Liberadas 1.000 personas secuestradas por Boko Haram en el noreste de Nigeria

• Entre los rescatados por el Ejército nigeriano hay mujeres, niños y jóvenes
• Ha sido una operación militar multinacional en la región del lago Chad

En el mismo estado nigeriano se produjeron la semana pasada varios atentados suicidas múltiples reivindicados por Boko Haram.

El Ejército de Nigeria ha rescatado y liberado a 1.000 personas retenidas en campamentos del grupo yihadista Boko Haram en el noreste del país, según han informado este martes fuentes militares. Entre los liberados hay mujeres, niños y jovénes que habían sido obligados por los radicales a incorporarse a sus milicias.

Según asegura en un comunicado el portavoz del Ejército, Texas Chukwuma, la operación de rescate se produjo gracias a la colaboración de la fuerza militar multinacional conjunta formada en 2015 por Nigeria, Camerún, Níger, Chad y Benin para combatir a la milicia islamista en el territorio que rodea el lago Chad.

Mujeres y niños, objetivos prioritarios

Boko Haram realiza secuestros frecuentes en esa zona, sobre todo, de mujeres adolescentes que usan en matrimonios forzosos y como esclavas sexuales, pero también como combatientes a las que obligan a inmolarse en ataques suicidas.

Más de 1.000 niños han sido secuestrados en el noreste de Nigeria por Boko Haram desde 2013, según publicó el pasado abril el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

El secuestro masivo más conocido del grupo yihadista fue el de más de 200 niñas estudiantes en un colegio en Chibok, en el estado de Borno, realizado en abril de 2014.

Más de cien de esas niñas secuestradas han sido ya liberadas, pero 112 permanecen aún en cautiverio.

El 19 de febrero de este año, el grupo yihadista volvió a intentar otro secuestro masivo en Dapchi, en el estado vecino de Yobe, donde secuestró a 113 estudiantes de una escuela de secundaria de las que solo una chica permanece en cautiverio.

Boko Haram -una expresión que significa "la educación no islámica es pecado"- lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, un país de mayoría musulmana, en el norte y predominantemente cristiano, en el sur.

Más de 20.000 personas han muerto desde el comienzo en 2009 de la insurgencia yihadista en esa zona. Además, alrededor de 1,6 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y 4,7 millones necesitan asistencia alimentaria urgente, según las últimas cifras de la ONU.