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Corbacho admite que una de cada cuatro familias en paro no recibe ningún subsidio

  • Corbacho quiere que las ayudas a los parados se vinculen a un "itinerario de empleo"
  • Asegura que la tasa de cobertura actual de prestaciones es "una de las más altas"
  • Confía en que se llegue a un acuerdo en el diálogo social antes de agosto

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El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, asegura que tres cuartas partes de las familias con todos sus miembros en paro cuentan "al menos" con un miembro que cobra alguna prestación social y señala que, aunque "no es suficiente", este porcentaje "va aumentando" gracias al refuerzo de la política social.

No obstante, reitera que no está a favor de aumentar los subsidios, sino de "acompañar socialmente" a los parados que lo necesiten, a cambio de la suscripción de un itinerario "para volver al empleo".

En respuesta a una interpelación del diputado de CiU, Carles Campuzano, asegura que la tasa de cobertura actual de prestaciones por desempleo en España "es una de las más altas" y que existe un sistema de protección social "extenso y que funciona" para "paliar" las circunstancias de aquellos que han perdido su trabajo y los más desfavorecidos en términos de renta. 

En este sentido, recuerda el crédito extraordinario de 17.000 millones destinado a esta materia y señala que desde su llegada al Ministerio, se ha rebajado el tiempo medio de pago de prestaciones por desempleo de 18 a 5 días e incide en que van "a seguir mejorando". 

El Gobierno no impulsará ninguna reforma laboral "unilateral" al margen del diálogo social porque, según Corbacho, "sería apostar por la propia crisis" y reitera su "plena confianza" en que se alcanzará un acuerdo "antes de agosto" que amplíe el compromiso suscrito hace un año, "apostando por el fruto de la concertación y el diálogo". 

Corbacho señala que "estaría bien" que "algunos" de los  que piden una reforma laboral -como el gobernador del Banco de EspañaMiguel Angel Fernández Ordóñez, a quien no mencionó explícitamente- "empezaran a mirarse a ellos mismos" para ver qué reformas deben hacer, porque la crisis no es el resultado del mercado laboral, y tiene mucho que ver con la crisis financiera global y el modelo productivo de los últimos 25 años.