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Los datos hablan

Capturar, apuntalar y conservar escaños: qué brújula orienta las rutas por el voto

  • Los equipos de campaña diseñan los recorridos de sus caravanas para maximizar su rendimiento en las urnas
  • Más historias sobre los resultados de las elecciones en el especial 'Los datos hablan' del Lab de RTVE.es

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Mítines de Pedro Sánchez, Pablo Casado, Pablo Iglesias, Albert Rivera y Santiago Abascal en la campaña electoral del 28A.
Mítines de Pedro Sánchez, Pablo Casado, Pablo Iglesias, Albert Rivera y Santiago Abascal en la campaña electoral del 28A.

Los mítines son la columna vertebral de una campaña electoral y su mayor reclamo. "En cierto modo se parecen mucho a un concierto de rock de una banda internacional con especialistas en movilización, organización, montaje, iluminación, sonido, etcétera", compara César Calderón, director de la consultora de análisis y estrategia Redlines.

Su mecanismo es sencillo, explica Gabriela Ortega, miembro del consejo directivo de la Asociación de Comunicación Política (Acop): "Sirven para afianzar votantes duros de un partido y la retransmisión de los medios del titular de ese evento es una herramienta de difusión de mensajes concretos para votantes posibles o indecisos". Y son muchos en estas elecciones generales, un 40% según el CIS.

Si la caravana electoral es un gran concierto de rock, la gira la patrocina el puñado de votos en los que se decide un escaño acá o allá, ya sea para ganarlo, para afianzarlo o para no perderlo. Y cada partido lo entiende de una manera, según sus circunstancias.

PSOE: Capturar escaños sueltos a velocidad de crucero

Pedro Sánchez ha aprovechado su doble agenda como presidente del Gobierno y líder del PSOE para recorrer casi toda España desde que anunció el 15 de febrero el adelanto electoral, combinando la España interior y las grandes urbes.

Los 15 días de campaña electoral, en cambio, persiguen un objetivo mucho más preciso: capturar los últimos escaños que se disputa con Podemos, con Ciudadanos y con el PP, su rival histórico en un bipartidismo aún vigente en las circunscripciones más pequeñas. El PSOE ha montado para Pedro Sánchez actos en 20 provincias de 14 comunidades (todas menos Castilla y León, Aragón y Murcia). Su itinerario incluye también los dos archipiélagos completos, un alcance que solo iguala la campaña del líder del PP, Pablo Casado.

Sin embargo, el recorrido del candidato socialista en la campaña excluye a la tan traída y llevada España vacía, aunque con dos excepciones, como su visita a Ourense, feudo del PP donde aspira a arrebatarle un escaño, y a Badajoz, una región que ha sido noticia por sus problemas de infraestructuras y aislamiento.

Pero el meollo está en que 14 de esas 20 provincias que recorrerá Sánchez reparten seis o más escaños en el Congreso. Abrió la campaña en Sevilla con Susana Díaz para asentar la previsión de cinco o seis escaños del CIS. Y esa es la tónica de su hoja de ruta: en Castellón, busca obtener dos o tres escaños, al igual que en Santa Cruz de Tenerife, Baleares y Cantabria; en Alicante, entre cuatro y cinco; en Barcelona, entre ocho y nueve. Y en otras como Granada y Gipuzkoa, los socialistas creen que pueden mejorar las previsiones del CIS, de tres y un diputado, respectivamente.

La última semana de la campaña electoral, Pedro Sánchez se centrará en Cataluña y la Comunidad Valenciana (que también celebra elecciones el 28A y es la única comunidad donde visitará todas las provincias). Son territorios en los que busca sobre todo conquistar el voto urbano y la bolsa de indecisos que pueden ser determinantes para el resultado final.

PP: que no escape ningún voto (sobre todo en las grandes ciudades)

Un día antes de empezar la campaña, Pablo Casado celebraba en un vídeo haber pasado por las 52 provincias españolas en los últimos tres meses, y que era su "tercera vuelta a España" desde que se hizo con las riendas del partido. Y desde el 16 de febrero hasta el final de la campaña, habrá pasado al menos una vez por 44 de las 52 circunscripciones.

Casado protagoniza una carrera en la que no dejará ni una sola comunidad sin recorrer. La necesidad le obliga, puesto que el CIS apunta a que puede perder al menos un escaño en 36 provincias, con importantes sangrías: cinco o siete escaños en Madrid; dos o tres en Barcelona, Alicante y Almería; y entre uno y dos en Santa Cruz de Tenerife o Badajoz.

Muchas están entre las 26 que recorrerá personalmente Casado, en dos partes diferentes: una para visitar sobre todo provincias pequeñas y otra en los núcleos urbanos más poblados, tras pasar sin hacer ruido por la Semana Santa de Sevilla, Cáceres y Zaragoza. Siempre atendiendo sus perspectivas tanto como las de Ciudadanos y Vox, porque se disputa escaños con los de Albert Rivera y los de Santiago Abascal tienen elevadas opciones de conseguir representación.

Casado disputa una competición electoral propia con Ciudadanos. De las 26 provincias que visita el líder del PP, en 20 se reparten cinco escaños o más y el partido naranja obtuvo al menos un 10% del voto. Por eso, en la última semana se centra en las grandes ciudades: Alicante, Málaga, Barcelona, Murcia, Valencia y Madrid, donde el PP se disputa más diputados con los naranjas.

El orden no es casual; cada vez es más importante acudir a los lugares clave cerca del día de la elección, subraya César Calderón: "El bombardeo publicitario más eficiente es el que se realiza en las últimas 72 horas antes de que se abran la urnas, por lo que los partidos van a multiplicar sus esfuerzos durante los tres últimos días para tratar de convencer a los suyos".

Unidas Podemos: entre no perder plazas y apuntalar a sus líderes

La ruta de campaña de Unidas Podemos es como un raid de supervivencia. Tercera fuerza electoral, afronta la campaña con las encuestas colocándole en cuarta posición, sin confluir en Galicia y Valencia y sin poder contar desde la precampaña con su líder, comprometido Pablo Iglesias con su baja de paternidad hasta casi finales de marzo. En precampaña, Podemos no dejó en blanco ninguna comunidad autónoma pero, en los 15 días de caravana, Iglesias no pisará ocho: Aragón, Asturias, Cantabria, Navarra, Murcia, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía.

Su campaña recorrerá 18 provincias y se basa en las provincias medianas y grandes de la mitad norte del país, sin descuidar las plazas grandes, sobre todo Madrid, donde comenzó y acabará, con mítines los tres viernes de campaña. Barcelona, Valencia y Alicante son también estaciones de la travesía de Iglesias, y no solo por ser de las que más escaños reparten, sino porque Podemos fue más votado que el PSOE en las últimas elecciones.

Por lo demás, Iglesias hará acto de presencia en la costa cantábrica y el norte (A Coruña, Burgos, León, Bizkaia, Gipuzkoa), con un objetivo claro: afianzar sus plazas fuertes para tratar de mantener el mayor número de escaños posible, y también respaldar a los suyos. Por eso, visitó Galicia para estar junto a los exdiputados de En Marea Antón Gómez-Reino y Yolanda Díaz, candidatos ahora de En Común Unidas Podemos por A Coruña y Pontevedra. La misma razón le llevó a visitar Las Palmas, donde es candidata la juez Vicky Rosell.

Y para preservar sus escaños en la España interior, Iglesias ha introducido sobre la marcha paradas en La Rioja, Burgos y, el último día de campaña, en León y Valladolid -de modo que Castilla y León será la comunidad más visitada-. En ellas cuenta con una base de más del 16% de los votos, una buena posición para tratar de vencer los malos augurios.

Ciudadanos: Golpes de efecto, el sitio es el mensaje

Salvo contadas ocasiones, Ciudadanos no es un partido de mítines multitudinarios. Su estilo de campaña se basa en las grandes poblaciones, con seis o más diputados en juego, principalmente del sur y del Mediterráneo y, en esta ocasión, también ha basado su campaña en los golpes de efecto.

Desde el minuto uno, con la apuesta de Albert Rivera de empezar la campaña en un pequeño pueblo de Segovia, Pedraza, entablando mediante un holograma en Madrid una simbólica conexión entre el mundo rural y el urbano. Al margen de escapadas anteriores a Teruel y Guadalajara, lo cierto es que después ha olvidado las provincias del interior. ¿Todas? No, fue a Albacete en la primera semana para afianzar el diputado estimado por la encuesta del CIS e improvisó un "discreto" paseo electoral por Toledo, donde podría obtener un escaño Juan Carlos Girauta.

Las campañas también se prodigan en actos así, paseos en la calle buscando un contacto humano con la gente entre selfis y autógrafos, aunque sea a toda velocidad, como el que hizo Pedro Sánchez en Ibiza, en el que pasó más tiempo en el vuelo que en la isla.

"No es solo el momento del mitin; es el bombardeo de saturación en la ciudad o provincia en la que se va a desarrollar durante las semanas previas, la generación de noticias en los medios, el foco de las televisiones, el buzz de los participantes en las redes sociales... Todo ayuda para que un acto público con un líder nacional sea siempre una buena idea para tratar de mejorar los resultados esperados en una circunscripción", señala el consultor César Calderón.

Aunque el mayor golpe de efecto de Rivera en esta campaña fue llevar su caravana a Rentería, feudo de la izquierda abertzale en Gipuzkoa, para "reivindicar los valores constitucionales por toda España, pese a quien pese". Ninguna lógica táctica -solo el 3% de los votos guipuzcoanos fueron a Cs- pero pleno de mensaje, hasta el punto de que lo sucedido allí se convirtió en su acto electoral el siguiente miércoles, en una rueda de prensa ante la Fiscalía denunciando el acoso sufrido en Rentería.

Rivera, barcelonés y políticamente madurado en Cataluña, no encabezará actos electorales en su comunidad esta campaña, y ha encomendado esta tarea a su número dos, Inés Arrimadas. Sí acudirá en persona a defender los escaños naranjas en Murcia, donde Vox también pugna con fuerza. También ve accesible un tercer escaño en Valencia, e irá allí a cerrar la campaña. Pero sobre todo, el líder de Cs percute en Madrid, donde acumula cuatro actos de campaña. "Madrid es uno de los votos más caros de España", recuerda Gabriela Ortega, lo que justifica "un esfuerzo extra para afianzar el voto".

Vox: Abascal ataca los flancos débiles del PP

Desde que se convocaron las elecciones, Vox limitó su exposición, con solo tres actos en un mes, dos de ellos cerrados para los medios, y empleando las redes sociales para enviar sus mensajes y responder a otros partidos. Metidos en campaña, los de Santiago Abascal desarrollan una campaña basada en acudir a las circunscripciones donde el PP tiene menos votos, el flanco por donde tiene mayor espacio para crecer.

Ante la idea preconcebida de que su territorio natural son las provincias pequeñas y rurales, lo cierto es que las mayores simpatías las despierta en grandes ciudades de entre 400.000 y un millón de habitantes, según el CIS.

Los lugares que visita Abascal son también un mensaje en sí mismos. Con el lema de la "Reconquista" por bandera, es lógico que su primer día lo pasara en Covadonga, a los pies de la estatua de Don Pelayo, y que su caravana fuese a Granada, donde llenó el Palacio de Congresos para enviar mensajes como que "las fronteras hay que fortalecerlas y si no valen las vallas, habrá que poner muros"-.

También es significativo que Santiago Abascal sea el único cabeza de lista que ha recorrido las tres provincias vascas en esta campaña, con actos en San Sebastián, Bilbao y Vitoria en un mismo fin de semana, aunque la encuesta preelectoral del CIS no le da opciones de escaños en ninguna.

Abascal es el único líder que no hizo campaña el Jueves y el Viernes Santo, si bien ha acelerado el ritmo en la recta final, viajando a A Coruña y luego virando al sur y el Mediterráneo, para cerrar en plazas como Sevilla, Valencia y Madrid, grandes circunscripciones donde sus opciones de sumar escaños van a depender más del volumen de votos que de la posición que ocupe.

Metodología

Para elaborar este reportaje, se han recopilado los actos políticos que han protagonizado los cinco cabezas de lista de PSOE, PP, Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox desde el 15 de febrero, el día que Pedro Sánchez convocó elecciones generales anticipadas para el 28 de abril.

La información procede de las agendas oficiales publicadas por cada partido en su página web, completadas por la redacción de RTVE.es con búsqueda propia de documentación, así como de la planificación de las caravanas electorales, actualizada a diario hasta la noche del domingo 21 de abril.

Se han clasificado como actos de precampaña los comprendidos entre el 16 de febrero y el 11 de abril, hasta los actos de pegada de carteles, considerado pertenecientes a la campaña electoral. De este modo, los actos de campaña son cualquier visita a una provincia del líder del partido entre la tarde-noche del 11 de abril hasta el 26 de abril.

Se ha considerado como acto electoral no solo los mítines, sino también los paseos, comidas con simpatizantes y afiliados, reuniones con colectivos, actos sectoriales o ruedas de prensa en lugares determinados. No se cuentan como actos electorales los debates en los que han participado los cabezas de lista.

En todos los casos, se han contabilizado un acto por provincia y día, aunque el candidato haya visitado en el mismo día varios municipios de una misma provincia. Si el candidato celebró más de un acto electoral en la misma provincia en días diferentes, se detalla la fecha de cada uno de esas visitas. Por otra parte, si un candidato ha viajado a una provincia tanto en el período de precampaña como en el de campaña, se ha recogido en los mapas como una categoría especial con las fechas de cada visita.