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¿Se nota la rebaja del IVA en los alimentos? Cumplimiento "mayoritario" de los supermercados, pese a algunos "errores"

  • Durante los tres primeros días en vigor, Facua denunció a siete grandes compañías por no adaptar la normativa en su totalidad
  • El cambio se ha producido contra reloj y muchos negocios han tenido problemas para adaptar los precios a tiempo

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Ayudas a la cesta de la compra
Imagen de una cesta de la compra en un supermercado

La rebaja del IVA en la cesta de la compra ha cumplido esta semana 10 días desde su entrada en vigor. Las patronales del comercio y la distribución defienden que sus establecimientos se han adherido a la normativa en tiempo y forma, mientras que las asociaciones de consumidores se mantienen con la lupa en la mano, tratando de destapar posibles incumplimientos.

En términos generales, la medida se ha cumplido de forma “mayoritaria”, señala a RTVE.es la directora de Comunicación de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Ileana Izverniceanu, tras analizar durante la primera semana de enero los precios de cinco grandes cadenas como son Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés, Mercadona y Dia. “La gran mayoría habían cambiado ya el precio y estaban aplicando la rebaja”, asegura.

Productos como el pan, la leche o los huevos cuentan con un IVA del 0 % desde el pasado 1 de enero y durante seis meses; mientras que en otros, como el aceite o las pastas, este impuesto se ha limitado del 10 % al 5 %. El Gobierno adoptó esta medida en su último Consejo de Ministros de 2022 para intentar paliar en el bolsillo de los consumidores el efecto de la subida de precios de la compra, que se ha situado por encima del 14 % en los últimos meses, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE).

“Principalmente vimos algún problema en los productos frescos, pero el resto, en un porcentaje del 95 %, ya tenía el nuevo precio registrado”, explica Izverniceanu, de acuerdo a los primeros resultados de su trabajo de campo, que aún continúa y que dará conclusiones más precisas en las próximas semanas. En su opinión, es “lógico” que los establecimientos se hayan adaptado a la normativa, ya que la bajada del IVA fue una de las medidas que las asociaciones de distribuidores reclamaron al Gobierno: “Esta medida fue pedida por ellos como ayuda para hacer un poco más asumible la cesta de la compra (…) con lo cual, no comprenderíamos ahora que algo que han pedido ellos no lo respetasen”, afirma.

Facua sigue detectando irregularidades

Otra de las asociaciones de consumidores que ha hecho un seguimiento de los precios tras el anuncio de la rebaja y su posterior entrada en vigor ha sido Facua. De hecho, fue la primera organización en dar la voz de alarma la pasada semana, al detectar incumplimientos de precios en hasta siete grandes cadenas de alimentación. En algunos casos, los precios eran idénticos que al finalizar el año y en otros, o bien no habían repercutido la totalidad de la rebaja fiscal o eran incluso más elevados.

“Es evidente que, de entrada, existen incumplimientos en el sector, pues hay una red de cerca de 24.000 comercios de alimentación en España”, explica a RTVE.es el secretario general de Facua, Rubén Sánchez.

Una semana después, la asociación ha vuelto a cotejar los precios de los alimentos y ha detectado que se han corregido “casi todas las irregularidades” que dio a conocer públicamente tras su análisis del 30 diciembre al 3 de enero: “Hemos visto cómo alguna cadena, tras la denuncia, ha cambiado los precios de los productos. Con lo cual, ha habido una reacción que celebramos”, señala. No obstante, desde Facua advierten de que el análisis ha revelado que los precios sin rebaja se mantienen en otros productos que no había dado a conocer hasta ahora.

“Hemos pedido al ministro de Consumo, Alberto Garzón, que se convoque en una reunión a todos los consejeros autonómicos con competencias en protección de los consumidores para instarles a emprender un protocolo de inspección coordinado, con el fin de recabar datos y, si detectan en algún momento subidas de precio ilícitas, lo trasladen a Competencia”, comenta, pues a su juicio ahora es el momento de “sumar esfuerzos” entre todas las organizaciones implicadas.

En este sentido, el secretario de Estado de Economía, el Ministerio de Agricultura y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) anunciaron un encuentro el pasado martes con el fin de "afinar y reforzar" todos los instrumentos con los que cuentan para garantizar la transmisión de la bajada del IVA en el precio final de los alimentos.

“Retrasos” en el pequeño comercio

Y es que desde el Gobierno insisten en que la medida se ha aplicado de forma "positiva", a pesar de que hayan existido algunos "errores" o "retrasos" en su implementación. Así lo señaló el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien se mostró convencido de que la rebaja “dará resultado”. "Vivimos en un mundo totalmente transparente, es muy difícil que pase algo y que no se sepa", afirmó.

Más ultraprocesados y menos productos frescos: así ha cambiado la cesta de la compra

Desde la OCU ponen el foco en algunos pequeños comercios, que “se han adaptado más tarde” a la normativa, bien porque “tienen menos personal o porque ha costado un poco entender que el IVA es un impuesto neutro”. “Hemos oído comentarios de ‘yo he comprado las manzanas al cuatro no puedo venderlas al cero’ y a respuesta es que sí, porque lo que va a hacer es liquidar ese impuesto trimestralmente: así, si lo ha comprado al 4 %, lo liquidará por el 4 % y si lo ha comprado al 0 %, lo liquidará por el 0 %”, explica Izverniceanu.

En este sentido, el presidente de la Confederación de Comercio Especializado de Madrid (COCEM), Armando Rodríguez, explica a RTVE.es que hay pequeños comercios que han tenido “la capacidad” de adaptar la normativa en estos primeros 10 días en vigor, reduciendo la parte proporcional sus productos; si bien otros “no han podido” aplicar la bajada porque entienden que “sus cuentas de explotación podrían verse comprometidas”.

En su opinión, se trata de una medida “insuficiente” pues existe una sensación en el consumidor de que no hay un ahorro importante –“podemos estar hablando de dos euros para una cesta de 50 euros”, afirma- y, además, porque son productos “contados con los dedos de la mano” y en los que “se olvida la carne y el pescado”, que son “de primera necesidad y básicos en cualquier cesta de la compra”.

24 horas - El pequeño comercio frente a la rebaja del IVA de los productos básicos - Escuchar ahora

Además, Rodríguez cree que “se ha hecho a medida” de las grandes compañías distribuidoras, a las que “les compensaría no acogerse a la bajada del IVA” porque, recalca, “las sanciones son muy bajas en relación a sus ganancias”. “Así ha sido siempre: el pez gordo se come al chico”, lamenta.

Una medida puesta en marcha “contra reloj”

Los supermercados y grandes cadenas de distribución, por su parte, denuncian que su implementación ha sido contra reloj: fue anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el 27 de diciembre y entró en vigor el día 1 de enero. “Nunca habíamos tenido que poner en marcha una medida como la reducción del IVA en unos plazos tan breves y, además, coincidiendo en fechas como las de fin de año”, apunta a RTVE.es el presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Aurelio del Pino.

Este nuevo IVA no estaba dado de alta y dificultó más el proceso

Según explica, se trata de un proceso de “complejo” porque afecta a muchos productos: “Una cadena de supermercados importante podría haber tenido más de 3.000 referencias de productos afectadas, que hay que cambiar una a una y que debe estar debidamente explicitado tanto en el sistema informático, en el lineal y en el ticket de compra”, apunta Del Pino.

A esto hay que sumar la creación de un nuevo tipo de IVA, del 5 %, y sobre el que la Agencia Tributaria “tampoco tenía preparados los sistemas”, tal como pudo comprobar a la hora de facilitar la información del IVA recaudado en las tiendas. Y es que, hasta la entrada en vigor de la medida, los IVA sobre los productos de alimentación se dividían en tres bloques: existía un IVA reducido del 4 %, donde se encontraban los artículos que ahora han pasado al 0 %; un IVA del 21 % para, entre otros, los refrescos y las bebidas azucaradas; y, por último, un impuesto del 10 %, donde se encontraba el resto de la alimentación. “Por tanto, este nuevo IVA no estaba dado de alta y dificultó aún más el proceso”, sostiene.

“Pese a todo, a 1 de enero, mis asociados me habían garantizado que todos los cambios informáticos se habían realizado sobre la base del precio que le corresponde a ese bien”, sentencia el presidente de ACES, quien cree que pudieron darse “ciertos desajustes con el precio que aparecía en el lineal”, pues hay que cambiar todas las etiquetas y “ese proceso ha sido algo más largo”.

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En la misma línea se pronuncia el presidente de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), Ignacio García Magarzo, quien destaca que el sector “ha dado una nueva muestra de compromiso”, pese a encontrarse de nuevo con un contexto desfavorable como el actual, con una “grave crisis de costes de energía, carburantes y materias primas", que ha llevado a algunas compañías a multiplicar por cuatro su gasto con respecto a 2021.

Sin olvidar, apunta a RTVE.es, “la alta presión fiscal que están experimentando las empresas del sector”. “Un ejemplo de ello es la entrada en vigor, el mismo día 1 de enero, del impuesto sobre plásticos de un solo uso, que tendrá un impacto de más de 600 millones de euros en la totalidad de la cadena agroalimentaria y sobre el que habíamos pedido una moratoria para dar la oportunidad a las empresas de adaptarse mejor desde un punto de vista tanto técnico como económico”, recalca García Magarzo, algo que finalmente no se ha producido.

Sanciones económicas en caso de incumplimiento

Ante este contexto, las organizaciones de consumidores insisten en que se trata de una medida que debe beneficiar a los consumidores y no a los márgenes empresariales. Y, en este sentido, advierten de que las empresas pueden enfrentarse a sanciones económicas en caso de incumplimiento.

Con el fin de evitarlo, instan a poner en marcha mecanismos que “aumenten exponencialmente el número de establecimientos vigilados”, al tiempo que animan a los consumidores a denunciar siempre que detecten un caso de estas características. “Es útil que lo pongan de manifiesto no solo por las redes sociales, con fotografías del antes y el después, sino también formalmente ante Competencia con escritos motivados”, concluyen.