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Elecciones generales 23J

Sánchez y Díaz se conjuran el 23J para gobernar juntos y apelan a la remontada a una semana de las elecciones

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Elecciones generales: Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, candidatos de PSOE y Sumar
Elecciones generales: Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, candidatos de PSOE y Sumar

A esta hora el próximo domingo España estará inmersa en unas elecciones generales que todos los partidos han coincidido en definir como "claves", "decisivas", "las más relevantes de los últimos tiempos" y que marcarán la hoja de ruta a seguir en el país los próximos cuatro años. Los candidatos de PSOE y PP, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, apelan a la épica para levantar los ánimos de sus votantes, mientras que los de Vox y Sumar, Santiago Abascal y Yolanda Díaz, reivindican su espacio para entrar en los gobiernos de coalición. En el último fin de semana de campaña los partidos están echados a una calle que arde, también en lo político. Queda una semana y todos van a ir a convencer hasta el último rincón.

Sánchez apela a sus triunfos y su capacidad para dar la vuelta a situaciones que a priori, tiene perdidas. Así, en los dos mítines que ha dado este fin de semana- el sábado en Valencia y este domingo en Barcelona, ha recordado todos los momentos de su carrera en los que fue capaz de conseguir lo que nadie esperaba que lograra: ganar dos primarias en el PSOE, las de 2014 siendo un casi desconocido; y las de 2017, peleando contra todo el socialismo tradicional; y ganar por primera vez en la historia una moción de censura y convertirse en presidente, entre otros hitos. Por todo ello, el líder del PSOE auguró en el mitin más enérgico de los que lleva esta campaña su victoria el 23J "contra todo pronóstico".

En este último domingo de campaña tanto Sánchez como la candidata de Sumar han sido meridianamente claros en su intención de gobernar juntos, si los números les dan. Ya lo han dicho durante la campaña, pero en esta recta final se han conjurado para conseguirlo en los días que quedan para pedir el voto. Ambos, además, hacen especial hincapié en llamar a mujeres e indecisos a confiar en el voto progresista.

En el mitin de este domingo, Sánchez ha sido muy claro al respecto: "A partir del 23J gobernaré con Yolanda Díaz. Y en el otro lado, aunque no lo digan y se avergüencen, solo puede haber un gobierno de Feijóo con Abascal".

Díaz, casi con las mismas palabras, ha dicho, en una entrevista que publica El País, tajante: "Vamos a gobernar con el PSOE y lo vamos a hacer mejor".

En el PSOE dicen que se respira "ambiente de remontada" y que Sánchez se está "enchufando" más en los mítines, según fuentes socialistas a TVE. Desde Ferraz apelan a un "último esfuerzo" y creen que todo el PSOE tiene la "reponsabilidad" de "parar la alianza de ultraderecha". Atacan a Feijóo por irse "a los brazos de Vox" y llegan incluso a alabar el "cuajo" que en algún momento tuvo el exlíder del PP, Pablo Casado, para hacerles frente. Afirman que en España actualmente solo hay un "terrorismo que erradicar" y ese es, a su juicio, el "machista".

Dicen desde el PSOE que "todo se va a decidir por siete u ocho diputados" y creen que su tendencia es "positiva".

Confían también en que en el debate a tres que celebrará RTVE el próximo miércoles 19 pueda revertir las malas sensaciones que quedaron tras el cara a cara bronco y a ratos ininteligible que protagonizaron Sánchez y Feijóo. El 'popular' no acudirá y contrastarán posturas el líder del PSOE con los candidatos de Vox y Sumar. Será una cita decisiva y el momento casi final para ver en acción a los candidatos.

Tanto el PSOE como Sumar repiten ahora incesantemente que el problema no es Vox, sino el propio PP, que asume, en su opinión, los postulados de la extrema derecha.

El PP ve la mayoría absoluta díficil, pero no imposible

Feijóo tira también de épica en la recta final de la campaña para apelar a las "grandes victorias electorales" en España y citando a los expresidentes Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy pide ya no ganar las elecciones, sino una mayoría absoluta para gobernar solo. El PP lo ve posible y llama, clama en cada mitin, a concentrar todo el voto en su seno para no tener que pactar con Vox.

Los populares, en fuentes a TVE, reconocen que es "muy difícil" conseguir una mayoría absoluta, pero confían en el 'efecto Andalucía' y esperan conseguir lo que Juanma Moreno logró en tierra históricamente socialista: llevarse voto del PSOE a la papeleta del PP. Además de en Andalucía, se ven con posibilidades de crecer en la Comunidad de Madrid y Cataluña.

Tampoco pierde la esperanza el PP de que finalmente si gana las elecciones por mayoría simple, el PSOE se abstenga- a pesar del 'no es no' entonado hasta la fecha por los socialistas- e incluso que solo con la variable de un apoyo de fuerzas como el PNV y otras de carácter regionalista el PP arme una mayoría en el Congreso.

En una entrevista este domingo en El Español Feijóo afirma que "Vox no es buen socio" y dice sentirse más cercano al PSOE de Emiliano García-Page. "Si necesito 20 escaños voy a hablar con el PSOE", insiste.

De esta manera, Sánchez y Díaz tienen asumido que, si los números dan, gobernarán juntos repitiendo la fórmula que se inició en España en 2019 con el Gobierno de coalición PSOE- Unidas Podemos con la variación de ese espacio morado que ha cambiado de protagonistas y ahora lidera la candidata de Sumar.

Pero, por la derecha, el juego de equilibrismo, que llega al malabarismo, está siendo la nota dominante de la campaña. Feijóo no pierde ocasión en decir que quiere gobernar solo y que ve capaz al PP de sacar esa mayoría suficiente para no tener que depender de Vox. Lo cierto es que es una situación que no se da en España desde 2011, cuando Mariano Rajoy obtuvo una histórica mayoría absoluta de 186 diputados.

Ningún sondeo vaticina la mayoría absoluta de 176 diputados, pero Feijóo también cree, como Sánchez- cada uno en sentido contrario- que puede haber sorpresa este 23J. Y si no absoluta, sí muy amplia como para verse con fuerza para negociar una abstención de Vox sin nombrar ministros de Abascal.

Mientras se siguen produciendo investiduras en Extremadura o Comunidad Valenciana fraguando gobiernos conjuntos entre PP y Vox, Feijóo sigue sin querer hablar de Abascal como su vicepresidente, a pesar de haber reconocido que es "lógico" que cuando se necesita del voto afirmativo de la extrema derecha, se les dé paso en los gobiernos. 'Ese partido del que usted me habla' parecen entonar los populares cada vez que se les pregunta por Vox, de tal forma que en los mítines, en ninguno hasta la fecha, Feijóo ha citado al partido de forma directa. Habla de "extremismos", lanza pullas y dice que solo el PP "representa la moderación" en el ala conservadora, pero sin citar ni a la formación ni a su líder.

Abascal, por su parte, lo dice alto y claro, si son necesarios, pedirán entrar en el gobierno de España, de la misma manera que lo están haciendo en comunidades y ayuntamientos. Misma estrategia: no van a regalar "ni un solo voto" al PP.

Y en cada mitin dice que Feijóo "está más preocupado por ganarle a él que al propio Sánchez".

Queda solo una semana para que España salga de una permanente e infinita campaña electoral y se resuelva quien dormirá en La Moncloa en la próxima legislatura. Aunque cierto es que las urnas pueden alumbrar un resultado que genere más dudas que certezas. En siete días, se resuelven las dudas.