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Las restricciones por los brotes de COVID-19 pasan factura a España: ¿cuál es su situación dentro de Europa?

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Los repuntes de los contagios de coronavirus inquietan a toda Europa

España es, sin duda, uno de los países más golpeados por la COVID-19: más de 272.000 casos, sobrepasando los 28.400 fallecidos según el último balance ofrecido por el Ministerio de Sanidad el pasado viernes. Con estos datos, es la tercera nación con mayor número de contagios -por detrás de Rusia y Reino Unido-, y la cuarta en número de decesos -superada por Reino Unido, Italia y Francia-. Si hace dos meses se hablaba de que ya se había pasado lo peor, ahora no se descarta que una segunda ola.

Esta incertidumbre, unida a la acumulación de brotes dentro de España, ha provocado que muchos gobiernos europeos hayan tomado medidas para evitar que la enfermedad vuelva a circular con fuerza en sus fronteras. En Francia, el primer ministro, Jean Castex, recomendó a la población que evitara desplazarse hacia Cataluña "mientras no mejore la situación en ese territorio". En el mismo día se sumó Bélgica, recalcando que aquellas personas que hubieran viajado a Lleida y Huesca debían someterse a cuarentena de 14 días y a un test de COVID-19. Noruega también ha ordenado el aislamiento durante diez días.

El último país en sumarse ha sido Reino Unido, una decisión anunciada en pleno fin de semana y que ha sorprendido a muchos turistas y nacionales. Desde Londres, el ministro de Exteriores, Dominic Raab, ha asegurado que se trata de "una respuesta en tiempo real" al aumento de casos en España. Por el momento, esta orden ya ha provocado que el mayor turoperador en Europa, TUI, opte por cancelar todos sus viajes al país, exceptuando a Canarias y Baleares.

La imposición de cuarentena por el Reino Unido, un "mazazo" para el turismo

España, Europa: ¿cómo han afrontado el último mes?

Tomando como referencia los datos remitidos por Sanidad, en el último mes se ha dibujado una tendencia al alza en el número de contagios que ha disparado la incidencia acumulada -casos por cada 100.000 habitantes- hasta situarla en casi 38 contagios, un 93 % más que hace una semana. Los brotes en zonas en comunidades como Aragón o Cataluña han motivado que cerca del 50 % de los 922 últimos casos notificados se concentrara en ellas.

El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades -ECDC, por sus siglas en inglés-, publica diariamente los datos remitidos por los países del continente. Analizando algunos de los principales países se puede observar que el virus aún circula de forma desigual entre unas naciones y en otras: basta con ver que Rusia no ha bajado de los 5.000 contagios en ninguna jornada, mientras que Noruega la cifra más alta que ha reportado es de 40 casos.

Entre los países que más contagios notifican, al margen de Rusia, se encuentran Francia o Alemania, mientras que Bélgica, Portugal y Austria, por ejemplo, presentan cotas algo más alejadas, aunque con algunos picos. Por otro lado, quienes se mueven en valores ínfimos son Finlandia, Dinamarca o Grecia, que han sorteado la crisis sanitaria con números muy reducidos tanto de casos como de fallecidos.

En Bélgica, igual que sucedió en España nada más acabar el estado de alarma, los números eran relativamente bajos, coincidiendo con que gran parte de los países abandonaban sus planes de desescalada. Sin embargo, desde mediados del mes de julio se aprecia un crecimiento que, si bien se presentaba sostenido, ha marcado su máximo con más 500 contagios. Francia, por su parte, al igual que sucede en España, no reporta información durante el fin de semana, lo que provoca que los lunes los diagnósticos se disparen -más de 2.000 el 21 de julio-, y en los últimos días se rondan los 1.000 diarios, lo que ha provocado que el Elíseo acelere la obligatoriedad del uso de la mascarilla.

Francia adelanta el uso obligatorio de la mascarilla por un repunte de casos

Los brotes no son una excepción española

En el mes de junio, aunque la nación dirigida por Angela Merkel había destacado por su gestión durante lo peor de la pandemia, también se vio envuelta en varios brotes. El más llamativo fue el contagio de más de 1.300 trabajadores en un matadero al oeste del país, que provocó el confinamiento de todo un distrito para contenerlo. Unos días antes, en el centro del estado, también se tuvo que aislar a un grupo de viviendas con más de 700 vecinos en cuarentena. En los últimos días, según datos del EDCD, sus casos diarios rondan los 800.

En España, con prácticamente todas las comunidades autónomas tomando medidas más restrictivas para luchar contra ellos -especialmente los vinculados al ocio nocturno descontrolado-, se miran con preocupación las restricciones planteadas por parte de la Unión Europea, aun cuando la situación en algunos de ellos parece seguir la misma senda. La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, aseguraba que el Ejecutivo no se plantea cerrar fronteras y que el nuestro "es uno de los países con más controles y mecanismos para identificar los brotes". A la espera de la actualización por parte de Sanidad, 281 de ellos permanecen activos.