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Renfe se estrenará en Francia "en pocas semanas" con viajes en AVE de Madrid a Marsella y de Barcelona a Lyon

  • Los trayectos desde Marsella y Lyon a Barcelona, Madrid, Girona, Tarragona, Zaragoza o Figueres partirán de 29 euros
  • Para los enlaces de Montpellier o Narbona a Barcelona, Zaragoza o Madrid, el precio mínimo será de 19 euros

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Renfe se estrenará en Francia "en pocas semanas" con viajes de entre ciudades francesas y españolas
Varios trenes de AVE en la estación de Santa Justa de Sevilla.

Renfe estrenará sus servicios próximamente en Francia. Como indica la compañía en su web, habrá dos precios de lanzamiento para nuevas rutas internacionales: desde 19 euros para los viajes de Montpellier o Narbona hasta Barcelona, Zaragoza o Madrid; y desde 29 euros para la ruta completa, la conexión de Marsella y Lyon con Barcelona, Madrid, Girona, Tarragona, Zaragoza o Figueres.

Asimismo, ofrecerá trayectos con billetes desde 9 euros dentro del territorio francés, entre las ciudades de Marsella, Montpellier, Avignon, Béziers, Aix-en-Provence, Lyon y Narbona.

El presidente de la empresa pública, Raül Blanco, ha anunciado en unas jornadas de Cinco Días la política de precios que implantará con su llegada a Francia, donde quiere convertirse en un operador de referencia mientras entra en competencia directa con la empresa nacional SNCF, que en España ya opera a través de Ouigo.

Renfe anunciará en los próximos días la fecha de inicio de la venta. De las 16 estaciones de los nuevos servicios AVE, diez están situadas en territorio francés y, por tanto, se trata de una operación para expandir la compañía a nivel internacional. "Con esta política decidida, determinada, de entrada en este caso en Francia, tenemos un objetivo claro que es llegar a París, pero también con la intención de aprovechar todas las oportunidades que este cambio brinda", ha defendido Blanco.

Asimismo, ha avanzado que la inauguración de estas líneas será "en breve, en pocas semanas", ya que solo están pendientes de los últimos detalles técnicos. "Va a tardar muy poco", ha señalado al respecto.

Cuando el servicio Renfe AVE arranque en estas nuevas rutas será la primera vez que un maquinista español circule en operaciones comerciales más allá de Perpignan.

La liberalización del sector, el principal reto actual

Blanco ha apuntado que el principal reto actual de la compañía es la liberalización y que responderá con acciones para reforzarse a nivel interno y externo, manteniendo los niveles de calidad, puntualidad, de inversión (245 millones en los últimos cinco años), de capital humano (ya alcanza una plantilla de 16.000 personas con una edad media de 44 años, cinco por debajo de 2018) y de digitalización.

"Se trata de una liberalización en fase inicial muy competitiva que está siendo buena para la economía y para los usuarios, pero que para la empresa incumbente (Renfe) supone un gran reto. El proceso es curioso, porque estamos compitiendo con monopolios públicos de países vecinos (SNCF y Trenitalia)", ha añadido.

Por ello, también tiene como objetivo ganar cuota de mercado a nivel internacional y, para ello, ya ha constituido su filial Renfe Proyectos Internacionales que tiene como fin consolidar los proyectos que ya tiene en marcha, como Leo Express en el centro y este de Europa, en Arabia con el proyecto Haramain (acumula ya más de 800.000 viajeros), y en Francia.

Apuesta por la intermodalidad entre el tren y el avión

Respecto a la convivencia entre el tren y el avión, el presidente de Renfe ha apostado por la intermodalidad entre ambos medios de transporte: "La combinación de los distintos modos con el avión, sobre todo nutriendo más rutas, se puede hacer sin llegar a conflicto".

En este sentido, ha citado algunas alianzas intermodales como la firmada con Iberia para nutrir conexiones de Renfe regionales con vuelos internacionales, o con Costa Cruceros para hacer lo mismo en el ámbito marítimo.

En cualquier caso, Blanco ha matizado que en los países donde se han tomado medidas con respecto a los vuelos de corto alcance, como en Francia, ha afectado solo a un 5% de los trayectos y que, además, ya no estaban en operación o estaban en decaimiento. Por ello, Blanco cree que es más "una medida estética y con un impacto relativo".