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"Quitar la ayuda de los 426 euros a los parados es quitarnos un pedazo de pan de la mesa"

  • En las colas de las oficinas del paro hay inquietud por la supresión de la ayuda
  • Algunos contaban con ella si se les agotaba la prestación sin encontrar trabajo
  • "La gente se va a echar a la calle a robar", afirma Juliana, recién parada
  • "Yo no quiero los 426 euros, quiero trabajar", dice Alberto, conductor de autocar

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Un joven sale de una oficina de empleo en Madrid

Jesica, bióloga, 28 años, se acaba de quedar en paro. Le corresponden cuatro meses de prestación por desempleo y después, si no ha encontrado trabajo, se quedará sin ningún ingreso. Esta joven madrileña será una de las afectadas por la supresión de los 426 euros a partir de febrero, anunciada por Zapatero el pasado miércoles en el Congreso, dentro de un paquete de nuevas medidas, al que ha dado luz verde el Consejo de Ministros de este viernes.

El Gobierno ha puesto fin a esta ayuda, que puso en marcha en 2009, para aquellos parados que habían agotado las prestaciones y los subsidios por desempleo y de la que se han beneficiado 688.000 personas desde entonces.

Hasta el 15 de febrero aún la podrán solicitar las personas que se encuentren en esta situación menores de 30, mayores de 45 o si tienen cargas familiares entre los 30 y 45 años. Para a partir de entonces esta ayuda, que se cobra durante seis meses una vez concedida, ya no se dará a nadie más.

Jesica ve "fatal" que se suprima, aunque reconoce que, "dentro de lo malo, lo bueno" es que ella aún vive con sus padres y no tiene un piso que pagar, pero subraya que "hay gente que la utiliza para pagar la hipoteca". "Cada vez somos más parados, no sé dónde vamos a llegar", explica esta joven a rtve.es a la puerta de la oficina de Empleo de Ciudad Lineal, en Madrid. Su novio tampoco tiene trabajo.

Era una ayuda por si acaso no encontraba trabajo en este tiempo

Alexandru, un rumano de 23 años que trabajaba en la construcción y se ha quedado en paro, será otro de los afectados por la supresión de la ayuda. Tiene sólo cuatro meses de prestación. "Era una ayuda por si acaso no encontraba trabajo en este tiempo", explica. Ahora no podrá contar con ella.

Jacke: "Es quitarnos un pedazo de pan"

Jacke y su marido están en paro. Él cobra desde hace dos meses los 426 euros y ella todavía tiene prestación hasta febrero de 2012. "Es muy chungo que la quiten. Bastantes familias se basan en esa ayuda para vivir". "Es como quitarnos un pedazo del pan de la mesa", explica.

Hugo, colombiano de 33 años, se acaba de quedar sin su trabajo de taxista. Le corresponden tres o cuatro meses de prestación. Para cuando la acabe ya no podrá pedir los 426 euros aunque se muestra confiado en que encontrará trabajo mucho antes.

"Debe de estar muy mal el Gobierno para que no haya dinero ni para eso", comenta a rtve.es.

Hace cinco meses el entonces ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, dijo que la ayuda de los 426 euros sería la última en tocar. Nada más llegar al cargo, el nuevo titular del Ministerio, Valeriano Gómez, también dijo que no era momento de suprimir esta renta de protección social, pero la presión de los mercados ha podido más.

No sé si la medida será correcta pero si beneficia mucho por perjudicar a unos pocos

A Juan, que es albañil y se acaba de quedar en paro, también le parece mal la supresión de los 426 euros pero entiende que "si se tienen que tomar medidas... No sé si serán las correctas pero si benefician mucho y perjudica a unos pocos...".

Juliana: "La gente se va a echar a la calle a robar"

Juliana, de 51 años, ha acudido a la oficina de Ciudad Lineal con su hija y su yerno. Los tres están en paro. Esta limpiadora que llevaba trabajando tres años en la misma empresa tiene asumido que ella ya no va a tener opción a la ayuda que se acaba de suprimir. "No te saca de un apuro, es para comer, pero sin ella, la gente se va a echar a la calle a robar".

Es una puñalada por la espalda, poco son 400 euros pero menos es nada

"Es una puñalada por la espalda, poco son 400 euros pero menos es nada", dice Emilio que es electricista y ahora está en paro. Josefa se acaba de quedar en paro y tiene de momento un año, no piensa en la ayuda suprimida.  "Preferiría encontrar trabajo antes", comenta a rtve.es.

Alberto: "Yo quiero trabajar, no 426 euros"

Si finalmente se la conceden, Alberto será de los últimos que cobren la renta de protección social que lanzó el Gobierno en agosto de 2009. La acaba de pedir este viernes y no saben si se la darán.

Este conductor de autocares escolares, de 39 años, insiste en dejar claro que lo que él quiere es trabajar, no los 426 euros. Explica que trabajaba para la Comunidad de Madrid. Le contrataban para el curso escolar por nueve meses y luego le despedían en verano para cobrar los tres meses de paro.

Pensaba que ahora lo volverían a contratar pero se ha quedado sin trabajo "gracias a Esperanza Aguirre". Alberto asegura que hay gente trabajando sin contratos llevando todos los días a niños.

Sobre la supresión de la ayuda, su mujer, Ana, está de acuerdo en que se quite para los inmigrantes que están aquí a la "sopa boba" pero no para familias como la de ella, que tienen que pagar una casa y mantener a una hija.

Luis: "Pillo la ayuda por los pelos"

En la oficina de Empleo de la zona de Azca, en Madrid, Luis explica que el 1 de diciembre comienza a cobrar la ayuda de 426 euros, "por los pelos", explica. Tiene 48 años y 20 trabajando en la construcción.

"Creo que la ayuda es verdaderamente importante. Hay gente que sobrevive con ese dinero aunque sea lo mínimo". Muchos, explica, se apañan con este dinero y lo que le pueda ayudar la familia, como extra.

Luis es oficial de primera y tiene "mil títulos". Antes en nómina, sin contar suplementos ni peligrosidad, podías ganar unos 1.100 euros. "Ahora te ofrecen 800 por subir a un andamio y si no lo quieres ya vendrá un sudamericano que lo acepte".

Elisabeth: "Hay gente a la que sólo le queda tirarse por la ventana"

Elisabeth tiene 28 años, es ecuatoriana y lleva ocho años en España. Trabajaba de teleoperadora pero se acaba de quedar en el paro. Ella espera encontrar trabajo pronto y no necesitarla pero ve "muy mal" que eliminen la ayuda de 426 euros.

"No lo digo por mí, desde un punto de vista individualista, pienso en toda la gente, en la que tiene que pagar pisos...", explica a la puerta de esta céntrica oficina de Madrid.

Es absurdo que quiten los 426 euros, era una gran ayuda para muchas personas

Comenta que ha llegado a oír en la cola del paro a dos personas que decían que "solo les quedaba tirarse del último piso de un edificio para acabar con sus problemas".

Para Elisabeth es "absurdo" que quiten este dinero que era "una gran ayuda para las personas que lo necesitaban".

Mónica: "Oyes situaciones tremendas"

Mónica tiene 36 años, estudió Administración y Dirección de Empresas y ya ha decidido irse a finales de enero a Irlanda a trabajar a un hotel "para hacer camas y barrer".

Esta joven habla de que en las colas del paro se "oyen situaciones tremendas" como la de un hombre ya mayor que la única ayuda que tenía era la de 426 euros para mantenerse él y su mujer.

Ella tiene paro hasta marzo de 2012, pero con la prestación de 900 euros que recibe ahora tiene que pagar una hipoteca de 800 euros.  Confiesa que si no fuera por sus padres no podría hacer frente a los gastos. En la cuenta sólo le quedan 2.500 euros que reserva para su viaje a Irlanda.

Y a la vez que explica que dentro de poco se convertirá en una inmigrante en este país europeo, critica que aquí en España se lleven las ayudas los inmigrantes "por tener hijos. El que no tenga trabajo, que se vaya".