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La inflación de la eurozona marca un récord del 5,1 % en enero por la subida de la energía

  • Los alimentos frescos se encarecieron un 5,2 % interanual mientras que la energía subió más de un 28 %
  • El Eurogrupo, "preocupado" por el alza de la inflación que afecta al "crecimiento y al poder adquisitivo de los ciudadanos"

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Una mujer compra en una carnicería de un mercado
Una mujer compra en una carnicería de un mercado.

La inflación de la zona euro se situó en el 5,1 % en enero, una décima por encima de la tasa de diciembre, lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica, según el dato adelantado por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.

La escalada de los precios de la zona euro en el arranque de 2022 responde a la subida interanual del 5,2 % del coste de los alimentos frescos, frente al 4,7% del mes anterior, mientras que la subida del precio de la energía se aceleró al 28,6 % desde el 25,9 % de diciembre.

A su vez, los servicios se encarecieron un 2,4 %, en línea con la subida interanual observada en diciembre, mientras que los precios industriales no energéticos moderaron su incremento al 2,3 % desde el 2,6 % de diciembre.

La subyacente en el 2,3 %

Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en enero en el 2,6%, frente al 2,8% del mes anterior, mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se moderó al 2,3 % desde el máximo histórico del 2,6 % alcanzado el pasado diciembre.

A pesar de la escalada de los precios hasta un nuevo máximo histórico, la relajación en tres décimas de la tasa de inflación subyacente supone la primera vez desde julio de 2021 que se modera este indicador, al que el Banco Central Europeo (BCE) presta especial atención.

Entre los países de la eurozona, las mayores subidas de precios se registraron en Lituania (12,2 %), Estonia (11,7 %), Bélgica y Eslovaquia (ambos 8,5 %), mientras que los incrementos más moderados se observaron en Francia (3,3 %), así como en Portugal y Finlandia (3,4 % en ambos).

En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en enero en el 6,1 %, frente al 6,6 % de diciembre, lo que implica un diferencial de precios desfavorable respecto de la zona euro de un punto porcentual, frente a los 1,6 puntos del mes anterior. En enero, el INE cambió la cesta de la compra para adaptarla a los hábitos de consumo de los españoles durante la pandemia.

El Eurogrupo vigila la evolución de la inflación

El presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, ha dicho este miércoles que los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona están "naturalmente preocupados" por el aumento de la inflación registrado desde mediados de 2021, que "está afectando al crecimiento y al poder adquisitivo de los ciudadanos".

En un debate con la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, Donohoe ha asegurado que los ministros vigilan la evolución de la inflación, que en enero subió hasta el 5,1 % y se está manteniendo en niveles más altos de lo esperado durante más tiempo del previsto inicialmente.

"Los factores que están empujando los precios al alza están tardando más en disiparse de lo esperado. Estamos hablando en primer lugar de los precios de la energía, pero también de la fuerte demanda, cuellos de botella en los suministros y factores técnicos", ha señalado el jefe del Eurogrupo.

No obstante, ha recorado que el Banco Central Europeo (BCE) cree que la tasa irá bajando este año y caerá por debajo del 2 % en 2023. Por otro lado, ha indicado que las perspectivas económicas de la eurozona para 2022 y 2023 son "robustas" pese a que la recuperación ha perdido algo de impulso, y que el paro está en mínimos históricos, aunque ha admitido que sigue habiendo gran incertidumbre al tiempo que el repunte de casos de COVID-19 y las restricciones a la movilidad pesan sobre el crecimiento.

El Eurogrupo espera seguir proporcionando apoyo fiscal "moderado" este año, pasando de ayudas generalizadas a medidas específicas para "grupos vulnerables y empresas viables", y que en 2023 este apoyo disminuya conforme gane fuerza la recuperación.