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Empleo, expertos y sindicatos difieren sobre la reforma laboral, que cumple un año

  • El Gobierno está convencido de la bonanza de la norma
  • Pero los sindicatos creen que no funciona y destruye empleo
  • Rubalcaba destaca que 2 millones de trabajadores se han quedado sin convenio 
  • PP defiende la reforma y la oposición la considera un fracaso

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Empleo, expertos y sindicatos difieren sobre la reforma laboral, que cumple un año

Este lunes se cumple un año de la entrada en vigor de la reforma laboral Una medida que, doce meses después de su puesta en marcha, sigue despertando discrepancias entre Gobierno, patronal y sindicatos.

Así, mientras el Ejecutivo sigue defendiendo la bonanza de la reforma -que considera la más profunda y ambiciosa que se ha acometido en España-, los sindicatos consideran que ha empeorado el mercado laboral porque se ha convertido en una "máquina" de destruir empleo.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en 2012 el paro aumentó en 671.700 personas, hasta rozar los seis millones de desempleados y se destruyeron 850.500 puestos de trabajo.

Gobierno y patronal creen que se debería haber hecho antes

El Gobierno está convencido de que si la reforma se hubiera acometido  en 2011 se hubiera destruido la mitad de empleo, algo en lo que  coincide la patronal CEOE, mientras que CC.OO y UGT creen que los datos  ponen de manifiesto el fracaso de la norma.

El Ejecutivo valora que en enero de 2013 se hayan firmado 1.101.819  contratos (un 5,72 % interanual más) y que de ellos, 100.609 fueran  indefinidos, lo que supone un aumento de 22.245 (28,39%) respecto al  mismo mes de 2011.

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, cree que la reforma introduce  elementos de flexibilidad que antes no existían, aunque precisa que  todavía no hay suficientes elementos objetivos para juzgarla, porque  suelen funcionar cuando la situación económica es normal.

Para los autónomos de UPTA y ATA la norma favorece más a los que  tienen asalariados a su cargo y apenas afecta a los emprendedores sin  plantilla.

Los sindicatos, convencidos de que destruye empleo

Tajante, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, considera que  la reforma ni ha funcionado ni lo hará y no ha conseguido ninguno de los  objetivos planteados por el Gobierno: no ha evitado que haya aumentado  la destrucción de empleo y no ha posibilitado la flexibilidad interna.

En declaraciones a Efe, el secretario de Comunicación de CC.OO,  Fernando Lezcano, cree que sólo ha servido para destruir empleo,  devaluar los salarios y provocar más conflictividad social.

Otra consecuencia negativa que apunta es que el contrato de  emprendedores no se está utilizando para hacer fija a la gente, sino  para cambiar a trabajadores mayores por jóvenes y a indefinidos por  temporales sin estabilidad alguna.

Rubalcaba destaca que casi 2 millones de trabajadores no tienen convenio

Mientras el PP apoya la reforma, PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) , UPyD y el PNV la califican de fracaso y creen que solo ha servido para que las condiciones laborales sean más precarias.

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reiterado este domingo que la primera medida de un gobierno de su partido en caso de llegar a La Moncloa "será derogar" la reforma. "Hace poco le oí a uno de esos brillantes portavoces del PP (...) que dijo que la reforma laboral sería un cañón. Se le olvidó decir que apuntaba a la tripa de los trabajadores", ha añadido. 

Rubalcaba ha recordado que "casi 1 millón de puestos de trabajo se han perdido. Y lo que es más importante: hay casi 2 millones de trabajadores que hace un año tenían convenio colectivo y ahora no lo tienen". 

El líder del principal partido de la oposición cree que esto es especialmente grave porque "volverlos a meter en los convenios es muy difícil. Es un cambio de fondo para peor".

Por su parte, la portavoz del PP en el Congreso en materia de Empleo,  Carmen Álvarez-Arenasha defendido la reforma  y ha afirmado que su objetivo no era crear empleo sino "frenar" los  despidos facilitando más flexibilidad para pactar medidas de  competitividad. "Eso ya se está viendo" en muchas empresas, ha declarado  a Europa Press.

El diputado Joan Coscubiela (Izquierda Plural), responsable de Empleo en el grupo parlamentario, cree que el aumento del paro evidencia "cómo se ha engañado a los españoles". "En realidad el gran objetivo era conseeguir que el ajuste de la crisis se haga por la vía de la reducción drástica del salario", ha añadido, en declaraciones a Europa Press.

Álvaro Anchuelo (UPyD) cree que la reforma "claramente" no ha logrado sus objetivos mientras que Emilio Olabarria (PNV) critica la "descausalización" del despido y su abaratamiento.

"Ha quitado el miedo a contratar"

El director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE),  Joaquín Trigo, opina que, pese a los malos resultados del paro, la nueva  ley permite ajustarse mejor a las empresas y, sobre todo, "ha quitado  el miedo a contratar", según ha dicho a Efe. Se ha mostrado convencido  de que la bondad de esta ley se verá en cuanto comience a reducirse el  coste de la deuda y empiece a recuperarse la economía.

El economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez,  valora que se  haya reducido la ultraactividad de los convenios (la prórroga automática  cuando expiraban) y que haya bajado el coste del despido procedente.  Pese a ello, ha señalado a Efe que las leyes y las reformas no crean  empleo y que la combinación de recesión, "austericidio" y bajada de  despidos ha sido "desastroso" y ha provocado el despido de 900.000  contratos indefinidos, un "récord histórico".

Medidas controvertidas

Entre las medidas más controvertidas de la reforma está la modificación de la presunción en casos de despido, de manera que el despido se considerará procedente salvo que el trabajador demuestre que no han concurrido las causas alegadas por el empresario. Para ello hay que ir al Juzgado.

El despido (procedente) tiene una indemnización de 20 días por año para todos con un tope de 12 mensualidades. Y el improcedente, de 33 días y un tope de 24 mensualidades, frente a los 45 días y 42 mensualidades anteriores.

Además, el despido objetivo -que permite a las empresas prescindir de empleados por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción con una indemnización de 20 días por año trabajado- podrá aplicarse con una caída de ingresos durante tres trimestres consecutivos.

Más expedientes de regulación de empleo

La reforma dota a las empresas de mayor flexibilidad para que, ante situaciones de crisis, no recurran al despido y que sea la última opción. Sin embargo, los últimos datos (de noviembre de 2012) reflejan que los expedientes de regulación de empleo comunicados habían aumentado un 66,25 % frente al mismo periodo de 2011 (hasta 29.958) y afectaron a 406.810 trabajadores, el 45,8 % más.

La mayoría de los ERE fueron pactados (27.239) y, de ellos, 12.784 fueron de suspensión temporal y 10.534 de reducción de jornada, en comparación con los 3.921 de extinción, que se mantuvieron en niveles parecidos a los de 2011.