Enlaces accesibilidad

Strauss-Kahn: "Estamos en la cúspide de una recesión global"

  • Strauss-Khan pide que no se busquen soluciones "unilaterales"
  • Según Strauss-Khan "no hay soluciones domésticas para una crisis como ésta"
  • El viernes se reunirán en Washington los países del Grupo de los Siete (G7)
  • El Banco Mundial alerta de posibles "emergencias bancarias" en el mundo en desarrollo
  • A finales del 2009 se producirá una "lenta recuperación" según el BM

Por

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, ha advertido de que el mundo "está al borde una recesión global" y ha demandado a los países de la UE que busquen una respuesta coordinada ante la crisis global.

En este sentido, el máximo responsable del FMI ha apuntado que "ningún país es inmune" a los efectos de la actual crisis y "ningún país puede resolver el problema por su cuenta" por lo que ha hecho especial hincapié en que los países miembros de la Unión Europea trabajen de forma conjunta y no busquen soluciones "unilaterales".

"Pido a los países europeos que trabajen unidos. No hay soluciones domésticas para una crisis como ésta", ha dicho el director gerente del FMI.

Por su parte, el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, ha alertado de posibles "emergencias bancarias" en el mundo en desarrollo y crisis en las balanzas de pagos a medida que la actual crisis financiera avanza.

"El deterioro en las condiciones financieras, combinado con un endurecimiento monetario, provocará la quiebra de empresas y posiblemente emergencias bancarias", ha dicho el responsable del BM en una rueda de prensa previa a la asamblea anual del organismo y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Algunos países sufrirán crisis en las balanzas de pagos", ha alertado Zoellick, quien ha evitado citar países o regiones concretas durante su intervención.

El presidente del BM ha señalado que los países en desarrollo, debilitados ya por los elevados precios de los alimentos y la gasolina, afrontan ahora un "golpe triple" ante la crisis financiera global con epicentro en Estados Unidos, que se intensificó a mediados de septiembre.

Para finalizar, Zoellick ha dicho confiar en que los países del Grupo de los Siete (G7) países más industrializados -EE.UU., Canadá, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia-, que se reunirán el viernes en Washington, insistirán en "acciones coordinadas" para capear al unísono la actual crisis global.

Previsiones pesimistas para el 2009

Según el presidente del Banco Mundial, la gravedad de la crisis ha llevado al organismo a recortar en 2,6 puntos porcentuales las previsiones de crecimiento para el mundo en desarrollo para 2009.

El Banco había pronosticado en abril que las naciones en desarrollo crecerían un 6,6 por ciento en 2009, pero calcula ahora que la tasa será de entorno al 4 por ciento.

"Es una tasa de crecimiento respetable, pero la desaceleración será tan acusada que se sentirá como si fuera una recesión", ha afirmado, para añadir que en muchos países la tasa de crecimiento será muy inferior a la media.

Por otro lado, el presidente del FMI, Strauss-Khan, ha señalado que las previsiones del Fondo para el próximo año muestran un crecimiento "prácticamente igual a cero" en las economías desarrolladas, mientras que los países emergentes "serán responsables de cerca del 100% del crecimiento", aunque ha augurado que se producirá una "lenta recuperación" a finales de 2009.

El presidente del Banco Mundial hace hincapié en un "rescate humano"

Zoellick ha insistido en que el mundo debe de ver más allá del rescate financiero y pensar en "un rescate humano". El máximo responsable del BM ha criticado, en ese sentido, a los países más ricos por no cumplir con sus compromisos de ayuda.

Ha instado a los países europeos a respaldar la propuesta del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, de desembolsar 1.000 millones de euros de ayuda para los países más castigados por los elevados precios de los alimentos.

Así mismo, ha anunciado que el BM destinará 25 millones de dólares adicionales a Haití para ayudar a este país a hacer frente al impacto devastador de los huracanes Fay, Gustav, Hanna y Ike.