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El encarecimiento de la energía dispara el alza de precios hasta el 2,1% en mayo

  • Supone un alza de un punto porcentual respecto al IPC interanual de abril
  • La inflación subyacente -sin energía ni alimentos- se situó en 1,1%

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Un hombre reposta en una gasolinera
Los precios de combustibles subieron con fuerza respecto a los que había en el mismo mes del año pasado.

Los precios subieron un 2,1% en mayo en comparación a los que había un año antes, un alza que supone un fuerte repunte respecto al IPC interanual de abril (1,1%), que se explica fundamentalmente por el encarecimiento de los carburantes y, en menor medida, por la subida del precio de la electricidad.

Según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) -que incrementan en una décima el avance realizado a finales de mayo-, los precios de los paquetes turísticos también han influido en esa aceleración de la inflación, ya que el mes pasado esos costes permanecieron estables mientras que hace un año registraron un abaratamiento.

Esta tasa de inflación interanual es la más alta desde abril del año pasado, cuando era del 2,6%.

La inflación subyacente -que excluye los precios de alimentos no elaborados y productos energéticos- aumentó tres décimas respecto a la tasa interanual que había en abril, con lo que se situó en 1,1%, un punto porcentual por debajo del IPC general.

En cuanto al IPC Armonizado (IPCA), el que se utiliza para comparar con el resto de países europeos, la tasa interanual quedó en 2,1% en mayo, con lo que se incrementa un punto respecto al mes de abril.

Fuerte subida del transporte por el combustible

El INE explica que el grupo que más influyó en el incremento de la tasa interanual fue el transporte, que se encareció un 5,1% respecto a mayo de 2017 -más de tres puntos porcentuales por encima de la del mes anterior- como consecuencia de la subida de precios de los carburantes y, en menor medida, del transporte aéreo de pasajeros, que contrasta con el descenso que tuvieron en mayo del pasado año.

En concreto, los carburantes y combustibles acumulan un incremento de precios del 9,2% desde mayo de 2017. Como consecuencia, el componente de transporte personal registra un encarecimiento interanual del 5,4%.

También repercutió en el alza el grupo de gastos relacionados con la vivienda, cuya tasa interanual aumentó un punto y medio y se situó en 2,3%, a causa del incremento de los precios de la electricidad, que fue mayor que el de mayo de 2017.

Dentro de ese capítulo también influyó, aunque en menor grado, la subida de los precios del gasóleo para calefacción, que bajaron el año pasado. En sentido contrario, los precios del gas disminuyeron el mes pasado, frente al aumento de 2017.

También subieron los precios del ocio y cultura, que aumentaron su variación interanual en más de dos puntos porcentuales, con lo que pasaron de bajar a registrar una subida del 0,8%. Este comportamiento refleja, fundamentalmente, la estabilidad de los precios de los paquetes turísticos, frente a la bajada que registraron en 2017.

Alza de los alimentos, especialmente de las frutas

En cuanto al grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas, los precios se incrementaron en mayo en un 2% respecto a un año antes (1,6% en abril) por la estabilidad en legumbres y hortalizas -que habían bajado el año pasado- y el fuerte encarecimiento de las frutas (del 6,9% respecto a mayo de 2017, la subida más alta entre todos los componentes).

Dentro de este grupo los precios de la carne pesaron en sentido contrario, al subir menos este mes que en mayo del año pasado, al igual que los de aceites y grasas, que bajaron el mes pasado frente al aumento en 2017.

En hoteles, cafés y restaurantes, el alza interanual de precios aumentó cuatro décimas y se situó en el 2%, debido en su mayoría a que los precios de los servicios de alojamiento subieron en mayo mientras que bajaron el mismo mes del año anterior.

Por su parte, el único grupo que redujo su ritmo de inflación internanual fue el de comunicaciones, con una variación del 2,4%, cuatro décimas inferior a la del mes anterior, debido principalmente a que los precios de los servicios de telefonía subieron menos que en mayo de 2017.

Subida mensual de vestido, calzado y frutas frescas

En el análisis del comportamiento mensual de los precios, el grupo que más se encareció fue el de vestido y calzado (con una subida de precios del 2,6%, coincidente con el inicio de la temporada de verano), seguido de los de transporte y gastos vinculados a la vivienda (un alza mensual del 1,8% en ambos casos).

No hubo bajadas mensuales de precios en ningún grupo, aunque los precios se mantuvieron estables en los de ocio y cultura y enseñanza, y casi sin variación en los de comunicaciones, menaje, bebidas alcohólicas y tabaco.

Por componentes, la mayor subida mensual se produjo en las frutas frescas (un 9,3% de alza), seguido de calefacción, alumbrado y agua (un 3,6%), vestido y calzado de mujer (un 3,5%), prendas de vestir infantiles (un 3%), patatas y preparados y transporte público interurbano (ambos con un incremento del 2,8%).

Entre las bajadas, las más pronunciadas se registraron en pescado fresco y congelado (-2,4%), aceites y grasas (-1,3%) y leche y lácteos (-0,6%).