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Fútbol | Ligas femeninas

La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino exige el "comienzo inminente" de las competiciones

  • En una nota de prensa critican la fecha anunciada por la RFEF, que fue el 18 de octubre

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Atético de Madrid - Barcelona
Imagen del pasado AtImagen del pasado Atético de Madrid - Barcelona de Champions

La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) ha exigido este martes a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) el "comienzo inminente" de las competiciones que abarcan: Primera Iberdrola y Reto Iberdrola.

La ACFF, sindicato no mayoritario en el fútbol femenino español, critica que la Federación anunciara como fecha oficial el 18 de octubre "salvo que por acuerdo unánime de los clubes se comience no antes del 4 de octubre", sin contar con su opinión. La asociación considera "inadmisible" que no se tomara en cuenta "el parecer, por no decir el acuerdo, de los clubes participantes".

Calculan que las nuevas fechas respecto a la inicialmente anunciada el pasado 15 de julio -5 de septiembre- supondrán un retraso de entre cuatro y seis semanas "perjudicando gravemente la planificación de las pretemporadas y la preparación de las futbolistas".

Reclaman asimismo que se facilite un protocolo y "buscar las fórmulas necesarias para que aquellos clubes que por circunstancias no hubieran comenzado su preparación puedan disponer de un plazo razonable para llevarla a cabo sin perjudicar ni alargar la preparación del resto de participantes".

"En cuanto al formato de la competición, resulta innegociable para los clubes de la ACFF ningún escenario que no sea el de una liga regular a dos vueltas, con un grupo único para Primera Iberdrola y dos grupos para Reto Iberdrola. Así, y vinculado al apartado anterior, el retraso en el inicio de las competiciones podría suponer la imposibilidad de desarrollar la competición en dicho formato, con el consiguiente perjuicio para todos sus participantes", añade.

Por último, la patronal pide que los gastos derivados del protocolo sean asumidos por la RFEF, puesto que al no ser profesionales, "es la organizadora la que tiene atribuida la competencia de generar recursos y gestionar la competición, debe ser esta la que asuma sus responsabilidades y asegure la viabilidad de sus competiciones, muy especialmente de aquellas en las que, más allá de la vertiente deportiva, están en juego los salarios de muchas personas".