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El Gobierno alemán no tira la toalla para intentar salvar a Opel

  • Berlín quiere que Fiat y Magna mejoren sus ofertas por Opel
  • Los italianos han avanzado que no irán a la reunión
  • En el encuentro participarán ejecutivos de General Motors
  • También asistirán representantes del Gobierno de EE.UU.

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El Gobierno alemán prosigue las gestiones en busca de una solución para Opel, la filial europea de General Motors, a la espera de que sus inversores potenciales, Fiat y Magna, mejoren sus ofertas, aunque ambos grupos no parecen dispuestos a asumir "riesgos innecesarios".

   

La canciller alemana, Angela Merkel, ha convocado para las cuatro de la tarde a los ministros de Economía, Finanzas, Trabajo y el vicecanciller, además de a los jefes de gobierno de los cuatro estados federados con plantas de Opel.

   

En la reunión participarán también representantes de General Motors y de la Casa Blanca.

   

A pesar del fracaso de la última ronda de negociaciones, el miércoles por la noche, el ministro de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, ha anunciado que el Gobierno alemán seguirá apostando alto.

   

Guttenberg ha señalado a la segunda cadena de televisión pública ZDF que "quien conoce las negociaciones en Estados Unidos o con empresas estadounidenses sabe que se apuesta muy alto hasta el final".

En la misma entrevista, el ministro justifica su postura de mantener como opción la insolvencia para Opel, precisamente para demostrar a Estados Unidos "que estamos dispuestos a no atender las exigencias estadounidenses si no hay compromiso por su parte".

   

El Gobierno alemán se había mostrado visiblemente molesto por el curso de las últimas negociaciones en las que la parte estadounidense salió "por sorpresa con nuevas cifras".

General Motors pide más financiación

   

La central de GM, que el mismo miércoles había abierto la vía a un posible comprador al acceder a la separación total de Opel, tal como exigía Berlín, pidió de repente una financiación adicional de 300 millones de euros, a añadir a los 1.500 millones en avales.

   

A ello se unió el malestar por las conversaciones, igualmente infructuosas, con el enviado del Tesoro estadounidense, un funcionario sin capacidad real de decisión, cuya gestión en la Cancillería se concentraba en consultar telefónicamente con sus superiores en EEUU.

   

Berlín ha dado ahora a la parte estadounidense y a los potenciales inversores Fiat y Magna hasta las dos de la tarde para llegar a un acuerdo sobre estos fondos adicionales.

   

El Gobierno de Merkel ha dejado claro que sólo dará luz verde a los avales públicos si quedan garantizadas las formalidades de devolución a los bancos que deberán dar estos créditos.

   

La reunión en la Cancillería estará precedida por una en Bruselas de representantes de los países europeos con plantas de General Motors (Alemania, Reino Unido, Bélgica, España, Polonia y Suecia).