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Coronavirus

Europa doblega la curva del coronavirus: "Hemos pasado lo peor"

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Dos mujeres brindan frente al Coliseo de Roma, tras relajarse las medidas de confinamiento por el coronavirus en Italia
Dos mujeres brindan frente al Coliseo de Roma, tras relajarse las medidas de confinamiento por el coronavirus en Italia.

Casi cuatro meses después de que se detectaran los primeros casos de coronavirus en suelo europeo y tres desde que la epidemia explotara de forma inusitada, Europa ha conseguido doblegar la curva de la Covid-19, tras rozar los dos millones de contagios y sufrir la muerte de más de 168.000 personas infectadas por el SARS-CoV-2, de forma que la mayoría del continente encara ya el reto de retomar el pulso vital detenido abruptamente sin provocar rebrotes de la enfermedad.

Así se desprende de los datos de contagios y fallecimientos diarios que recopila el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), la agencia de la Unión Europea encargada de la vigilancia epidemiológica, que revelan que los contagios han llegado a su pico en todo el continente, si bien no todos los países han alcanzado el tramo descendente: Rusia y alguno de sus países vecinos, como Bielorrusia y Ucrania, parecen tener un ciclo más tardío, por lo que las infecciones se mantienen elevadas, pero el coronavirus está en retroceso en Europa.

Las cifras se alejan progresivamente de las registradas a finales de marzo y principios de abril, cuando la epidemia estaba en su apogeo y los países europeos contabilizaban en torno a 30.000 casos diarios, hasta alcanzar el pico máximo de la curva el 4 de abril, con 37.256 nuevos infectados en un solo día. En cambio, el balance del ECDC de este viernes, último día con datos consolidados, recogía la mitad, solo 18.462 casos nuevos, de los que 8.894, casi la mitad, correspondían a Rusia.

De hecho, el descenso de los contagios es evidente si se consideran únicamente los países de la Unión Europea, que acumula más de un millón de infectados y que marcó el pico de su curva el 27 de marzo, con 31.115 infectados -coincidiendo con el pico de España-, y aún rondó cifras en torno a los 30.000 casos a principios de abril, pero que este viernes contabilizó 5.587 infecciones nuevas, cinco veces menos.

La desescalada se abre camino en toda Europa

En los países de la Unión Europea, hemos pasado lo peor de la crisis, estamos al final del ciclo epidemiológico

"En los países de la Unión Europea, hemos pasado lo peor de la crisis, estamos al final del ciclo epidemiológico", asegura a RTVE.es Daniel López Acuña, ex director de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, que matiza que "Rusia está en la meseta, y durante aproximadamente un mes y medio tendrá un número alto de casos".

"Hemos superado el primer pico, la primera fase de control del coronavirus para evitar la saturación del sistema de salud", corrobora Salvador Macip, especialista de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), quien, sin embargo, advierte que estamos en fase de posibles rebrotes", por lo que llama a "evitar los triunfalismos".

En cualquier caso, los signos de la distensión se aprecian en toda Europa: desde España, donde todo el país estará desde el próximo lunes en Fase 1, hasta Grecia, que recibirá turistas sin restricciones a partir de julio; desde Alemania, donde la liga de fútbol ha vuelto -aunque sea a puerta cerrada-, hasta los países bálticos, que han reabierto las fronteras comunes entre Estonia, Letonia y Lituania.

La propia directora del ECDC, Andrea Ammon, afirmaba esta semana en una entrevista al diario británico The Guardian que Europa había superado el pico de la epidemia de la Covid-19 y daba incluso una fecha concreta, el 2 de mayo, en la que el continente había doblegado la curva de contagios. Y la OMS advertía este mismo viernes que el foco de la pandemia se ha desplazado ahora a América del Sur.

La curva de muertes también se aplana

"El confinamiento ha funcionado", recalca Salvador Macip al repasar la evolución de los últimas semanas, "los países que mejor se han confinado han aplanado mejor la curva, mientras que los que tomaron medidas más laxas, como Suecia o Reino Unido, han sufrido más". Daniel López Acuña también subraya que Reino Unido "jugó con la idea de la inmunidad de grupo para controlar la epidemia y vio una intensificación", mientras que Suecia, aunque "se vendía como un caso exitoso y sin medidas duras de confinamiento, sufre una letalidad muy severa".

El confinamiento ha funcionado

De hecho, según el cálculo del proyecto Ourworldindata.org recogido por Reuters, entre el 12 y el 19 de mayo el país nórdico sufrió la mayor tasa de mortalidad con coronavirus per cápita, con 6,5 fallecidos por millón de habitantes. "Se sobrevaluó la eficacia del modelo sueco", asegura el ex directivo de la OMS, que pone como contraejemplo el caso de Portugal, que "adoptó medidas tempranas y la ciudadanía las ha cumplido con gran disciplina", lo que ha permitido una mayor contención del virus.

Con todo, esa cifra está lejos de las que sufrieron países como España o Italia en lo más duro de la epidemia: los fallecidos españoles en la semana en torno al 2 de abril, cuando se marcó el pico de la curva de fallecimientos, era de 18 decesos por millón de habitantes, mientras que en Italia, que tuvo su máximo de muertes diarias el 27 de marzo, alcanzaba los 13 decesos por millón de habitantes al día.

En cualquier caso, la curva de fallecimientos también se ha aplanado ostensiblemente en toda Europa: si a principios de abril hubo días con más de 5.000 muertes, en las últimas jornadas se sitúan por encima del millar, puesto que Rusia, pese a registrar muchos nuevos contagios, tiene una tasa de letalidad muy baja -aunque este viernes ha alcanzado su máximo diario, con 150 fallecidos-. En la Unión Europea se ha bajado desde el pico del 4 de abril, con 4.334, hasta situarse algo por encima de las 600 muertes en los últimos días, si bien hay que lamentar casi 125.000 víctimas mortales desde que estalló la epidemia.

Evitar los rebrotes

Llegados a este punto, el siguiente paso es intentar recuperar la actividad económica y social que el coronavirus ha puesto en suspenso, aunque los expertos coinciden en que hay que extremar la vigilancia para no permitir rebrotes. "Van a aparecer casi seguro", señala Macip, que pone como ejemplo que Francia ha reculado en la reapertura de las escuelas, pero, a su juicio, "si se actúa con mucho cuidado, sabiendo qué se puede y qué no se puede hacer, y si se responde con suficiente rapidez, es posible controlar los rebrotes".

López Acuña subraya la necesidad de que los países europeos, y en especial los de la Unión Europea, "armonicen sus desescaladas, para permitir los movimientos intracomunitarios sin que haya paso de riesgos de un lugar a otro". Macip coincide en que abrir las fronteras "es una prioridad económica y social, con vistas al turismo, pero también uno de los riesgos más importantes. El virus está ahí fuera no ha desaparecido, aunque haya menos casos y con el calor la transmisión pueda ser algo menor".

Ambos creen que los sistemas de salud están mejor preparados que antes de esta primera oleada, pero piden que se aprendan las lecciones de la epidemia. "No son solo hospitales y unidades de cuidados intensivos, se necesita una mejor preparación de la atención primaria y de los servicios de vigilancia epidemiológica", recalca López Acuña, que señala la importancia de la capacidad de hacer pruebas y de rastrear los contactos de los nuevos infectados, advirtiendo que en los países menos golpeados por la Covid-19 puede minusvalorarse la amenaza real.

No creo que volvamos a ver picos como los del inicio de la crisis

Macip, por su parte, cree que ahora hay "un mejor tejido diagnóstico, mientras que antes había cero capacidad de hacer test", y que ahora se conoce mejor cómo funciona el virus, cómo ataca al organismo y cómo hay que frenarlo, una experiencia que los países asiáticos aprendieron con la epidemia del SARS en 2003. En cualquier caso, se dice optimista sobre la capacidad de respuesta de Europa: "No creo que volvamos a ver picos como los del inicio de la crisis".