Enlaces accesibilidad

La precariedad en España supera en 12 puntos la media europea, según CC.OO.

  • La tasa es del 26,1% en España y del 14,2% en la UE (datos de 2016)
  • La precariedad golpea más a las mujeres (26,5%) que a los hombres (25,8%)

Por
Una camarera espera a que lleguen clientes
Una camarera espera a que lleguen clientes.

Comisiones Obreras denuncia que la tasa de precariedad (proporción de empleos estables sobre fijos) en España se situó en el 26,1%, 12 puntos por encima de la media de la Unión Europea, 14,2%, en 2016.

La precariedad en el mercado laboral es más elevada entre las mujeres, ya que fue del 26,5% entre las féminas y del 25,8% entre los varones. Una pauta que se repite, tanto en la Europa de los quince como en el conjunto de la UE. Las europeas sufren una tasa de precariedad más elevada que sus colegas del sexo masculino 14,7% ellas por 13,8% ellos, según el informe de CC.OO.

El sindicato asegura que para intentar cerrar la brecha y acercarse a la media europea, hay que analizar la situación de cada empresa, así como establecer una serie de medidas que penalicen a aquellas compañías que no cumplan con las tasas acordadas.

CC. OO. ha señalado que no será posible lograr un crecimiento de la riqueza, ni un reparto equitativo de la misma hasta que la tasa de precariedad española converja con la media comunitaria. Asimismo, ve prioritario abordar este asunto antes que regular los diferentes tipos de contrato.

Mayor brecha en el sector público

La brecha entre mujeres y hombres es diferente en el sector público y en el privado. En el sector privado desde una diferencia máxima de 11,6 puntos en 1991 se ha ido reduciendo hasta que en el tercer trimestre de 2013 se invierte la tendencia. En el tercer trimestre de 2017 la tasa precariedad de los hombres era medio punto superior a la de las mujeres.

En el sector público la máxima diferencia se produce en el primer trimestre de 2008 en el que las mujeres tienen una tasa 15,2 puntos superior a la de los varones. Desde ese trimestre ha ido disminuyendo hasta el tercer trimestre de 2015 (6,6 puntos) pero la brecha ha vuelto a crecer y en la actualidad, la tasa de precariedad de las mujeres es 9,9 puntos superior a la de los hombres en la función pública.

Evolución de la precariedad 1997-2017

Evolución de la precariedad 1997-2017. CC.OO.

El informe indica que la tasa máxima de precariedad, que se alcanza en 1995, 35,1% (37,9 mujeres y 33,7% varones) pasa a tener un comportamiento exclusivo en la Europa a 15. La precariedad entendida como falta de estabilidad no se da en ninguno de los otros catorce mercados de trabajo. Hay un diferencial de 23,5 puntos entre la tasa española y la de EUR-15.

Entre 1995 y 2007 la tasa media de precariedad española ha sido del 33% mientras que en la Europa de los quince es casi veinte puntos porcentuales menor, del 13,2%. Hasta la crisis, de todos los estados de la Unión Europea, solamente Polonia, el 27,3%, y Portugal, el 20,4%, superaron el 20% (en 2006).

Precariedad: temporalidad y tiempo parcial

Con la crisis, entre el tercer trimestre de 2007 y de 2011 en el sector privado se destruyen 470.000 empleos fijos y 1,5 millones de temporales. Es decir, de cada cinco empleos que se pierden, uno es fijo y cuatro son temporales.

La reforma laboral de principios de 2012 cambia la regulación de la salida de las empresas, ya sea mediante despidos individuales o colectivos. Entre el tercer trimestre de 2011 y de 2017 en el sector privado por cada asalariado estable que aumenta en el sector privado, aumentan dos precarios.

En paralelo al incremento de la precariedad por medio de la temporalidad, se produce un segundo proceso de precarización por medio de la parcialidad no querida de la jornada de trabajo. Esto provoca que las pérdidas de trabajo queden desdibujadas al ser troceados los empleos.

En la actualidad, hay trabajando un 8,9% menos de personas con relación al inicio de la crisis, pero las horas trabajadas habitualmente son un 13,2% menos. Esta diferencia supone alrededor de 600.000 empleos a tiempo completo: con lo que en lugar de haberse perdido 1,2 millones de puestos de trabajo se habrían perdido 1,8 millones de empleos.