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Doce bulos que resumen el año de la infodemia

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Unos cubos de madera forman la palabra infodemia acompañada con un sello de Verifica RTVE en color naranja.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) empleó el término infodemia para referirse a la ola de bulos sobre el SARS-CoV2.

Antes incluso de confirmar que estábamos ante una pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) empleó el término infodemia. Lo hizo para referirse a la ola de bulos que estaba acompañando la expansión del SARS-CoV2: “La desinformación hace que el trabajo de nuestros heroicos trabajadores de la salud sea aún más difícil”.

Estos son los bulos que, a juicio de VerificaRTVE, mejor resumen la trayectoria paralela que han seguido el virus y su desinformación durante 2020.

Bulo: el coronavirus surgió con una sopa de murciélago

Los primeros bulos sobre el SARS-COV culpaban a los chinos de lo sucedido por sus costumbres alimentarias. Se hicieron virales varios vídeos sobre la ingesta de murciélagos y en concreto sobre la sopa de murciélago. Se sospecha que el SARS-CoV2 procede de esta especie animal, pero también que entre su contagio y el de los humanos ha podido existir otra especie intermedia. En febrero te contamos que la cadena de transmisión no estaba clara, y actualmente se está investigando.

Bulo: el virus no existe

Para VerificaRTVE, este es el bulo matriz de la pandemia, origen de muchas de las llamadas “teorías de la conspiración”. El grito internacional “el virus no existe” (min. 0:17) ha dado lugar al término “negacionistas”, personas que consideran que todo es un invento de las élites, las farmacéuticas o los gobiernos. Que el virus no es real. Hemos desmentido esta idea con cifras y argumentos científicos sólidos, y hemos clarificado argumentos engañosos derivados. No es una plandemia, es una pandemia.

El principal bulo de la pandemia ha sido el de que el virus no existe

El principal bulo de la pandemia ha sido el de que el virus no existe. Verifica RTVE

Bulo: remedios caseros como el limón o el bicarbonato acaban con el coronavirus

En los primeros meses, los de mayor incertidumbre científica, aumentaron los bulos sobre remedios caseros que eliminaban el SARS-CoV2. Beber agua o té caliente, aguantar la respiración, hacer vahos, tomar antiinflamatorios. Llegaban sobre todo como audios de Whatsapp, con presunto origen en un especialista, un familiar o alguien de confianza (que resultaba no ser tal). Uno de los más persistentes es el que prescribe limón y bicarbonato para acabar con la COVID-19. Pero no funciona.

Bulo: bolsas de cadáveres en hospitales españoles

En lo peor del confinamiento algunos decidieron suplir con falsedades los obstáculos oficiales, institucionales y físicos para la obtención de datos e imágenes que reflejasen el verdadero alcance de la pandemia. Este vídeo viral ubicó bolsas de cadáveres en hospitales españoles. En realidad, se grabó en Ecuador.

Bulo: Bill Gates ha creado el virus para controlarnos

Se ha señalado a varios empresarios millonarios tras “la mentira del virus”, pero sobre todo a Bill Gates. Un hilo del cantante Miguel Bosé mencionó una de las acusaciones sin pruebas más frecuentes: impulso innecesario a la vacunación para introducir en nuestros cuerpos microchips o nanorobots con los que controlarnos telemáticamente. Son afirmaciones sin sustento.

Hilo de Miguel Bosé con falsedades sobre la pandemia.

Hilo de Miguel Bosé con falsedades sobre la pandemia. Verifica RTVE

Bulo: la tecnología 5G provoca la COVID-19

Un vídeo de Thomas Cowan, referente de la corriente “Médicos por la Verdad”, resume esta teoría de la conspiración (min. 9:16). Asegura que nuestra salud depende del metal que tengamos en el cuerpo y del agua de nuestras células. Si nos inyectan aluminio (vacunas y alimentos pueden contenerlo) amplificamos la absorción de campos electromagnéticos como los de la nueva tecnología 5G. Los especialistas sostienen que es una creencia infundada.

Bulo: China fabricó el coronavirus como bioarma (EE.UU. también)

Con la búsqueda de culpables ganaron fuerza los “bulos geopolíticos” que interpretaban el virus como un arma biológica fabricada por China contra EE.UU. (o al revés), y esos propios gobiernos alentaron la idea. Las pruebas que ha aportado la ciencia sugieren un virus de origen natural, pero ha tenido mucho alcance la falsedad que sitúa el origen del SARS-CoV-2 en el Instituto de Virología de Wuhan, bien porque se fabricó ahí como bioarma o porque escapó accidentalmente. Entre otros bulos relacionados, VerificaRTVE desmintió que The Washington Post hubiese confirmado a un empleado de ese centro como el “paciente cero”.

Bulo: protesta con un palo de golf

Ante el aumento del malestar social por la crisis económica, proliferaron las protestas sociales. Tras una en los alrededores de la calle Núñez de Balboa de Madrid (zona considerada de elevado poder adquisitivo), circularon contenidos engañosos sobre el elitismo de los participantes. Se acusó a este ciudadano de destrozar una farola con un palo de golf, pero era una escoba, como aclaramos en el tercer desmentido de esta pieza.

Bulo: las mascarillas provocan hipoxia

Se acusó a las mascarillas de ser instrumentos de control (bozales) y de provocar problemas sanitarios severos. Según este bulo (min. 0:10 a 0:35) una niña alemana, Lisa, había fallecido por ponerse una. Era el primero de una colección abundante de bulos sobre mascarillas e hipoxia (falta de oxígeno) o mascarillas y fallecimientos. En todos los casos que hemos investigado hemos encontrado desmentidos o falta de pruebas para las afirmaciones realizadas.

Bulo: las vacunas causan esterilidad

Este bulo (min. 4:16) afirma que el 97% de los varones inoculados con la vacuna contra la COVID-19 van a quedar estériles, como también les ocurrirá al 45% de las niñas. Lo desmentimos aquí, como otros engaños frecuentes que hablan de ingredientes diabólicos, peligrosos efectos secundarios, muerte de voluntarios que prueban los fármacos o cambios en nuestro material genético.

Bulo: inyectar desinfectante en los pulmones como posible solución

Durante la pandemia varias personalidades han sorprendido por su alineación con posiciones pseudocientíficas. La de mayor relevancia es el presidente de EE.UU., Donald Trump. Ha recomendado sustancias descartadas por los científicos, ha minimizado la pandemia cuando ya se había comprobado su gravedad. En abril sugirió inyectar desinfectante en el cuerpo humano tras saber de un experimento que apuntaba a la efectividad de este producto, pero en un laboratorio y con muestras de saliva. Era una ocurrencia peligrosa que desmentimos.

Bulo: los inmigrantes tienen la culpa

A partir del verano proliferaron los bulos que distorsionaban el número de pateras llegadas a España, inventaban que los extranjeros desperdiciaban comida de caridad o describían las condiciones de acogida a los irregulares como “de lujo”. Eran bulos destinados a identificar a los inmigrantes como culpables de la crisis sanitaria o económica derivada del coronavirus.