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La petrolera Repsol YPF gana 1.338 millones de euros en el primer semestre, un 39% más

  • El aumento del precio del crudo mejora los resultados
  • Los resultados de la exploración y extracción crecen un 124%

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Oficinas de Repsol en el Paseo de la Castellana, Madrid
Oficinas de Repsol en el Paseo de la Castellana, Madrid

Repsol YPF ha obtenido un beneficio neto de 1.338 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un 38,9% más que en el mismo periodo de 2009, según ha informado la petrolera.

El ingreso operativo de Repsol ha alcanzado los 3.004 millones de euros en estos seis meses, un 81,7% superior al registrado de enero a junio de 2009. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha elevado un 57,7%, hasta 4.869 millones de euros.

La producción de hidrocarburos se situado en 344.900 barriles de petróleo, un 4,9% más, sin embargo, las ventas de productos petrolíferos han disminuido un 7,3%, hasta las 18,5 millones de toneladas.

La compañía que preside Antonio Brufau ha explicado que estos resultados se han obtenido en un contexto de aumento de los precios internacionales del crudo, del 49,5% en el caso del Brent, y del gas, que se ha encarecido un 11,9%.

Gas Natural Fenosa, en la que Repsol tiene una participación del 30%, ha aportado a la petrolera 551 millones de euros, lo que supone un incremento del 65% con respecto al mismo semestre de 2009.

Crecimiento upstream

Lo más significativo de los datos ofrecidos este jueves es que el resultado del primer semeste ha incluido una más alta tasa impositiva, derivada del mayor peso relativo de la actividad de exploración y extracción de los hidrocarburos, lo que se conoce como upstream.

El área de negocio upstream ha registró una mejora del resultado de explotación del 124%, hasta 731 millones. La otra parte del proceso productivo, el refinamiento y márketing de los productos, el downstream también ha mejorado un 46% su rendimiento, hasta los 928 millones.

Las inversiones han ascendido a 367 millones y se dedicaron en un 47% a los campos de Trinidad y Tobago, Libia, Bolivia, Perú y Ecuador, mientras que en un 44%, fueron destinadas a nuevos pozos en Brasil y Venezuela.