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Corbacho aboga por la libre entrada de trabajadores rumanos y búlgaros pese al aumento del paro

  • El ministro de Trabajo cree que esta medida no afectaría al desempleo
  • El Gobierno incluyó una moratoria a su entrada hasta el 31 de diciembre de 2009
  • Corbacho está en contra de mayor flexibilidad y de la congelación salarial
  • Tampoco ve necesario reformar el actual sistema de prestaciones de desempleo

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El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha abogado por levantar la moratoria que limita la entrada de trabajadores búlgaros y rumanos a España, aunque ha apostado por revisar esta decisión a los seis meses "para ver si efectivamente no ha producido ningún efecto negativo".

Durante su intervención en la comida informativa organizada por el Foro ABC, Corbacho ha precisado que la situación del paro en España afecta de manera especial a los inmigrantes y que Rumanía quiere que muchos de sus compatriotas vuelvan a su países de origen, lo que le lleva a pensar que levantar la moratoria "no va a tener efecto en el marcado laboral".

"Creo que el flujo de búlgaros y rumanos que viene a España no se vería incrementado, pero tampoco puedo afirmarlo", ha señalado el ministro. En cualquier caso, ha recordado que la decisión definitiva la tomará el Ministerio de Asuntos Exteriores esta semana o la siguiente.

Bulgaria y Rumanía entraron el 1 de enero de 2007 a formar parte de la Unión Europea, pero algunos países como España decidieron restringir la entrada de trabajadores de estas nacionalidades hasta el 31 de diciembre de 2009 para evitar una posible llegada masiva.

No tocar el sistema de prestación del desempleo

 

Además, Corbacho se ha mostrado en desacuerdo en modificar el actual sistema de prestaciones por desempleo porque es "bueno y equilibrado" y aseguró que "no está en la agenda del Gobierno" la ampliación de la cobertura, si bien ha admitido que es una posibilidad que habrá que estudiar "si llega el caso de que un colectivo" estuviera "desprotegido" ante la evolución de la crisis.

De esta forma, el ministro ha matizado las declaraciones del martes del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien apostó no sólo por mantener esta protección, sino que, "en la medida de lo posible, mejorarla".

Corbacho ha mostrado también su confianza en que "de ninguna manera" el paro alcanzará la cifra de cuatro millones de desempleados en 2009, como se apunta desde algunos organismos, aunque ha reconocido que crecerá en los próximos meses porque "se seguirán produciendo ajustes".

 

"Saldremos de la crisis, aunque por medio habrá dejado heridas", ha augurado.

Contrario a más flexibilidad

No obstante, al ser preguntado por las recientes recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que España adopte reformas del mercado laboral, Corbacho ha asegurado que la crisis "no tiene un origen laboral" y no se va a resolver "por mucha flexibilidad" que quiera aplicarse.

También se ha referido a las propuestas de la CEOE de reducir las cotizaciones a la Seguridad Social en un 5% y subir en contrapartida el IVA, que enmarcó en el ámbito del diálogo social entre patronal y sindicatos, donde deberán "ser contrastadas".

Asimismo, ha declarado no ser partidario de la "congelación salarial", si bien apostó por una moderación de salarios, siempre acordada en el marco del "diálogo bilateral" entre patronal y sindicatos.

Por último, ha planetado la necesidad de reflexionar sobre el tema del absentismo laboral y su definición. "¿La baja maternal es un absentismo o no?", se ha preguntado irónicamente, para responderse que hay circunstancias "que ampara la ley y reclama" la sociedad que podrían ser interpretadas desde algunos sectores como absentismo.

"No cometamos el error de descalificar al grueso de la población activa que cumple con su función de ser buenos trabajadores", ha remachado.