5 consejos para mantener la motivación y no abandonar tus metas
- La psicóloga Patricia Ramírez explica las claves para transformar la energía inicial en constancia
- Descubre cómo afrontar el estrés de los pequeños imprevistos en Para todos La 2
¿A quién no le ha pasado que empieza un objetivo con entusiasmo, pero con el paso de los días y las semanas esa energía disminuye? Este fenómeno es habitual, ya que la novedad inicial es la que impulsa a seguir adelante. La psicóloga Patricia Ramírez, en Para todos La 2, ofrece cinco consejos prácticos para continuar lo que se ha iniciado y no abandonar a mitad de camino.
1. Pregúntate por qué
Al comenzar un hobby o una meta, no basta con hacerlo por inercia. Es fundamental tener claro el motivo. Decir que se quiere hacer ejercicio o estudiar más no es suficiente si no se comprende el valor profundo que hay detrás. Conectar con un propósito personal ayuda a prolongar la motivación, según Ramírez. La respuesta puede servir de recordatorio del momento en que se decidió transformar ese aspecto de la vida.
2. Hazlo fácil
Convierte las tareas en algo tan sencillo que resulte casi imposible fallar. Muchas veces, al empezar algo nuevo, se pretende dar el cien por cien y se acaban fijando metas inalcanzables. La especialista explica que el secreto no está en la intensidad, sino en la regularidad. Es preferible comenzar con pasos pequeños, aunque al principio no parezca suficiente. Un logro inicial y la suma de varios en una semana es mucho más de lo que se había conseguido antes. Si el objetivo es meditar, basta con diez minutos; si es leer, mejor empezar con dos páginas.
Una esterilla con unas mancuernas Getty Images
3. Diseña el cuándo y el dónde
Antes de plantearse un reto, conviene pensar cómo integrarlo en la rutina diaria. Por ejemplo, decidir: “a partir de mañana, cada día después de desayunar saldré a caminar diez minutos” o “cada noche sustituiré parte del tiempo de series por lectura”. La terapeuta señala que el cerebro necesita rutinas y que cuanto más automático se vuelva un hábito, menos esfuerzo mental requerirá. Por eso, planificar con antelación es fundamental.
4. Cuida el diálogo interno
Atiende a lo que te dices cuando fallas: no se trata de buscar la perfección, sino de no rendirse. Cambiar un “ya lo he dejado otra vez” por un “voy a retomarlo” marca la diferencia. La clave no es evitar el error a toda costa, sino reiniciar tantas veces como sea necesario. Es esencial no pensar que se empieza de cero cada vez, porque el camino está lleno de aprendizaje, como recuerda Ramírez.
Una chica leyendo un libro en su casa Getty Images
5. Rodéate de una red de personas valiosas
Compartir tus metas con alguien cercano, ya sea un amigo o un familiar, puede ser decisivo. Contar el progreso, buscar compañía o incluso dejar un post-it que recuerde por qué se empezó puede marcar la diferencia. La constancia se contagia y resulta más motivador avanzar con alguien en quien se confía.
Con estas recomendaciones, mantener la motivación será mucho más sencillo y los objetivos se podrán alcanzar.