Enlaces accesibilidad
Guerra en Ucrania

¿Cómo entra un país en la OTAN? ¿Cuánto dura el proceso? Las claves tras la histórica decisión de Suecia y Finlandia

  • Los dos países escandinavos han roto su tradicional neutralidad al entrar en la Alianza Atlántica
  • El proceso habitual puede demorarse una década, y requiere el visto bueno de todos los miembros actuales
  • Guerra Ucrania - Rusia, sigue la última hora del conflicto en directo

Por
Finlandia y Suecia, históricamente neutrales, están a un paso de unirse a la OTAN
Finlandia y Suecia, históricamente neutrales, están a un paso de unirse a la OTAN

La guerra de Ucrania ha vuelto a otorgar a la OTAN el papel protagonista en la política internacional que tenía durante la Guerra Fría. La decisión de Finlandia y Suecia de romper su tradicional neutralidad ha hecho patente cómo la amenaza rusa puede llevar a una ampliación de los países miembros y a una mayor influencia de esta organización.

Desde su fundación tras la Segunda Guerra Mundial, la Organización del Tratado del Atlántico Norte ha pasado de los 12 miembros originales a los 30 que había antes de la Cumbre de Madrid, y a los 32 a los que se va a ampliar ahora. Su expansión hacia el este de Europa, con la entrada de los países bálticos, Rumanía o Bulgaria en 2004, aumentó la tensión con Rusia.

La posible entrada de Ucrania, que aspira a adherirse a la OTAN desde 2008, centró las negociaciones con Rusia en las primeras semanas de la guerra. Moscú exigió la neutralidad de Kiev como condición para un hipotético cese de las hostilidades.

Repasamos cómo es el proceso de adhesión a la OTAN, qué requisitos son necesarios y cuánto tiempo puede llevar el proceso.

¿Quién puede entrar en la OTAN?

Según el Tratado del Atlántico Norte, el texto fundacional de la organización, puede entrar en la misma "cualquier Estado europeo que esté en condiciones de favorecer el desarrollo de los principios del presente Tratado y de contribuir a la seguridad de la zona del Atlántico Norte". Es lo que se conoce como "política de puertas abiertas" y que elimina cualquier veto al ingreso de nuevos miembros, lo que permitiría la entrada de Finlandia o Suecia si los aliados aprueban sus solicitudes.

Más adelante, tras el fin de la Guerra Fría, se acordó que para entrar en la OTAN los aspirantes deben cumplir una serie de condiciones adicionales para garantizar su funcionamiento democrático. Entre ellas, el control civil del Ejército, un sistema democrático basado en la economía de mercado, el respeto a las minorías y un compromiso con la resolución pacífica de los conflictos.

¿Cuáles son los pasos para ingresar?

En primer lugar, después de la solicitud del país candidato, los miembros deben invitar al país solicitante a unirse a la organización. Lo deben hacer por "acuerdo unánime" de cada uno de los 30 miembros actuales, según el artículo 10 del Tratado. A partir de ahí comienza un periodo de "negociaciones de adhesión" en la sede de la OTAN en Bruselas, en la que se valora si el país cumple con las condiciones para unirse a la alianza, y se establece un calendario de reformas para llegar a cumplir con estas condiciones en caso de que fuera necesario.

Los países solicitantes pueden entrar en ese momento en un periodo de transición. Primero, en la fase previa de "diálogo intensificado" con la OTAN, y más adelante en el Plan de Acción para la Adhesión (MAP, por sus siglas en inglés), mediante el cual la OTAN ofrece asistencia al candidato para llevar a cabo las reformas necesarias. Actualmente, Bosnia-Herzegovina se encuentra en esta fase más avanzada, mientras que Ucrania y Georgia siguen en "diálogo intensificado".

Culminado este periodo, la OTAN prepara entonces un protocolo de adhesión concreto para el país que desee unirse, un protocolo que después debe ser ratificado por los Estados miembros en sus respectivos parlamentos. Todos pueden exigir demandas concretas al país candidato.

Una vez el país candidato ha llevado a cabo los cambios legislativos internos necesarios para la adhesión, culmina definitivamente el proceso al depositar en el Departamento de Estado de Estados Unidos los documentos de ingreso en la OTAN.

Las Mañanas de RNE - Las claves de la adhesión de Finlandia a la OTAN - Escuchar ahora

¿Cuánto tiempo puede llevar el proceso?

Depende de cada caso, pero en total el periodo de transición puede demorarse más de una década o incluso 20 años. Ucrania, el primer país en entrar en "diálogo intensificado" en 2005, y Georgia, el segundo en hacerlo en 2006, siguen en esa fase. Albania y Croacia estuvieron en el MAP durante siete años, entre 2002 y 2009, Montenegro durante ocho, entre 2009 y 2017, y Bosnia-Herzegovina, el único país actualmente en esa fase, entró en 2010. Uno de los procesos más largos ha sido el de Macedonia del Norte, que pasó a entrar en el Plan en 1999 y no completó su adhesión hasta 2020. El retraso se debió principalmente a las reticencias de Grecia, país miembro de la OTAN, respecto al nombre del país.

¿Cómo ha sido el proceso para Finlandia y Suecia?

Hasta ahora, las reticencias de Turquía a la entrada de Suecia impedían alcanzar la unanimidad de los aliados que se requiere par invitar formalmente a un país. Sin embargo, durante la cumbre de la OTAN en Madrid los dos países nórdicos han llegado a un acuerdo con Ankara para que el Gobierno de Erdogan levante su veto. Turquía se oponía al ingreso de Estocolmo por la política de acogida sueca a militantes kurdos que considera "terroristas".

El proceso ha avanzado "rápidamente" hasta el momento, según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. En una rueda de prensa en la primera jornada de la cumbre, ha confiado que siga a buen ritmo, aunque ha reconocido que el proceso de aprobación por parte de los 30 parlamentos "puede llevar algo de tiempo". Este periodo puede durar cerca de un año.

Las Mañanas de RNE - Suecia y Finlandia confían en que la cumbre de la OTAN suponga avances en su adhesión - Escuchar ahora

Otro de los problemas ha sido la vulnerabilidad de estos países en el periodo entre la solicitud formal y la entrada oficial a la OTAN de los dos países nórdicos. Vladímir Putin señaló que la entrada de Suecia y Finlandia a la OTAN no es una "amenaza", pero ha advertido que Moscú tendrá que "reaccionar" si este ingreso supone el emplazamiento de infraestructura militar.

"Ya hemos visto amenazas a Finlandia. La principal inquietud es ese momento entre la solicitud y la entrada oficial. Se teme que en ese periodo Rusia lleve a cabo una guerra híbrida o incluso una guerra convencional, porque Finlandia en ese momento no estaría bajo el paraguas de la OTAN", aseguró en una entrevista en TVE Carlota García Encina, investigadora del Real Instituto Elcano.

Carlota García Encina (Elcano): "Si Putin pretendía que la OTAN no se ampliara, ha conseguido el efecto contrario".

A falta de otros anuncios de Occidente, Reino Unido firmó un acuerdo de garantías de seguridad para dar tranquilidad a Helsinki y Estocolmo. El texto incluye un compromiso de ayuda en caso de crisis o de ataque bélico, además de mayor cooperación en áreas como inteligencia militar, tecnología, compra de armamento o maniobras militares.

"Lo que estamos diciendo es que en el caso de un desastre o de un ataque a Suecia, el Reino Unido acudiría en su ayuda con lo que pidiera", explicó el primer ministro británico, Boris Johnson, tras reunirse con su homóloga sueca en una visita al país nórdico. También aclaró que este acuerdo afectaría de la misma manera a Finlandia.

¿Qué supone ser miembro de la OTAN?

Una vez dentro de la Alianza Atlántica, el país se compromete a participar dentro de la medida de lo posible en el presupuesto común -que tras la guerra de Ucrania ha aumentado-, a mantener un sistema democrático y con una economía capitalista, y en uno de los puntos más relevantes del Tratado, el artículo 5, a responder militarmente a un ataque contra uno de sus miembros.

En el caso de Finlandia, su entrada supondría un cambio en el equilibrio de fuerzas en el Báltico. El país tiene 1.500 kilómetros de frontera con Rusia y un importante ejército. Se consumaría la expansión al este iniciada por la OTAN tras la caída de la URSS, lo que supondría un golpe contra las expectativas de Putin de frenar esta ampliación mediante la invasión de Ucrania.