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El Gobierno presenta un plan de colaboración público-privada para invertir 5.000 millones en carreteras

  • Las inversiones serán financiadas por las empresas constructoras
  • El Estado pagará a las concesionarias una vez realizadas las obras
  • Se actuarán en más de 20 corredores los próximos cuatro años
  • Abarcará unos 2.000 kilómetros de infraestructuras, según avanza Rajoy

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Estado de la circulación en la A-5, Carretera de Extremadura, en sentido entrada a Madrid este lunes.
Estado de la circulación en la A-5, Carretera de Extremadura, en sentido entrada a Madrid este lunes.

El Gobierno ha presentado este viernes el Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras, de colaboración público-privada, por el que pretende movilizar e invertir 5.000 millones de euros entre 2017 y 2021. El dinero, que adelantarán las constructoras y que pagará el Estado posteriormente, se destinará a actuaciones "en más de 20 corredores del país" que abarcan 2.000 kilómetros de infraestructuras. Las concesionarias, además, tendrán que asumir su mantenimiento durante 30 años.

Las empresas recuperarán esta inversión cuando la carretera esté en explotación para los conductores. A partir de entonces, recibirán un pago anual del Estado durante cada uno de los 30 años en los que asumirán el mantenimiento de las vías que quedan libres de peaje para los usuarios. Según el Gobierno, este pago será de unos 350 millones anuales, importe que supone un 20% del Presupuesto del Ministerio de Fomento, informa Europa Press. Esta fórmula, además, permite que la inversión no compute ni como déficit ni como deuda, según Efe.

En virtud de estos contratos, las constructoras tendrán que adelantar el importe necesario para acometer las obras. En concreto, deberán aportar recursos propios para cubrir un 20% de la inversión y financiar el 80% restante. En este caso, está previsto que el BEI contribuya con hasta un 40% del importe y lograr también fondos europeos del Plan Juncker, según Europa Press.

Según cálculos del Gobierno, se crearán 150.000 empleos en los próximos cuatro años, más otros 39.200 en las siguientes tres décadas. "Tenemos unas magnificas infraestructuras y queremos mejorarlas implicando en ello a la iniciativa privada, apoyándonos en la experiencia europea y manteniendo el compromiso de reducción del déficit público", ha asegurado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una comparecencia en la que ha dado las líneas generales del plan y en la que no ha habido opción a preguntas para la prensa.

En ese acto, el presidente ha asegurado que este sistema de construcción de vías se denomina "pago por disponibilidad". Bajo este sistema, los ingresos de la concesionaria suelen están ligados al nivel de servicio y disponibilidad de la infraestructura y no solo en la demanda, aunque hay que señalar que Rajoy no ha dado más detalles en su comparecencia.

Mejorar autovías y completar tramos de carreteras, entre los objetivos

El jefe del Ejecutivo ha asegurado que son cuatro los objetivos del plan: completar los tramos de la red transeuropea de transporte que están pendientes en España, resolver los "cuellos de botellas" que existen en algunas vías, mejorar y adaptar las autovías a las nuevas normas de seguridad y las exigencias medioambientales y asegurar la conservación de todos los proyectos que se realicen los próximos 30 años.

Sin embargo, todos los detalles del plan (como qué corredores se verán afectados) "se presentarán después del verano", ha afirmado Rajoy, quien ha asegurado que todas las actuaciones deberán asegurar una rentabilidad mínima y un ratio beneficio/coste claramente positivo, y pasar una estricta evaluación de posibles impactos ambientales que asegure su sostenibilidad.

Asimismo, el presidente del Gobierno ha asegurado que durante los cuatro años de la fase de construcción se espera la creación de 48.000 empleos directos, 30.000 indirectos y 72.000 inducidos. En la fase de mantenimiento, por su parte, en los siguientes 30 años, se estima que el aumento del empleo sea de 39.200: de ellos 12.000 sedrán directos, 8.000 indirectos y 9.200 inducidos.

Mariano Rajoy ha destacado las inversiones se traducirán en un retorno fiscal de unos 3.000 millones de euros. Además, ha señalado que el plan será "un potente motor de crecimiento económico" que impulsará al sector de la construcción y con el que se logrará también reducir la siniestrabilidad, cohesionar el territorio y reducir las emisiones de CO2 en seis millones de toneladas al año.

Las constructoras, satisfechas; los transportistas lo ven insuficiente

En lo que va de año, Fomento ha sacado a concurso obras por 424 millones, lo que implica un desplome del 73% (1.183 millones de euros menos), lastrado por el descenso de obras del AVE (-44,3%) y la nula obra de carreteras. Entre enero y mayo, el Ministerio no ha licitado ni un solo contrato de infraestructuras viarias, según Europa Press. Para este 2017, los Presupuestos establecen una inversión de 1.913 millones, un 15,3% menos que un año antes.

El presidente de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan), Julián Núñez, ha calificado como "muy positivo" el plan y ha destacado que las obras "serán financiadas íntegramente" por las empresas. Para el presidente de la patronal de las grandes constructoras y concesionarias, el proyecto supone "el inicio de la recuperación de un sector vital para la modernización y desarrollo económico, como es el de las infraestructuras públicas", según recoge Efe.

Por su parte, la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (Astic) ha señalado que el plan es un "balón de oxígeno", pero ha calificado como "insuficiente" su cuantía: estima que serían necesarios "al menos" 6.600 millones de euros en actuaciones urgentes, señala la misma agencia de noticias.

Fondos de inversión internacionales que participaron en la financiación de autopistas radiales creen que muchos inversores se pensarán dos veces participar en este plan "a la vista del elevado riesgo regulatorio que existe en España". Fuentes de estos fondos han señalado que el reto es atraer inversores internacionales cuando muchos de ellos "han perdido dinero en sus inversiones anteriores en carreteras" o en otros sectores, como el de las energías renovables, recoge Efe.