Cómo aprender a decir NO y poner límites a los demás
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Poner límites y renunciar a un plan al que no te apetece ir, supone elegirte y priorizarte antes que complacer a los demás. Cuando dices ‘no’, no estás rechazando a la persona, simplemente estás optando por no participar o no comprometerte con lo que te está pidiendo. La psicóloga Patricia Ramírez te ofrece en ‘Para todos la 2’ dos estrategias para volver a tener el control de tus deseos.
La pausa incómoda
Una de las claves para aprender a rechazar propuestas de forma educada y empática es utilizar la llamada “pausa incómoda”. Tras recibir una invitación o petición, el silencio que se produce puede generar tensión, lo que lleva que puedas responder de manera automática, sin reflexionar lo que verdaderamente deseas hacer.
Ramírez recomienda escuchar la petición, sin responder de inmediato. Intenta dejar que la otra persona acabe de hablar completamente, mantén contacto visual neutral y respira con calma. Espera entre cinco y diez segundos, aunque pueda parecer que es una eternidad. Durante este rato, es habitual que el interlocutor vuelva a hablar o suavice su propuesta.
Cuando se repita la invitación, llega el momento más importante: dar una negativa de manera clara y directa. El tono debe ser calmado y seguro, según la psicóloga. Frases como “no es posible para mí en estos momentos” son suficientes. No sientas la necesidad de justificar demasiado tu respuesta y deja que la otra persona procese tu rechazo. Si es necesario, repite el 'no' con calma todas las veces que haga falta. El poder de la pausa incómoda sirve para darle peso a tu negativa sin necesidad de explicaciones largas y funciona especialmente bien con personas que tienden a presionar o manipular para obtener un sí.
Una chica hablando con un chico en una terraza
Déjame ver mi agenda
El segundo consejo para decir 'no' consiste en tomarse un tiempo y expresar la frase de ‘déjame ver mi agenda’. Este margen te permite analizar tu disponibilidad real y decidir desde la reflexión, en vez de para satisfacer a los demás. Según la experta, esto último es correcto siempre y cuando no dejes de atenderte a ti.
Muchas personas, por intentar complacer a todo el mundo, acaban asumiendo un exceso de compromisos que les roban el tiempo de descanso y bienestar. Consultar la agenda antes de responder te permitirá dar una respuesta reflexiva desde la frialdad, valorando tus prioridades y necesidades. Además, esta respuesta se puede dejar por escrito, por ejemplo, en un mensaje de WhatsApp.
Aprender a decir 'no' no es egoísmo, sino una forma de autocuidado. Recuperar el control de tu tiempo, te permitirá vivir con mayor equilibrio, tomar decisiones más conscientes y construir relaciones más sanas basadas en el respeto mutuo.
