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Francia vive una segunda jornada de huelga de trenes con millones de afectados

  • La SNCF ha suspendido todos los trenes con España
  • La empresa cifra en el 29,7% la participación, inferior al 33,9% del martes
  • Los sindicatos elevan el seguimiento por encima del 60%

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El segundo día de huelga en Francia provoca atascos de 400 km en los accesos a la capital

Francia vive su segunda jornada consecutiva de huelga en los ferrocarriles, de nuevo con muy pocos trenes en servicio que provocan problemas de transporte a millones de personas, lo que añade presión al pulso entre los sindicatos convocantes (CGT, UNSA, Sud Rail y CFDT) y el Gobierno. La movilización arrancó el lunes a las siete de la tarde.

La dirección de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) ha comunicado que la participación en la huelga se sitúa en el 29,7% de los empleados que tenían que trabajar este miércoles, "una tasa que ha bajado cuatro puntos porcentuales" con respecto al martes cuando se situó en el 33,9%.

El número de conductores que han secundado el paro es del 74%, ligeramente menor al 77% del martes. Sin embargo, ha aumentado el número de controladores en huelga: el 77% (69% el martes) y de los responsables del cambio de agujas, un 46% han parado, frente al 39% de ayer.

Los sindicatos han denunciado que la dirección de la SNCF "manipula las cifras", según ha afirmado en France Inter el portavoz de Sud Rail, Erik Meyer, quién ha elevado la participación en la huelga por encima del 60%.

En la calle, y sobre todo en los andenes de las estaciones, la imagen del día ha sido el nerviosismo de los viajeros ante los pocos trenes en circulación, con cambios mínimos: funcionaron de media uno de cada siete de alta velocidad (TGV), en lugar de uno de cada ocho. En el resto se ha mantenido en la misma proporción, con uno de cada ocho en los otros trenes de largo recorrido, uno de cada cinco regionales y cercanías y las tres cuartas partes de los internacionales.

La ministra de Transportes, Elisabeth Borne, ha afirmado que el tráfico de trenes se recuperará mañana de forma "progresiva". Según las previsiones anunciadas este miércoles en un comunicado por la SNCF, este jueves circularán casi con normalidad los trenes de alta velocidad (TGV), tres de cada cinco del resto de convoyes de largo recorrido y las tres cuartas partes de los regionales y de los cercanías.

Sin trenes con España

Sin embargo, en los internacionales las diferencias entre unas y otras líneas son muy notables, ya que por segundo día consecutivo se han cancelado todos los trenes que conectan con España (lo que significa los que van de Barcelona a París, Lyon y Toulouse, el Madrid-Marsella, así como los de sentido inverso), con Suiza y con Italia.

Frente a eso, funcionan de forma "casi normal" los Thalys de París a destinos en Bélgica y Holanda, hay tres de cada cuatro Eurostar a Londres y uno de cada tres convoyes en dirección a Alemania.

Ante la imposibilidad de recurrir a los ferrocarriles, muchas más personas de lo habitual se han decantado por el coche particular y la consecuencia visible esta mañana eran los 400 kilómetros de atascos en los accesos de París, el doble que en un día normal, según el Centro Nacional de Información Vial (CNIR).

Para este jueves, los mayores problemas estarán en las conexiones con España (se suprimirán el Marsella-Madrid y el Toulouse-Barcelona pero sólo en el tramo Toulouse-Perpiñán) y con Italia (se anularán uno de cada cinco).

Gobierno y sindicatos se preparan para un largo pulso

El Gobierno francés y los sindicatos ferroviarios se han lanzado mensajes cruzados, en un pulso que se anuncia largo. El portavoz del Ejecutivo francés, Benjamin Griveaux, ha insistido en que "la transformación" de la compañía estatal de ferrocarriles SNCF se hará "hasta el final, con calma y una gran determinación".

Griveaux ha asegurado que esta reforma "no es ni un símbolo ni un trofeo" y que debe efectuarse porque el país "ha esperado demasiado y es urgente acabar con los inmovilismos".

La reforma anunciada por el Gobierno pretende modificar los estatutos en la empresa para recortar unos costes que considera "desorbitados" y "una deuda fuera de control" e incluye una modificación en el estatuto laboral de los empleados de la SNFC, quienes gozan de un sistema de pensiones mucho más favorable que el régimen general de la Seguridad Social.

Del lado de los sindicatos, la Confederación General del Trabajo (CGT), mayoritaria en la SNCF, ha calificado la movilización de "éxito" que evidencia la oposición de los empleados a una reforma que, a su juicio, no mejorará ni la calidad del servicio ni la del trabajo en la empresa.

Por eso, su secretario general adjunto, Thierry Nier, ha considerado que "el Gobierno debe asumir rápidamente sus responsabilidades y abrir negociaciones", con las que no se llevaría a la práctica la siguiente serie de paros, los días 8 y 9 de este mes.

Las huelgas ya no son lo que eran

La huelga en la SNCF ya no tiene el mismo impacto que hace años, gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías y las nuevas formas de organizar el trabajo. La empresa pública ofrece información en tiempo real de la circulación de los trenes en su página web y a través de aplicaciones móviles lo que evita las aglomeraciones en las estaciones.

La SNCF va más allá y anima a los viajeros a usar su plataforma de coches compartidos para trayectos de corta distancia iDVROOM, en la que ofrece, si se cumplen determinadas condiciones, el reembolso de los trayectos realizados durante los paros. La huelga también ha multiplicado el número de usuarios registrados en la plataforma líder del sector, BlaBlaCar, y en la de su competidor Karos. Incluso en las autopistas los paneles luminosos animan a los conductores a compartir su vehículo.

El teletrabajo es una opción que cobra fuerza desde la llegada al poder de Emmanuel Macron. Las empresas deben "motivar su respuesta" si rechazan la posibilidad de que un empleado trabaje a distancia. También están en auge los espacios de coworking. Un diputado del partido presidencial ha "agradecido" en un tuit la huelga porque permite "desarrollar un poco las nuevas formas de organización del trabajo".