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Una huelga paraliza el tráfico ferroviario en Bélgica y afecta a las líneas internacionales

  • No circula ningún tren de alta velocidad Thalys entre París y Bruselas
  • La huelga en la SNCB se prolongará hasta la mañana del viernes

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Un pasajero espera mientras los trenes permanecen detenidos en la estación Guillemin de Lieja
Un pasajero espera en la estación Guillemin de Lieja.

El tráfico ferroviario en Bélgica se ve mermado desde este miércoles a causa de una huelga de 48 horas convocada por los trabajadores de la Sociedad Nacional de los Ferrocarriles de Bélgica (SNCB, por sus siglas en francés) que afecta tanto a las líneas regionales como a las internacionales.

La huelga, convocada por dos sindicatos francófonos, el democristiano y el socialista, provoca que solo funcionen el 15% de los trenes que circulan normalmente por la región de Valonia y el 68% de los que transcurren por la región de Flandes, según datos de la SNCB que recoge el diario La Libre Belgique.

Ningún tren sale de las ciudades de Tournai, Mons o Namur con destino Bruselas, y la línea entre Lieja y la capital tiene un servicio "muy mínimo", según la SNCB.

Suspendidos los Thalys entre París y Bruselas

Los trenes internacionales también se han visto afectados por el paro en los trenes, ya que la línea de alta velocidad Thalys que circula entre París y Bruselas estará este día 6 completamente cancelada y el 7 de enero solo circularán dos trenes en todo el día, según la propia compañía.

Tampoco habrá trenes ni este miércoles ni el jueves entre Bruselas y la ciudad francesa de Lille, además el servicio Eurostar que conecta a Bélgica con Reino Unido se verá asimismo alterado, de acuerdo al diario Le Soir.

En la huelga, que comenzó el martes a las 22.00 horas y se prolongará hasta el viernes por la mañana, los trabajadores reclaman el mantenimiento de un número mínimo de personal, el cual se ha visto mermado por los recortes presupuestarios, ya que en 2019 el 30% de los empleados ferroviarios alcanzará la edad de jubilación.

En una manifestación convocada en la estación de Midi de Bruselas, los huelguistas abogaron por un servicio ferroviario "fuerte, accesible y de calidad". También critican el plan de aumento de la productividad propuesto por la ministra de Transporte, Jacqueline Galant.

Por su parte, Galant declaró a la televisión belga RTL que los trabajadores "no consiguen nada cuando están en la calle", sino cuando se reúnen para que se pueda llegar a un acuerdo, y definió a esta huelga como "desafortunada".