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El Banco de España multa con 443.000 euros a 13 exdirectivos por poner en peligro Cajasur

  • La sanción es por infracciones muy graves en el control de riesgos e interno
  • Salvador Blanco tendrá que pagar la multa más alta de 56.000 euros

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CAJASUR Y 4 UNIONES DE CAJAS REQUIEREN 2.043 MILLONES PARA ENCARAR UNA CRISIS
Foto de archivo de la sede central de Cajasur en Córdoba

El Banco de España ha impuesto a 13 exconsejeros y exdirectivos de Cajasur diversas multas por infracciones muy graves, cuyo importe total asciende a 443.000 euros, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En todos los casos, el Banco de España, que abrió un expediente a la entidad andaluza en julio de 2010, ha constatado deficiencias en la estructura organizativa, en los mecanismo de control interno y en la gestión y control de riesgos, que pusieron en peligro la solvencia o la viabilidad de la entidad.

La mayor sanción es para Salvador Blanco Rubio (56.000 euros), seguida de las de Juan Ojeda Sanz (54.000) y Francisco Pulido Aguilar (51.000).

A continuación figuran Andrés Germán Hens Muñoz (46.000 euros), Juan Pablo Durán Sánchez (44.000), Andrés Ocaña Rabadán (41.000), María de los Ángeles Delgado Uceda (39.000), y Luis Miguel Martín Rubio (30.000).

Con multas inferiores a 30.000 euros figuran María José Lara González (26.000 euros), Francisco Cárdenas Martínez (20.000), José Luis Bergillos López y Encarnación Ortiz Sánchez (13.000 euros cada uno) y Luisa Ruiz Fernández (10.000 euros).

Intervención de Cajasur

En agosto de 2010, los tres administradores del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB), al cargo de CajaSur tras su intervención, despidieron por motivos disciplinarios al ex director general adjunto a la presidencia de CajaSur, Santiago Cabezas.

El despido disciplinario se derivó de un expediente sancionador, que conllevó la suspensión de empleo para Cabezas y el despido del ex director de la Obra Social de la caja, José Rafael Rich.

El Banco de España intervinó Cajasur después de que la entidad cordobesa rechazara su fusión con la malagueña Unicaja, la mayor por activos de Andalucía.

La caja cordobesa fue la segunda entidad intervenida desde que comenzara la crisis económica.