Israel ha decidido retirar la licencia una trentena de ONG en Gaza, entre ellas Médicos Sin Fronteras. Una decisión que según el coordinador de la delegación española, David Noguera, tendría un impacto incalculable: "El 20% de las camas de hospital están gestionadas por Médicos sin Fronteras, es un sistema de una fragilidad extrema". Pese a todo, cree que hay margen de maniobra y espera que el gobierno de Benjamín Netanyahu de marcha atrás para evitar "consecuencias devastadoras".
Noguera lleva 3 semanas en Gaza y describe la situación como crítica: "Es como un campo de refugiados con 1 millón y medio de personas". Denuncia que no se garantizan unas condiciones mínimas para una vida digna desde el punto de vista sanitario, educativo o de seguridad. Habla también de una población en la que "no hay nadie que no haya perdido un familiar". Pese a esto, destaca el compromiso de los trabajadores palestinos y también de los ciudadanos: "Jamás se van a ir de aquí, es su tierra y no se la va a quitar nadie".
Reconoce que las fiestas navideñas son una época de "contradicción" y que no están para "festejos" pero sí que pasaran la entrada del nuevo año todos juntos. La prioridad es poder gestionar el futuro de la ONG en Gaza: "Nosotros podremos salir y volver a casa, pero la preocupación es para los compañeros que se quedan aquí". Con la entrada de año, el deseo de Noguera es sobre los conflictos activos que hay en el mundo, más allá de Gaza: "Los seres humanos lo único a lo que aspiran es a tener una vida digna para su familia. Es verdad que un 1% es malvado, pero al resto le deseo dignidad y tranquilidad para ellos y su familia".
De cara a barraca