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Adam Castillejo, es un venezolano que se convirtió en la segunda persona en la historia que se cura del virus que causa el sida. Por este motivo, Castillejo no ha querido perderse la 25ª Conferencia Internacional del Sida, celebrada en Múnich, que reúne a miles de personas que viven con el VIH, están afectadas por el virus o trabajan en él para compartir conocimientos, mejores prácticas y lecciones aprendidas de la respuesta a la enfermedad. RNE ha podido hablar con este antiguo paciente, ahora dedicado a servir de "puente entre la comunidad de VIH y los científicos" para seguir luchando por conseguir una cura. Castillejo subraya que la estigmatización y discriminación contra personas que conviven con la enfermedad aumenta debido a que sigue existiendo desconocimiento sobre la verdadera historia de la enfermedad. En parte, por las narrativas impuestas desde hace 40 años. "Hablaban de que te ibas a morir si contraías la enfermedad o que es incurable", explica. Sin embargo, este venezolano se alegra de ser el vivo ejemplo de que una cura es posible, aunque, por el momento, no todo el mundo tenga acceso a los tratamientos. Por otro lado, Castillejo denuncia que la discriminación no solo sigue viniendo por parte de la sociedad, sino también por parte de la comunidad VIH. "He sufrido más estigma curado que con la enfermedad", añade, y recalca que, pese a sentirse rechazado por algunos de ellos, se siente más que nunca parte de la comunidad.

Una picadura de garrapata fue la puerta de acceso del virus de Crimea Congo para el último contagiado. Tiene 72 años y sigue ingresado con pronóstico reservado. Nunca viajó a África. Le picó en una zona rural de Toledo. El virus ya estaba aquí. Son garrapatas que vienen en las aves del norte de África y que las garrapatas pasan a los animales silvestres. A las liebres. También a algún animal más grande como ciervos. Es altamente contagioso. Y el 40% de los afectados fallece.

Otros virus emergentes, como el del Nilo, también han aumentado su presencia. En este caso lo transmite un mosquito. Este verano ya han muerto dos personas en Andalucía. Una de ellas, vecina de Puebla del Río. Allí se protegen como pueden.

Para los expertos, el cambio climático ha sido un factor determinante en la expansión de estos virus, aunque no el único. El abandono de la agricultura también es un factor que se está viendo que puede tener que ver con la incremento de la incidencia de esta enfermedad en Europa. El cambio de uso de territorio puede también afectar las fumigaciones que son fundamentales para acabar con los portadores de estos virus. Pero también pequeños gestos como limpiar piscinas y depósitos de agua o evitar la humedad sobrante en las macetas.

Un informe de la comisión de investigación sobre la crisis de los damnificados por sangre contaminada procedente de Estados Unidos ha dicho que pudo haber sido "evitable". Más de 30.000 personas se vieron afectadas entre finales de los años setenta y principios de los noventa. La negligencia del Gobierno británico llevó a la muerte de 3.000 personas. El primer ministro Rishi Sunak ha pedido perdón a las familias hoy y ha afirmado que estas serán compensadas debidamente.

El aumento de temperaturas de estos últimos días no solo llena las playas, sino que también afecta a las plagas. Debido al calor, los insectos empiezan a abundar, por ejemplo, las cucarachas, los mosquitos o las garrapatas. Nos encontramos a mediados de abril y ya están aquí, el calor se ha adelantado y ellos también. Y esta aparición temprana puede tener consecuencias en nuestra salud.

Japón ha activado la alerta sanitaria por el aumento de infecciones de una variante poco común de estreptococo, la cual puede provocar el síndrome de choque tóxico estreptocócico. Esta bacteria requiere tratamiento hospitalario con antibióticos y si llega a la sangre puede afectar a algunos órganos, incluso puede causar la muerte, ya que tiene una tasa de mortalidad del 30%.

La tosferina se trata de una enfermedad muy contagiosa y puede ser grave, especialmente en el caso de los más pequeños. Los últimos datos del informe del Instituto de Salud de Carlos III revelan que los infectados siguen creciendo en nuestro país, especialmente tras el final de la pandemia. Se han notificado 4.000 infectados entre enero y febrero de 2024. Al mismo tiempo, este lunes se conoció que en 2023 falleció un bebé lactante cuya madre no se había vacunado durante el embarazo. Los expertos apuntan a la disminución de anticuerpos entre los jóvenes adultos como la principal razón del aumento de casos.