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Radiografía de la juventud española

  • Uno de cada tres españoles entre 16 y 29 años está en paro
  • La edad media de emancipación está por encima de 30 años

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MILES DE CONCENTRADOS EN LA PUERTA DEL SOL, CON AMPLIA PRESENCIA POLICIAL
Jóvenes concentrados en la Puerta del Sol por una democracia real.

Jóvenes más formados que la generación de sus padres, con más dificultades para encontrar un empleo estable y sin ganas o oportunidades de irse de casa hasta cumplir los 30 años. Ese es el retrato robot de los 7,65 millones de españoles que tienen entre 15 y 29 años, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa.

Uno de cada tres jóvenes está en paro, en concreto, el 33,9%, de los que tienen entre 16 y 29 años, según el Instituto Nacional de Estadística. El Ministerio de Trabajo cifra en 433.774 los jóvenes de menos de 25 años inscritos en las oficinas del INEM, de estos 240.459 son varones y 193.315 son mujeres, a fines de 2010.

En la evolución del paro juvenil hay una nota negativa, a mayor edad aumenta el porcentaje de desempleo, de 16 a 19 años la tasa es del 5,1%, porque la mayoría sigue en el sistema educativo y de 20 a 24 años sube a 13,3%. En el tramo más alto, en la franja que por edad ya ha concluido los estudios universitarios, de 25 a 29, asciende al 15,5%.

Sin embargo, los datos del INE muestran que entre los jóvenes ocupados  la mayoría trabaja a tiempo completo. Entre los 15 y los 19 años, un  40,6% tiene un empleo a tiempo parcial, porcentaje que baja al 28% entre  los de 20 a 24 años y al 14,5% entre los que tienen de 25 a 29 años.

Más formación = más empleo

Una de las claves para encontrar trabajo es la formación pero no es la panacea, a medida que aumenta el nivel de estudios disminuye la tasa de paro, pero no garantiza la inserción laboral. Entre los jóvenes de 25 a 29 años hay 500 doctores universitarios desempleados, mientras que los parados que solo han completado la secundaria obligatoria ascienden a 256.400.

Un grave problema es el abandono prematuro de los estudios, uno de cada cuatro jóvenes deja el instituto sin haber terminado la enseñanza secundaria superior. Además pocos estudiantes optan por la formación profesional pese a las ventajas que ofrece de cara al mercado laboral, según un informe de la OCDE.

Seis de cada diez universitarios están infraempleados

La mitad de las personas entre 16 y 34 años tarda más de un año en encontrar empleo tras finalizar sus estudios, aunque uno de cada cuatro compatibiliza un trabajo con su formación académica, según el modulo de incorporación de los jóvenes al mercado laboral de la EPA (datos de 2009). Otro punto negro para los universitarios es la sobrecualificación, seis de cada diez están realizando un trabajo que requiere una preparación inferior a la suya.

La polarización del mercado laboral español entre contratos temporales y fijos también se refleja en los jóvenes. El porcentaje de contratos parciales es mayor en las mujeres y en los menores de 22 años.

El 33,5% que encontró trabajo después de dejar o finalizar por última vez los estudios oficiales lo mantuvo más de tres años, mientras que a un 14,7% le duró menos de cinco meses. En general, cuanto mayor es el nivel de formación, menor es el tiempo transcurrido en encontrar un empleo de cierta entidad.

Faltan emprendedores

Los jóvenes parados de larga duración, que llevan más de 12 meses sin encontrar empleo, suman 355.500, un 4,3% de la población activa, según los últimos datos disponibles. Una posible solución sería el autoempleo, pero la iniciativa empresarial brilla por su ausencia, solo un 5,2% de las personas entre 16 y 34 años trabaja por cuenta propia.

Una tendencia que debería cambiar pero las circunstancias no son las más favorables. En torno a 15.000 menores de 30 años han capitalizado la prestación de desempleo para comenzar una actividad empresarial, según la secretaria general de Empleo, Mari Luz Rodríguez. Aunque de marzo de 2010 a marzo de 2011, 184.000 autónomos de la misma edad se han dado de baja en la Seguridad Social.

La mitad de los jóvenes de 18 a 34 años vive con sus padres

La emancipación juvenil en España se produce a los 30 años, mucho más tarde que en los países de nuestro entorno, según Eurostat, pero curiosamente los ingresos netos de los hogares con una persona al frente de 16 a 29 años suponen el 110% de la media nacional. Una cifra que se explica porque, en su mayoría, son hogares unipersonales.

La mitad de los adultos españoles entre 18 y 34 años sigue viviendo con sus padres, aunque este porcentaje es mayor entre los varones que entre las mujeres. El 45,4% de las jóvenes españolas viven en pareja mientras que solo lo hacen el 32% de los hombres de la misma franja de edad.