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La 'traición' al Gobierno alemán de un ministro en el voto del glifosato amenaza la renovación de la coalición

  • El ministro de Agricultura (CSU) votó a favor de ampliar la autorización en la UE
  • El Ejecutivo de coalición había decidido abstenerse porque el SPD se opone al pesticida

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Un grupo de manifestantes protesta ante el edificio del Consejo Europeo contra la autorización al glifosato
El ministro de Agricultura alemán votó a favor de la licencia al glifosato, en contra de lo decidido en el seno del Gobierno germano.

La canciller alemana ha tenido que apagar un inesperado fuego que amenaza las negociaciones con los socialdemócratas para renovar la actual gran coalición de gobierno. Merkel ha reprendido públicamente a su ministro de Agricultura -miembro de su socio bávaro (CSU)- por haber votado en la UE a favor de la prolongación 5 años más de la autorización del pesticida glifosato, cuando el Gobierno alemán había decidido abstenerse debido a las posiciones enfrentadas que hay dentro del gabinete.

La negociación con los socialistas se perfila como la única salida para formar un nuevo Ejecutivo, después de que los contactos con los liberales y los Verdes se rompieran, creando un impasse político desconocido en Alemania desde la II Guerra Mundial.

El pasado lunes, los ministros de Agricultura de la UE aprobaron la prolongación en 5 años de la licencia del pesticida fabricado por la multinacional Monsanto, que muchos especialistas y los ecologistas creen que puede causar cáncer. Alemania fue uno de los 18 países que votaron a favor, mientras que Francia lideraba el campo de los que se oponían.

Merkel: "No cumplió las instrucciones del Gobierno"

"El voto sobre el glifosato del ministro de Agricultura este lunes no cumplió con las instrucciones preparadas por el Gobierno federal", ha reconocido Angela Merkel, quien ha advertido: "Confío que un incidente como éste no se repetirá".

El SPD -a quien corresponde el Ministerio de Medio Ambiente germano- se opone a la comercialización del glifosato, mientras que el ministro de Agricultura, Christian Schmidt, de la CSU se muestra favorable al pesticida.

Merkel ha señalado que, aunque su opinión personal sobre el uso del glifosato está más cerca de la posición de Schmidt que de la del SPD, el ministro bávaro no debería haberse saltado las instrucciones del Gobierno.

Esta declaración pública de la canciller no ha calmado los ánimos de los socialdemócratas, en un momento crucial, menos de una semana después de que el líder del SPD, Martin Schulz, en contra de su decisión inicial, haya cedido a las presiones para abrir la puerta a una renovación de la actual coalición de Gobierno, cuyas conversaciones exploratorias ni siquiera han comenzado.

Pérdida de confianza del SPD

La canciller "debe hacer algo para reparar la pérdida de confianza. No se puede gobernar así. Simplemente, así no funciona", se ha quejado la ministra de Medio Ambiente, Barbara Hendricks.

Por el momento, el partido de los Verdes ya ha solicitado la dimisión del responsable de Agricultura.

Por su parte, el causante de la polémica ha defendido su decisión de apoyar la prolongación de la licencia del glifosato. Schmidt lo ha justificado por que, si el resultado de la votación de la UE hubiera sido no concluyente, la Comisión Europea habría decidido probablemente una extensión aún mayor de la autorización.

"Tomé la decisión por mi cuenta", ha admitido el ministro en la televisión pública alemana. "Es responsabilidad mía", ha concluido.