuns Sumar, tras una ruptura a nivel estatal entre Sumar y Podemos que ha acabado con el alejamiento definitivo entre los ‘comunes’ y Podem. 

La CUP de Laia Estrada, por su parte, se quedaría en el 4,9% de los votos, que en escaños se traduciría en 6 diputados en el Parlament, frente a los nueve que tienen actualmente. Respecto a la última legislatura, Ciudadanos perdería sus seis representantes y caería del 5,6% de los votos a apenas un 0,7%.

En el aire está a día de hoy la posible entrada en el Parlament de Aliança Catalana, partido de extrema derecha que se presenta por primera vez en las elecciones catalanas y que en la actualidad gobierna en el Ayuntamiento de Ripoll, en Girona. Su estimación es del 2,3% de los votos y podría conseguir un escaño.

Varias fórmulas posibles para llegar a la Generalitat

Pese al revulsivo electoral que ha supuesto la nueva irrupción de Carles Puigdemont, la llave de la Generalitat de Cataluña estaría a la hora de la verdad en manos de ERC, que podría integrarse en varias posibles fórmulas de gobierno. 

Así, los republicanos podrían apoyar un Ejecutivo de coalición con el PSC, que según el promedio de encuestas no llegaría a los 68 escaños que marcan la mayoría absoluta en el Parlamento catalán, y que debería verse completado por el apoyo de Comuns Sumar (74 escaños entre los tres). 

Por otra parte, las fuerzas independentistas de Junts y ERC se quedarían con 60 escaños, y ni siquiera sumando a los anticapitalistas de la CUP alcanzarían los 68 escaños, lo que, de cumplirse, significaría que el independentismo perdería su actual mayoría absoluta en el Parlament (ahora suman 74 escaños).

Seis de cada diez escaños salen de Barcelona, y está infrarrepresentada

El 12 de mayo, 5,75 millones de catalanes elegirán a los 135 diputados que componen el Parlament de Cataluña y que se distribuyen mediante el sistema D’Hondt. La circunscripción electoral es la provincia, aunque el número de escaños que sale de cada una de las cuatro provincias catalanas, determinado por el estatuto de autonomía, está lejos de ser equitativo y tan siquiera proporcional a la población real.

Así, Barcelona elige a 85 de los 135 diputados, es decir, el 63% de los escaños totales, aunque contiene al 74% de la población con derecho a voto de toda Cataluña, por lo que, a pesar de su gran peso relativo, está infrarrepresentada. 

Mientras, los 50 escaños restantes se distribuyen entre las otras tres provincias, de modo que a Tarragona le corresponden 18 escaños (el 10% del censo, el 13% de los escaños); Girona elige a 17 diputados (9% del censo, 12% de escaños) y Lleida es la provincia más sobrerrepresentada, porque de ella salen 15 diputados, el 11% del total, aunque está censado allí poco más del 5% de la población con derecho a voto. Esta distribución trata de mantener representatividad en todos los territorios y evitar que toda la influencia política gravite hacia una única provincia.

La barrera legal para poder optar a los escaños en cada circunscripción es del 3%, de modo que los partidos deben superar ese porcentaje de voto válido en la provincia para poder optar al reparto. En la práctica, en las tres provincias que menos escaños eligen, el porcentaje mínimo necesario para obtener el último escaño por medio de la fórmula D’Hondt, el conocido como umbral efectivo, es mayor.

Otro efecto de este sistema electoral es que el reducido tamaño de tres de las cuatro circunscripciones hace que el coste del escaño, es decir, el número de votos necesarios para conseguir un diputado, sea mucho menor en Lleida (poco más de 20.000 votos) que en Barcelona (más de 38.000). De esta manera, se ven primados los partidos que tradicionalmente tienen más votos en estas zonas menos pobladas.

Sobre esta información

Para la elaboración de esta noticia, se ha realizado una media ponderada a partir de las encuestas recopiladas por Wikipedia.org de los siguientes medios y casas encuestadoras: 40dB, Data10, ElectoPanel, Feedback, GAD3, GESOP, Ipsos, NC Report, Opinòmetre, Sigma Dos, SocioMétrica.

El promedio de los sondeos electorales que realiza DatosRTVE se calcula mediante una media ponderada de las encuestas de los últimos meses, en la que el peso de cada sondeo decae exponencialmente a medida que pasa el tiempo.